El ‘think tank’ discrepa de la subida de cotizaciones que se podría tener que aplicar tras la primera revisión de Airef de la evolución de gasto vía mecanismo de equidad intergeneracional
La OCDE ve más que probable un próximo tensionamiento de las cuentas de la Seguridad Social por el aumento del gasto en pensiones. En el último informe de previsiones económicas, en el que sitúa el crecimiento de España en el 3% para este año -el 2,3% en 2025 y 2% en 2026-, el ‘think tank’ advierte de un aumento considerable del gasto por las medidas aplicadas en la reforma de pensiones aprobada entre los años 2021 y 2023. Apunta la organización que la indexación al IPC de las prestaciones y el aumento de las mínimas por encima de la inflación elevará la factura al menos hasta, 2040, momento en el que se espera que comience a moderarse de desembolso anual.
En este punto, hace referencia la OCDE a la cláusula de salvaguarda incluida en el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que se podría activar ya en 2025 con el primer análisis de la Airef, forzando a aplicar un aumento automático de las cotizaciones ligadas a esta cuota o un recorte del coste. «Si llega a la conclusión de que existe una desviación con respecto al punto de referencia definido por la ley, el Gobierno deberá tomar medidas para compensarla o, de lo contrario, se pondrá en marcha un aumento automático de las cotizaciones sociales», señalan los expertos de la organización apuntando, no obstante, que «sería preferible vincular la edad legal de jubilación a la esperanza de vida en el momento de la jubilación y reducir las tasas de acumulación de pensiones». Es decir, elevar la edad de retiro más allá de los 67 años, o reducir la tasa de reemplazo de la pensión situada en torno al 80% del último salario.
Cabe recordar en este punto que el comentario incluido en el análisis económico para España referido a la reforma de pensiones viene a reforzar la postura que realizó el organismo hace ahora un año en el informe específico donde se realizó una primera previsión de gasto asociado a la reforma aplicada por el anterior ministro de Seguridad Social y actual gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en la que advirtió de que las medidas aplicadas llevarán a una escalada del gasto sustancialmente mayor al aumento de los ingresos previstos a través del resto de medidas compensatorias, principalmente la aplicación de la cuota del MEI para la totalidad de las nóminas -también para los autónomos-, la subida de bases máximas por encima de la pensión máxima y la cuota de solidaridad para los sueldos más altos.
Más déficit con la reforma
En lo que la OCDE se alinea con las estimaciones previas de la Airef sobre la reforma -no el examen trianual al que le conmina la cláusula de salvaguarda del MEI cuya primera toma se producirá en 2025- apuntado que el saldo será de un aumento del déficit de las pensiones de 1,1 puntos del PIB (unos 16.500 millones de euros) para 2050 sobre el desequilibrio actual.
En este sentido, destaca la OCDE que la reforma española se basa en contribuciones más altas, en particular de las personas con mayores ingresos, que sólo se compensan en pequeña medida con el aumento de sus pensiones, que se utilizarán para mejorar las finanzas de las pensiones y construir el fondo de reserva.
En total, recogiendo los cálculos de la Airef, se estima que estas medidas, junto con una reforma de las cotizaciones de los autónomos, generarán ingresos anuales del 1,3% del PIB en 2050, añadiendo que, dada la previsión de un rápido aumento de los gastos en pensiones hasta 2049, el fuerte aumento de la base máxima de cotización, combinado con un aumento limitado de la pensión máxima, ayudará a financiar el aumento de los gastos.
Sin embargo, la OCDE advierte de que los ingresos adicionales «sólo cubren parcialmente los crecientes gastos derivados principalmente de la reintroducción de la indexación», ya que se prevé que los gastos anuales aumenten un 2,4% del PIB, «lo que se traducirá en un aumento previsto del déficit del 1,1% del PIB en 2050».