500 de empleados del BBVA procedentes de la antigua Caja Postal, descubren con el ERE que siguen perteneciendo a la Administración y no pueden cobrar el paro tras décadas pagando la prestación
Caja Postal se convirtió en sociedad anónima y, desde 1991, sus empleados tuvieron que elegir si se quedaban como funcionarios de la Administración o tomaban una excedencia voluntaria y se incorporaban a la entidad privada, aunque el 100% de las acciones de la entidad fueran del Estado.
Estos 500 carteros son los últimos funcionarios de Correos en excedencia que siguen trabajando para un banco. Llevan atendiendo a los clientes en las sucursales bancarias más de 30 años pero la mayoría desconocía que aún eran empleados públicos y que no habían perdido la condición de funcionarios de Correos cuando se incorporaron a Argentaria, la entidad nacida de la antigua Caja Postal. En octubre de 1999, Argentaria se fusionó con el Banco Bilbao Vizcaya y nació el BBVA. Durante todo este tiempo han trabajado y cotizado como empleados por cuenta ajena en la banca como el resto de sus compañeros “bancarios” pero su origen les hacía diferentes al resto, cosa que ignoraban ellos mismos.
Mientras cada uno se fuera acogiendo a las prejubilaciones, no había problemas con la situación laboral del pasado porque el banco cubría un porcentaje del sueldo durante los años pactados cuando se prejubilaban y después se acogían a la jubilación oficial. Pero ahora con el ERE no hay prejubilaciones sino despidos y eso supone que se van dos años al paro porque es parte del acuerdo de rescisión del contrato.
Cuando el BBVA lanzó un ERE en junio pasado y decidieron acogerse al proceso de forma voluntaria, como otros casi 5.000 empleados del BBVA descubrieron que su caso era diferente al del resto. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) les recordó que seguían siendo funcionarios en excedencia voluntaria y, en consecuencia, no tenían derecho al paro porque podían reincorporarse a la Administración cuando quisieran.
Si renunciasen a la función pública, se quedarían sin cobrar los dos años de prestación por desempleo que percibirán el resto de compañeros del BBVA afectados por el ERE. Tras una nueva negociación sindical, el BBVA ha acordado que les abonará los 24 meses de paro a los que creían tener derecho.
“Al principio nos sentimos desamparados por el banco al que hemos dedicado toda nuestra carrera profesional y que estábamos en una especie de limbo en el que ni la entidad ni la Administración querían saber nada de nosotros ¿Adónde ha ido todo el dinero cotizado para el paro durante tantos años por los miles de trabajadores de Caja Postal que se incorporaron a Argentaria y después al BBVA?”.
Lo cierto es que 30 años después, se ha comprobado que la función de Caja Postal y de Correos sigue siendo necesaria pues los bancos abandonan los pueblos que ocuparon en el pasado, cuando era interesante captar pasivo, y solo queda Correos como centro financiero para la España vaciada.
