La pensión de los funcionarios de Clases Pasivas es 900 € superior a la pensión de la Seguridad Social

El Régimen de Clases Pasivas es un sistema en extinción, aunque su desaparición total va a ser muy lenta y el aluvión de jubilaciones de trabajadores públicos de la generación del ‘baby boom’ en los próximos años será muy importante.

Todos los funcionarios de carrera que han entrado en la Administración General del Estado (AGE) a partir de 2011 ya están encuadrados en el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS), con las mismas condiciones que el resto de los asalariados y sometidos a una jubilación a los 65 años si se han cotizado más de 37 años y seis meses. sin penalización. Los funcionarios que petenecen a las Clases Pasivas ,pueden retirarse voluntariamente desde los 60 años de edad, siempre que tengan reconocidos 30 años de servicios al Estado, es decir se pueden jubilar cinco años antes que la prevista para sus compañeros uncorporados tras el 1 de enero de 2011.

El número de pensiones de jubilación de los funcionarios de Clases Pasivas crece a un ritmo casi tres veces mayor que las del RGSS, que han aumentado en cinco años un 5,9%, pasando de 4,26 millones en diciembre de 2018 a 4,51 millones a febrero de 2020. Esto ha hecho que la masa salarial para pagar estas prestaciones se incremente en este periodo un 26% en el caso de los funcionarios de Clases Pasivas y el 18,6% en el caso de los trabajadores asalariados inscritos en el Régimen General.

Mientras en en RGSS hay 250.000 jubilados más que hace cinco años, en el de Clases Pasivas el aumento es de 56.000, que suponen algo más de una sexta parte del total. En referencia a la cuantía de la prestación,  mientras los jubilados del RGSS han visto como de media su pensión subía un 8,5% desde 2018, hasta alcanzar los 1.398 euros, la de los empleados públicos de Clases Pasivas aumentaba un 11,6%, hasta los 2.299 euros. En definitiva una diferencia de casi 900 €

 

 

El envejecimiento de la plantilla pública es notorio, pues  más de un millón de efectivos -de los 2,6 millones actuales- tiene entre 50 y 59 años y en la que la edad media es de  56 años. La AGE perderá hasta 2025 casi 331.000 efectivos tras llegar a la edad de jubilación y cerca de 900.000 en la próxima década, la mayoría funcionarios del ‘baby boom’.  Desde 2018, la edad media de jubilación entre los funcionarios ha subido solo tres meses, una evolución que previsiblemente variará poco tras el espaldarazo de los representantes de PSOE y Partido Popular en la Comisión del Pacto de Toledo a este colectivo y su singular jubilación.

Fuentes: La Información

 

Deja un comentario