El 80% de los analistas cuestionan las dos grandes promesas económicas del año
El pasado 28 de abril, a las puertas de las elecciones, fue la primera vez que el Gobierno anunció a la Comisión Europea sus dos grandes promesas económicas para 2024: la reducción del déficit público al 3% y la tasa de paro al 10,9%. Ahora, nueve meses después y al inicio del año en cuestión, hay unanimidad entre los principales servicios de estudios del país: ninguna de las dos se cumplirá.
16 de los 19 principales servicios de estudios económicos del país ponen en duda el compromiso del Gobierno de recortar este año el desfase fiscal hasta los niveles exigidos en la Unión Europea. En el tercer trimestre de 2023 el saldo negativo estaba en el el 4,3%, el cuarto más elevado de la Eurozona. Aún más consenso, si cabe, hay en torno al paro: 18 de ellos esperan tasas superiores al 11% en 2024. España lleva ya más de dos años siendo el Estado miembro con más desempleo de los Veintisiete.
El Panel de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), una encuesta al resto de think tanks que se viene realizando desde 1999, refleja que sólo el Centro de Estudios Economía de Madrid (CEEM-URJC) se cree la previsión de paro del Gobierno, mientras que Analistas Financieros Internacionales (AFI) y el Centro de Predicción Económica (CEPREDE-UAM) creen que el déficit bajará al 3%, como marca el Ejecutivo. El servicio de estudios del Santander no tiene previsiones en este sentido.
El resto (BBVA Research, Caixabank Research, Cámara de Comercio de España, CEOE, Equipo Económico, EthiFinance Ratings, Funcas, Instituto Complutense de Análisis Económico (ICAE-UCM), Instituto de Estudios Económicos, Intermoney, Mapfre Economics, Metyis, Oxford Economics, Repsol y Universidad Loyola Andalucía) tienen previsiones más elevadas en ambos casos. La media del consenso proyecta un déficit del 3,6% y en una tasa de paro del 11,7%.
16 años sin cumplir el déficit
España lleva 16 años sin tener unos niveles de déficit y deuda pública inferiores al 3% y 60% del PIB, respectivamente, como marcan las reglas fiscales en la UE. La última vez que el déficit público bajó del 3% fue en 2018 (año en el que gobernó primero el PP y luego el PSOE), pero entonces la deuda pública se situaba en el 100% (desde 2010 supera el 60%). Hay que remontarse a 2007 para encontrar el último momento en que España gozó de un déficit inferior al 3% del PIB (concretamente, un superávit del 1,9%) y una deuda inferior al 60% (del 35,8%).
A falta de conocer los datos definitivos de 2023, en 2022 diez países tuvieron un déficit superior al 3%, entre los que estaba España (4,7%). Que incumplieran los dos límites, el de déficit y el de deuda, en 2022 sólo hubo cinco: Bélgica, España, Francia, Hungría y Austria. Por contra, que sí las cumplieran por completo en 2022 sólo hubo nueve países: Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovaquia y Suecia.
Tras cuatro años de suspensión de las reglas fiscales, el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de diciembre por primera vez un Plan de Reequilibrio de la Administración Central. Un día después, antes de su remisión a las Cortes Generales, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) emitió un informe desfavorable. Alertó, precisamente, de la ausencia de medidas para reducir el déficit.
También en diciembre el Banco de España (BdE) actualizó sus previsiones económicas y marcó la previsión de déficit para 2024 en el 3,4%. “En su Programa de Estabilidad y Plan Presupuestario el Gobierno lo baja al 3%, pero no vemos de dónde va a venir la reducción, cuáles van a ser las medidas fiscales que permitirán reducir el desequilibrio en esa medida”, dijo el director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán. Después de publicarse esas previsiones se conoció la prórroga en 2024 de medidas contra la inflación que no se contemplaban, lo que tensiona aún más la partida del gasto.
En lo que respecta a la Comisión Europea, sus últimas proyecciones de noviembre también asumen un incumplimiento de los compromisos de déficit y paro en 2024, con un 3,2% y 11,6%, respectivamente. Bruselas estaba expectante ante las decisiones que tomara el nuevo Ejecutivo. Esperaba que dejara caer todas las medidas extraordinarias, o al menos las más costosas y dirigidas al conjunto de la población, tal y como constaba en el Plan Presupuestario que envió el pasado octubre, cuando estaba aún en funciones. Sin embargo, finalmente no fue así.
Por el lado de los ingresos, se prevé un impacto negativo importante a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anula el hachazo en Sociedades por decreto de Cristóbal Montoro en 2016, ante las exigencias de Bruselas por la desviación del déficit público. El economista e inspector de Hacienda Francisco de la Torre calcula que el coste de la inconstitucionalidad podría excederá los 10.000 millones de euros y si no se toman medidas de ajuste, de recorte de gasto y de subidas de impuestos, resultará muy complicado cumplir el objetivo de déficit.
La tasa de paro más alta de la UE
En cuanto al paro, España ya lleva dos años y medio siendo el país con más desempleo de la Unión Europea. Lo ha sido en más ocasiones, la última en la crisis financiera, pero abandonó ese título en 2012, cuando la tasa de paro de Grecia alcanzó el 28%. Desde entonces había conseguido mantenerse por debajo; pero en junio de 2021, tras iniciar el país heleno una senda de descenso, España volvió al primer puesto con un 15,5% de desempleo.
Ahora se sitúa aún a dos puntos y medio de distancia (España tiene un 11,9% de paro, frente al 9,4% de Grecia) y aunque la tasa de España lleva varios meses estancada mientras Grecia continúa su descenso. Además, Grecia ya está muy alejada de sus niveles máximos de paro y en estos meses registra las tasas más bajas desde 2009. España también se sitúa en los niveles de 2008, antes del gran crecimiento experimentado con la crisis financiera; pero en 2019 ya estaba muy cerca de aquellos niveles.
Las previsiones de noviembre la Comisión Europea por países no son alentadoras. Según sus cálculos, España será el país con más paro de la Unión Europea al menos hasta 2025. Espera que nuestro país reduzca esa tasa tanto en 2023 (12,1%) como en 2024 y 2025 (11,6% y 11,1%, respectivamente), pero no será suficiente para quedar por debajo del país heleno.
De hecho, si se cumplen las previsiones que maneja hasta ahora la Comisión Europea, en 2025 España habrá bajado su tasa de paro en tres puntos respecto al nivel que tenía en 2019, mientras que Grecia habrá mejorado ocho puntos aquella referencia. Si se compara con el resto de Estados miembros, las diferencias son aún más evidentes pues, a falta de conocer los datos de 2023, el año anterior la tasa de paro en el conjunto de la Unión Europea se situó en el 6,2%.
Fuente: Vozpopuli España incumplirá el paro y el déficit: 15 servicios de estudios no se creen la previsión del Gobierno (vozpopuli.com)