LAS PENSIONES Y LA DEUDA PÚBLICA

Está sumida en una ‘falsa sensación de ahorro’ en su circuito propio de deuda y reinversión

El proyecto de Fondo de Reserva inicial no es el de ahora

 

La ministra encargada de la Seguridad Social, Elma Saiz, hizo gala de la promesa de rellenar de nuevo la hucha de las pensiones con 25.000 millones esta misma década. Detrás de esa promesa –a su vez, heredada de José Luis Escrivá– hay un cambio en las reglas del juego y un círculo vicioso de deuda.

 

La salud financiera de las pensiones está tocada y se verá más presionada en las próximas décadas. Así lo tenía previsto el Pacto de Toledo cuando creó un Fondo de Reserva, una hucha de la que echar mano cuando la mayor generación de la historia española, la del ‘baby boom’, saliera en masa del mercado laboral y empezara a cobrar sus merecidas pensiones.

 

La diferencia desde su concepción inicial es que esta hucha ya no es ningún ahorro: no se nutre de las cotizaciones sociales que sobran –el superávit–. Se ha resucitado esta hucha a través de una nueva cotización que no genera un derecho adicional a pensión –el MEI–, privando de unos ingresos que ya no sobran a un sistema que es deficitario desde hace más de una década. En sí, ya es un mayor esfuerzo.

 

 

¿Qué ocurre ahora? La hucha de las pensiones está sumida en una ‘falsa sensación de ahorro’ dentro de su particular circuito de deuda y reinversión. Se aparta un dinero que necesita el sistema porque, efectivamente, no recibe los ingresos necesarios para afrontar todas sus obligaciones. A cambio se pagan las pensiones engordando la bola de nieve de deuda.

 

¿Y a qué se destina el dinero de la hucha? La rentabilidad que pretende generar el Fondo de Reserva pasa por invertir ese dinero en… la misma deuda pública que ya ha generado. La famosa hucha de las pensiones puede concebirse como una bomba de oxígeno para asegurar las pensiones.

 

Aunque su funcionamiento, entrando en el detalle, resulta ser un ‘trampantojo’. La cartera de inversión de esta palanca de un sistema cada vez más endeudado está centrada únicamente en bonos y obligaciones del Estado que emite el Tesoro. El Fondo de Reserva, realmente, será un apoyo moral durante las próximas décadas.

 

El Banco de España advierte a Sánchez «La deuda pública llegará al 120% del PIB si no reduce el gasto»

El Banco de España se ha sumado al Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus críticas a la elevada deuda pública española. Al igual que este organismo, cree imprescindible que el Gobierno de Pedro Sánchez acometa un plan de consolidación fiscal que reduzca el gasto público; en caso contrario, cree que la ratio de endeudamiento seguirá subiendo en el futuro hasta alcanzar niveles del 120% del PIB.

 

«En ausencia de las medidas de consolidación que requerirá el cumplimiento de las nuevas reglas fiscales europeas, las proyecciones del Banco de España siguen contemplando para los próximos años una senda moderadamente creciente del coste medio y del nivel de la deuda pública», explica el Informe de Estabilidad Financiera que publica semestralmente el Banco de España.

 

Así, analiza «la evolución esperada de la ratio de deuda pública de España hasta el año 2040 bajo el supuesto de ausencia de cambios en las políticas fiscales y presupuestarias (lo que supondría un incumplimiento delas nuevas reglas fiscales). Esto situaría de forma esperable la deuda pública en niveles cercanos al 108% del PIB en 2026 y en el entorno del 120% en el año 2040».

 

El supervisor bancario reconoce que «la ratio de deuda pública sobre PIB se redujo en casi 4 pp [puntos porcentuales], hasta el 107,7%, apoyada en el fuerte avance del PIB nominal», es decir, por el crecimiento económico sumado a la inflación. «Este nivel de endeudamiento público es notablemente inferior al máximo alcanzado tras el inicio de la pandemia (125,3% en marzo de 2021), pero todavía superior al vigente al inicio de la misma (98,2% en diciembre de 2019), y elevado en relación con otros países de la Unión Económica y Monetaria (UEM)», recuerda.

 

Por ello, el Banco de España alerta del peligro de mantener una deuda pública tan elevada: «De acuerdo con estas expectativas, sigue vigente el diagnóstico de que el endeudamiento público representa una vulnerabilidad significativa para la economía española. El espacio fiscal reducido puede dificultar la absorción de nuevas perturbaciones sobre nuestra economía, ya sean de naturaleza real o financiera. Y un nivel alto de endeudamiento público puede hacer más sensible el coste de emisión a cambios en los mercados financieros sobre las expectativas de evolución de los tipos de interés oficiales o de la percepción de los riesgos».

 

El coste medio de las nuevas emisiones de deuda en 2023 alcanzó el 3,4%, 2,1 puntos porcentuales por encima de su nivel de 2022, y el Informe de Estabilidad estima que el coste medio de toda la deuda viva (del 2,3% en 2023) «se elevaría en aproximadamente 0,3 pp en los próximos tres años, hasta situarse en el 2,6% en 2026. A la mayor carga financiera se unirán otras presiones hacia un mayor gasto público, impulsado por factores como el envejecimiento de la población, las necesidades de inversión asociadas al cambio climático, la digitalización y el gasto en defensa».

 

Coincidencia con el FMI

El viernes pasado, el FMI publicó un informe en el que lamentaba que Sánchez desaprovechara la oportunidad de unos ingresos récord por impuestos para reducir el déficit y la deuda con más energía: «A medio plazo, a medida que el crecimiento se modere, la inflación se normalice y el auge de ingresos fiscales se atenúe, el déficit fiscal y la deuda pública se estabilizarían en torno a 3% y 104% del PIB, respectivamente, en ausencia de medidas adicionales de consolidación».

 

Por eso, pedía «un programa de consolidación plurianual para mantener la deuda en una trayectoria descendente clara y reconstruir el espacio fiscal. El hecho de que la economía esté funcionando prácticamente a plena capacidad y se esté beneficiando de las transferencias no reembolsables de los fondos NGEU justifica una orientación fiscal restrictiva sostenida, con el fin de restablecer la capacidad de la política fiscal para responder adecuadamente a futuras crisis y reducir la elevada deuda a medio plazo».

 

Fuentes:

El Banco de España: la deuda pública llegará al 120% sin reducir el gasto (okdiario.com)

Tras la promesa de llenar la hucha de las pensiones: un círculo de deuda (eleconomista.es)

 

 

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