Acusan al Gobierno de “falta de compromiso político” para implementar el acuerdo firmado hace 15 meses para resolver los problemas de este organismo
Los representantes de las principales organizaciones sindicales de los trabajadores de la Inspección de Trabajo han mantenido un encuentro en Madrid en el que han acordado reiniciar el proceso de movilizaciones en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) por la “falta de compromiso político” del Gobierno para implementar el acuerdo firmado hace ya 15 meses para solventar las deficiencias que arrastra este organismo.
Este colectivo muestra su preocupación por que el acuerdo suscrito el 7 de julio del 2021 con el Ministerio de Trabajo no se ha puesto en marcha. Se trataba de crear un nuevo modelo de inspección con una estructura adecuada a los nuevos tiempos. Una de las cuestiones que destacan es que los 200 interinos que se han incorporado al cuerpo de inspectores y subinspectores no es suficiente y la carga de trabajo a día de hoy es enorme.
“Seguimos igual que hace 15 meses. La situación de la inspección de trabajo no ha mejorado nada mientras que las responsabilidades y carga de trabajo ha incrementado de forma notable” y por su parte, el portavoz de Comisiones Obreras ha anunciado la celebración de «asambleas informativas» para «pulsar» la opinión de sus compañeros, en referencia a la situación de la inspección de trabajo.
Este cuerpo de la Administración está compuesto por 1.004 inspectores de trabajo, 1.041 subinspectores y 900 administrativos. Según los cálculos de la plataforma sindical que aglutina a este colectivo, habría que incorporar otros 500 administrativos para que realmente el trabajo de la inspección fuera eficiente, así como más inspectores y subinspectores. Precisamente, una de las reivindicaciones de este colectivo es que se incremente la plantilla. A este respecto, recuerdan que España tiene una proporción de apenas un inspector de trabajo por cada 15.000 personas de población activa, cuando países como Italia tienen una ratio de uno por cada 7.500 empleados o incluso Francia uno por cada 5.000.
Además de contar con una plantilla insuficiente para la carga de trabajo que soportan, la plataforma que aglutina a los representantes de este colectivo extiende sus quejas ante las “deficiencias” en materia de inspección a los medios técnicos y organizativos, que consideran demasiado precarios. En este contexto, los sindicatos advierten que si las carencias que soportaba el organismo el pasado mes de marzo, cuando desconvocaron la primera huelga general que tenían prevista ya eran «graves», el tiempo que ha transcurrido desde entonces, medio año, «no ha hecho más que intensificarlas».
En este complejo escenario, el colectivo de inspecciones de trabajo denuncia que ni los responsables de Función Pública, ni siquiera los del propio Ministerio de Trabajo y Economía Social han encontrado hueco en los últimos seis meses para determinar cómo poder abordar las soluciones definitivas”.
Desde la plataforma se explica que no pueden permanecer en silencio cuando, por un lado, el Ministerio y otros órganos de este Gobierno, ensalzan el papel de la ITSS y el trabajo que desde esta institución debe abordarse en el futuro y por otro se olvidan de reforzarla y desprecian las medidas esenciales que se habían acordado como primer paso para superar los déficits existentes en este organismo.
Para este colectivo, es importante que desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social se defienda el mencionado acuerdo de 7 de julio, avalado por la propia ministra Yolanda Díaz, y que responde a un diagnóstico compartido para buscar las soluciones necesarias en la Inspección de Trabajo y Economía Social que debiera servir para construir la institución que este país necesita en este siglo XXI.
También aclaran que “no está en nuestra voluntad propiciar un deterioro aún mayor de nuestro organismo, pero de cara al futuro sería mucho más peligroso transigir y mantenernos en silencio ante decisiones políticas que propician una situación que en su desarrollo futuro pone en riesgo el papel y la calidad del servicio que debe garantizarse desde la ITSS.