Jóvenes sin formación, parados de más de 45 años y mujeres, los colectivos beneficiados por los nuevos incentivos al empleo

El Gobierno elimina las reducciones vigentes y crea nuevos incentivos a la contratación para cumplir con las reformas pactadas con Bruselas

El Gobierno ha modificado los incentivos al empleo con los que premia a las empresas que contratan a ciertos tipos de colectivos. Por un lado, ha acabado con muchas reducciones que se han demostrado ineficaces para fomentar el empleo de esas personas y, por otro, ha aprobado nuevas bonificaciones destinadas a ayudar especialmente a los jóvenes sin formación, los parados de larga duración y las mujeres.

La reforma, aprobada este martes en Consejo de Ministros, da cumplimiento a la reforma 7 comprometida con Bruselas en el Componente 23 del Plan de Recuperación, en la que el Gobierno ya adelantó a la Comisión Europea que acabaría con todas las bonificaciones que no han resultado útiles en el fomento del empleo y que, según datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), suponían unos 2.000 millones de euros anuales.

Hasta la fecha no existía una única norma en España que recogiera toda la regulación sobre incentivos a la contratación, sino que éstos estaban diseminados en distintas leyes. El Gobierno ha unificado todos ellos bajo una única norma. La novedad principal es que las empresas que se beneficien a partir de ahora de cualquier tipo de incentivo a la contratación tendrán la obligación de mantener en el empleo a ese trabajador durante al menos tres años y que estos incentivos sólo premiarán la contratación indefinida.

“Antes teníamos una bonificación que premiaba la transformación en contratos indefinidos, pero esto es un fallo del sistema y va a desaparecer. No premiaremos la contratación temporal para llevarla a la indefinida, no va a haber ninguna bonificación de este tipo salvo una en el sector agrario”, ha explicado Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La ministra ha explicado que antes los incentivos a la contratación se entendían como un abaratamiento de los costes laborales, pero que a partir de ahora deben entenderse como un instrumento para mejorar la empleabilidad de colectivos que tienen enormes dificultades para encontrar trabajo.

Se han creado nuevas bonificaciones: una para fomentar la contratación de jóvenes con baja cualificación y que brindará a las empresas que los contraten 275 euros al mes durante tres años; otra de 138 euros al mes durante tres años para las cooperativas que contraten a trabajadores indefinidos o socios; y una más, para empresas del sector agrario que transformen a trabajadores con contrato temporal en fijos discontinuos.

Esta última bonificación discrimina por género: si el trabajador que pasa a ser indefinido es mujer, la empresa se llevará 73 euros al mes; mientras que si es hombre se llevará 55 euros.

Todos estos incentivos se verán reducidos en caso de que los contratos sean a tiempo parcial, aunque el máximo de reducción permitido para optar a la bonificación será del 50% de la jornada a tiempo completo, a menos que sea un caso permitido para conciliar.

El Ejecutivo ha decidido que se bonificará también la readmisión de trabajadores en tres casos: que hubieran salido de la empresa por una incapacidad permanente o absoluta siempre que no tengan el derecho a la reincorporación reconocido, que tengan más de 55 años e incapacidad permanente y se reincorporen en otra categoría, o que sean mayores de 55 años y recuperen su capacidad.

CAMBIOS EN INCENTIVOS EXISTENTES

Además de aprobar estos tres nuevos incentivos, el Gobierno ha modificado otros que ya estaban operativos como los que buscaban incentivar la contratación indefinida de parados de larga duración -es decir, la de aquellos trabajadores que llevan más de un año buscando trabajo-. Si antes esta bonificación era para los mayores de 50 años ahora el Gobierno la concederá para todos los mayores de 45 años y, en este caso, también se discrimina por género: la empresa se llevará 128 euros al mes si la contratada es una mujer 110 euros si es un hombre.

Se modifica también la bonificación por contratar a personas en situación de exclusión social, que pasa de ser de 55 a 128 euros al mes, tanto para hombres como para mujeres.

Respecto del contrato de formación en alternancia, a partir de ahora contará con unas cuantías de bonificación, en lugar de porcentajes, equivalentes a las que resultarían de aplicar el 75% a las cuotas empresariales únicas previstas para este contrato y el 100% en función del tamaño de la empresa; mientras que las bonificaciones para la transformación de contratos formativos en indefinidos se incrementan un 200% para igualar a las de las transformaciones de contratos de formación en alternancia. A partir de ahora, las empresas de menos de 50 trabajadores también podrán beneficiarse de estas dos últimas bonificaciones.

Otro cambio afecta a las bonificaciones para empresas que contraten a personal para hacer sustituciones, ya que a partir de ahora sólo se mantendrá vigente si la persona que se contrata es joven. El incentivo durará lo que dure la sustitución.

Se mantienen sin cambios los incentivos para la contratación de personas con discapacidad, un colectivo que se quejó inicialmente ante la posibilidad de que se eliminaran sus bonificaciones; de las víctimas de violencia de género o de las víctimas de violencia sexual.

La nueva norma entrará en vigor en septiembre y establece que los nuevos incentivos serán evaluadosperiódicamente: en caso de funcionar se mantendrán y, si no son eficaces, serán retirados.

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