LA REVALORIZACIÓN “UNIFORME” DE LAS PENSIONES. UN DEBATE NECESARIO

 

“Si queremos una sociedad mejor, será de la mano de la colaboración de todos: senior y jóvenes”

 

Los pensionistas rechazan rotundamente ser unos “privilegiados” por el hecho de que sus pagas se vayan a revalorizar en torno al 8,5% en 2023 (en función del IPC, tal como establece la Ley 21/2021), según contemplan las partidas de gasto del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2023.

Lo cierto es que las pensiones más altas absorben casi la mitad del gasto total previsto para la revalorización con el IPC. La pensión máxima superaría en 2023 la barrera de los 3.000 euros tras la subida del 8,5%. Actualmente, la pensión máxima de jubilación la cobran 64.544 personas, un 1,03% del conjunto de pensionistas del país, pero hay casi 300.000 personas más que están a apenas unos euros de distancia de esas cifras, por lo que se les puede incluir en el mismo grupo.

 

Los partidos políticos

El PP está a favor de cumplir la ley actual y revalorizar las pensiones en función del IPC, pero cree que sería más justo darle progresividad a la actualización de las prestaciones. El plan que plantea el PP es “que las pensiones más bajas se actualicen con el IPC y las más altas se referencien a un pacto de rentas”. Esto significaría que las prestaciones más elevadas no subieran un 8,5%, sino en una horquilla aproximada entre un 4,5% y un 7%, aunque obviamente no hay aún una cifra sobre la mesa, porque se tendría que abordar con los agentes sociales y el PSOE. “A ver si vamos a ser más socialistas que ellos“, ironizan desde el PP. Además apoyan revalorizar con el IPC, pero utilizando el “IPC real”, que sería un indicador de la inflación corregida con variables como el crecimiento o el desempleo. Los sindicatos se muestran contrarios a estos planteamientos y descartan que se plantee que las pensiones máximas no vean revalorizada su cuantía con la inflación.

 

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas abogó por vincular la revalorización de pensiones al salario de los jóvenes, como ocurre en otros países, entre los que citó a Noruega, y acusó a Sánchez de aumentar la brecha entre generaciones y le han recriminado por usar los Presupuestos para “asegurarse los votos” de los alrededor de 10 millones de pensionistas que hay actualmente en España.

 

Colectivos de pensionistas

Hay colectivos de pensionistas que recuerdan que lo que hace el Gobierno es cumplir con la Ley, resaltando que entre 2021 y 2022 los pensionistas van a perder más poder adquisitivo que nunca. En 2021 se perdió un 3% porque se aplicó un incremento del 2,5% cuando el IPC a noviembre fue del 5,5%. Existe, por lo tanto, una bolsa de poder adquisitivo perdido en dos años que no hay forma de recuperarlo. Defienden que el 8,5% será la mayor subida de pensiones de la historia, pero también que se arrastra la mayor pérdida de poder adquisitivo de los últimos años y es inaceptable que se sigan manteniendo pensiones mínimas miserables.

 

Otros reclaman que la subida de las pensiones de 2023 se haga de manera lineal para que beneficie por igual a todos los pensionistas, pues la función de la revalorización es evitar la pérdida de poder adquisitivo, siendo el reparto lineal el único que garantiza la equidad dentro del colectivo de pensionistas. Esa distribución igualitaria respeta las ventajas de quienes perciben pensiones elevadas, en base a sus cotizaciones mientras estaban en activo, pero aclaran que el objetivo de la revalorización no es aumentar la renta disponible, sino garantizar unas pensiones dignas que no demandan aumentos presupuestarios Defienden un reparto justo de la partida que corresponda a la revalorización del conjunto de las pensiones según el IPC medio. Este reparto igualitario permitiría reducir el complemento a mínimos que reciben las pensiones más bajas (casi 1 millón de las pensiones de jubilación) pues aumentaría dichas cuantías.

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