Según los datos publicados le brecha salarial en España es inexistente hasta los 36 años. ¿Y qué pasa a esa edad? ¿Hay algún fenómeno que ocurrió en 1985 que indica que los que nacieron antes sean machistas y los de después no? Y en esto aparece la Premio Nobel de Economía 2023.
Lo que dice la nueva Premio Nobel de Economía de 2023, Claudia Goldin, es que la brecha salarial tiene un motivo principal y no las diferentes ocupaciones como se venía pensando. Y es la maternidad.
Históricamente, gran parte de la brecha de género en los ingresos podría explicarse por diferencias en la educación y las opciones ocupacionales. Sin embargo, la ganadora de este año en ciencias económicas, Claudia Goldin, ha demostrado que la mayor parte de esta diferencia de ingresos se da ahora entre hombres y mujeres en la misma ocupación, y que surge en gran medida con el nacimiento del primer hijo.
Cuando se tiene un hijo hace falta dedicar más tiempo al hogar y normalmente la mejor estrategia es que uno de la pareja tome dicha tarea. Y lo más frecuente es que sea la mujer, por motivos biológicos. Por tanto la carrera laboral de las mujeres queda estancada mientras la de los hombres sigue en marcha.
¿Encaja esto con los datos salariales de España? Sí. Los datos que publica la Agencia Tributaria van agregados. Hasta los 25 años la brecha salarial es inversa, las mujeres ganan (en media) más. Y de los 26 a los 35 años empieza a haber una pequeña brecha. ¿El motivo? La edad media de tener al primer hijo en España para las mujeres es de 31,54 años. Ahí es cuando empieza a estancarse el sueldo de la mujer.
En el rango de edad de 36 a 45 años la brecha es ya apreciable y sigue subiendo hasta la jubilación. Ser madre es lo que crea la brecha salarial. Ya lo sabíamos en EEUU, pero en España es igual de cierto.
¿Qué se puede hacer para cerrar esta brecha? Lo primero reconocerlo. Porque hasta ahora se nos dice que el problema es machismo, que las mujeres no estudian carreras STEM o que no hay mujeres en puestos directivos. Y quizá es al contrario, las mujeres no estudian carreras STEM porque es más fácil ser madre en otros sectores y no hay mujeres directivas porque a la edad que se llegan a dichos puestos han dejado atrás sus ascensos profesionales para centrarse en la crianza. A igualdad de puesto y horas trabajadas no hay diferencias en salarios, no hay machismo.
Y ojo, la brecha salarial se está cerrando. Pero a costa de posponer la maternidad y de que haya cada vez más mujeres que no quieren tener hijos. Si no es esto lo que queremos hay que reconocer las causas y enfocar el sistema a hacer posible que las madres puedan progresar en el mundo laboral: permisos de paternidad equivalentes a los de maternidad (en esto se ha avanzado), medidas de conciliación para ambos, control efectivo de los horarios laborales, colegios públicos que no ofrezcan únicamente jornadas intensivas, etc.
Fuente: el blog salmon