La invasión de Rusia a Ucrania ha agravado la situación de los precios energéticos y dada la incertidumbre sobre la intensidad y la duración del conflicto, los economistas ya auguran que esta situación se alargue más de lo esperado inicialmente antes de la guerra en Ucrania.
Hasta la fecha, el Gobierno sólo ha puesto encima de la mesa un plan de ayudas al transporte dotado con 500 millones del que cargará parte a las petroleras y del que no hay concreción alguna. Pero mientras Pedro Sánchez está de gira por Europa para recabar apoyos de otros líderes europeos a su propuesta clave de desvincular el precio de la electricidad del precio del gas. Así ya ha salvado un mes, marzo, sin sufragar una sola medida. Sin embargo, el resto de países de nuestro entorno, que sufren la misma coyuntura ya han dado ayudas desde hace días y en algunos casos semanas para paliar el alza de la electricidad, como son el caso de Portugal, Francia, Italia, Irlanda y Polonia y conocen el detalle de las medidas y cuánto tiempo van a estar en vigor.
“Si la UE no nos da herramientas para responder a esta emergencia energética será difícil, no solo para España sino para todos los Estados miembros, soportar el enorme coste económico», ha señalado Sánchez en referencia a la propuesta de España de desacoplar el precio del gas del de la electricidad. Esta medida, entre otras, se está discutiendo en el Consejo Europeo que se reúne hoy 24 de marzo y el viernes 25 en Bruselas, aunque parece complicado que pueda salir adelante por la resistencia de países como Alemania y Países Bajos. En este punto, Sánchez ha criticado a los «fundamentalistas del mercado«, sin mencionar a ningún país en concreto y ha destacado que la UE debe separar entre medidas a corto y a largo plazo.
Además, en referencia a las consecuencias que ya está notando la industria, ha afirmado que están ralentizando su producción porque los costes de la energía son «absolutamente insoportables«. Por tanto, ha avisado de que Europa no puede permitirse que el Consejo Europeo termine sin un acuerdo y ha urgido a actuar de inmediato. «Necesitamos medidas y las necesitamos ya«, ha señalado, porque, a su juicio, el impacto de la guerra será mayor o menor en función de la respuesta que de Europa a la crisis.
En este escenario, además de Sánchez, tanto la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aluden constantemente al Estado de Bienestar que hay que sostener y acusan a quien reclama rebajas de impuestos de querer «desmantelarlo». A esto se añade la querencia sobrevenida por las ayudas en lugar de las rebajas de impuestos transitorias que sí contemplaban a principios de la semana pasada. El argumento lo ha dado Podemos: además del coste puro y duro, las rebajas de impuestos le parecen regresivas mientras que las ayudas se quieren topar y dar por niveles de renta.
LAS PENSIONES
Una vez que se ha puesto a desindexar todo lo que puede, incluidos los alquileres, y de que insta a patronal y sindicatos a que cierren un pacto de rentas, todas las miradas se dirigen a la recién estrenada reforma de las pensiones de José Luis Escrivá, que las liga al IPC y no prevé un mecanismo que haga esto sostenible según han advertido el FMI, la OCDE, Banco de España, Standard & Poor’s, BBVA o Fedea.
Cerca de 24.000 millones de euros extra es la factura que va a tener que pagar el Gobierno entre 2022 y 2023 por la revalorización de las pensiones con el IPC que ha aprobado y que blinda contra viento y marea a pesar de la emergencia económica sobrevenida pero, Escrivá se mantiene en su posición y ha subrayado que la revalorización de las pensiones debe hacerse conforme a la evolución del IPC porque es una cuestión que «no es discutible«. Ante el impacto en las cuentas de la Seguridad Social, ha dicho que se compensará con la mayor recaudación por cotizaciones sociales, que avanza este año a un ritmo del 9,7%, según datos de su Ministerio.
Esta hipoteca del coste desbocado de las pensiones es una de las razones más poderosas detrás del retraso de sus medidas y de su negativa a concretarlas dado el nulo margen de acción que tiene España como el propio Pedro Sánchez ha reconocido al Financial Times, aunque Hacienda ha recaudado 4.000 millones adicionales en los impuestos por hidrocarburos debido a la subida de los mismos. Lo cierto es que algunas ya están acusando a los pensionistas de no ser solidarios con el resto de la sociedad y no soportar la parte de “sufrimiento” que les corresponde en esta crisis inflacionista desbocada