El organismo eleva en siete décimas su previsión para 2025 por el alza de la pensión inicial
La nómina de los recién retirados era un 27% más alta que la de los que causan baja
Una semana después de publicar su evaluación de la reforma del sistema público de pensiones, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) revisa al alza su previsión de crecimiento del presupuesto destinado a cubrir las nóminas de los que han puesto fin a su carrera laboral. El organismo que preside Cristina Herrero sitúa en el 5,6% el avance que experimentará el gasto en pensiones de la Seguridad Social durante el 2025, tras redimensionar el efecto que tendrá la incorporación de nuevos jubilados, que acceden con una pensión media significativamente más elevada que la que tienen aquellos que causarán baja en este ejercicio.
La AIReF aprovechó el informe sobre los presupuestos iniciales de las diferentes comunidades autónomas para actualizar la estimación del mes de noviembre, cuando se esperaba que el gasto creciera solo un 4,9%. «Este ajuste se fundamenta en la revisión del impacto del efecto sustitución, que se incrementa hasta el 1,2%, cuatro décimas por encima del 0,8% estimado previamente» señala la autoridad. Este efecto sustitución refleja la diferencia entre la pensión media que perciben los nuevos jubilados y la nómina de los que fallecen y es uno de los elementos clave para explicar el crecimiento del gasto en las últimas décadas.
Con este informe, el organismo de control fiscal advierte que los últimos datos apuntan que este año este elemento pesará más de lo previsto inicialmente. Las últimas estadísticas compartidas por Seguridad Social corresponden al mes de febrero, cuando las nuevas pensiones eran de media un 26,69% más altas que las que salían del sistema. En concreto, superaban en 348,7 euros de media a los de aquellos que fallecían, la que era la diferencia más elevada para este mes desde el año 2022, cuando se introdujo la revalorización anual vinculada al IPC por la primera parte de la reforma.
De forma que si en el mes de noviembre la AIReF esperaba que la contribución del efecto sustitución al crecimiento del gasto en pensiones se redujese notablemente respecto a 2024, cuando lo había impulsado en 1,3 puntos porcentuales, ahora proyecta que jugará un rol muy similar, de 1,2 puntos. No obstante, a la espera de que el organismo actualice su previsión a medio plazo en mayo, apunta a que esta variable perderá peso de forma progresiva en el esquema del aumento del gasto en pensiones hasta el final de la década, puesto que en 2029 se proyecta que explique solo 0,9 puntos del avance.
Sin embargo, la revalorización anual de las pensiones, vinculada a la inflación también tiene un peso clave en esta revisión, al explicar tres de las siete décimas del ajuste. La subida generalizada de los precios se ha moderado en los últimos meses por el abaratamiento de la energía que ha llevado el IPC del mes de marzo al 2,3%, por lo que su contribución será más reducida que en los años anteriores. Si bien, se mantiene como una cuestión de peso al generar progresivamente un efecto bola de nieve. El resto del aumento se explica por haber un mayor número de pensionistas y por las medidas destinadas a elevar las nóminas o cubrir ciertas lagunas en la carrera de cotización.
Este nuevo informe supone una nueva llamada de atención por parte de la AIReF después de señalar que la última reforma al sistema de pensiones no había mejorado la sostenibilidad a largo plazo. La autoridad fiscal descartó nuevos ajustes en el sistema al refrendar que el gasto medio no iba a sobrepasar el límite del 13,2% entre 2022 y 2050. En concreto, estimó un crecimiento del gasto en pensiones de 3,4 puntos del PIB hasta 2050, que estará impulsado principalmente por la revalorización y el número de las pensiones. A partir de esa década, el efecto sustitución volverá a ganar peso en el crecimiento del gasto en pensiones, a medida que se destensiona el sistema.
El FMI llama a revisar el ajuste automático
Esta semana, un segundo organismo oficial instó al Ejecutivo a revisar parte de la reforma. En concreto, tras criticar la propia AIReF la regla de gasto por la que se evalúa la sostenibilidad del sistema de pensiones en España al considerar que tiene «importantes debilidades» y, por tanto «no puede considerarse un indicador adecuado», el Fondo Monetario Internacional instó a revisar la cláusula de cierre. «En cuanto a la cláusula de salvaguarda—un instrumento útil para vigilar periódicamente el sistema de pensiones e incentivar un debate público activo—debería modificarse para corregir sus limitaciones», aseguró este jueves el organismo internacional.
La cláusula se activa si el gasto medio en pensiones entre 2022 y 2050, descontadas las medidas de ingresos adoptadas durante ese mismo periodo, supera el 13,3% del PIB. Y supone que, si el Gobierno no consigue llegar a un acuerdo con el diálogo social para garantizar la sostenibilidad del sistema, o si después de haberlo alcanzado no tuviese los apoyos para aprobar un cambio en el Parlamento, se activaría una subida automática del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). En su lugar, el FMI sugiere que «lo ideal sería que la regla se focalizara en la evolución futura de la brecha entre el gastos e ingresos del sistema de pensiones en un escenario sin cambios de política».
La institución internacional también propone que en caso de no realizarse este rediseño, «la regla debería por lo menos definir con claridad y ex ante un conjunto limitado de medidas directas de ingreso que deberían incluirse en el cálculo del gasto neto futuro». Agrega que el estudio podría ser «más prospectivo» y propone que se considere siempre un período de proyección de 25 años en lugar de una ventana fija para el periodo 2022-2050.
Además, la opinión del FMI sobre la cláusula de cierre, es que «deben considerarse alternativas a la subida de los tipos de cotización». En este sentido propone otras medidas para liberar parte de la presión del sistema como alargar aún más el periodo sobre el que se calculan las prestaciones -una medida que encoje la nómina- y alargar la vida laboral de los cotizantes.
Fuente:La AIReF espera que el gasto en pensiones crezca un 5,6% por las nuevas jubilaciones