¿ESTÁ MANIPULANDO EL GOBIERNO LOS DATOS DE EMPLEO Y PARO?

Tomando como espejo de manipulación gubernamental la “cocina” de las encuestas del CIS de Tezanos, los expertos desnudan las estadísticas de empleo del SEPE y de afiliación del INSS

 

Habitualmente las cifras del paro son un elemento determinante en los cambios de ciclo electorales, así, es frecuente que las crisis económicas y las altas tasas de desempleo acaben por derribar a los gobiernos irresponsables. En España la derecha sólo ha sido capaz de hacerse con el poder después de que los gobiernos socialistas hayan dejado al país esquilmado por el desempleo. José María Aznar ganó sus primeras elecciones en 1996, cuando la tasa de paro estaba en un 22% y en un 23% cuando, en diciembre de 2011, Rajoy ganó las suyas.

Hoy, sin embargo, tras la reformita laboral de Sánchez, ya nadie sabe a ciencia cierta cuántos parados hay en España, aunque la cifra oficial cifra de paro está estabilizada y nos movemos en torno a, “tan solo”, el 13%, pues al suprimir los contratos temporales y transformarlos en fijos discontinuos hemos perdido toda referencia y vamos a ciegas. Una tasa que, en cualquier caso, no parece que vaya a incrementarse sensiblemente, ya que sólo son propiamente parados quienes buscan un empleo y cada vez son menos quienes lo hacen.

 

La reforma laboral ha disparado el número de contratos fijos discontinuos firmados a lo largo del año, lo que tiene un impacto positivo en el paro registrado que el SEPE exhibe cada mes, pero al menos 600.000 fijos discontinuos en realidad están sin trabajo y sin sueldo, pero no figuran en la estadística. Aunque esto siempre se ha contado así, dado el peso de este tipo de contrato dentro del cómputo general y falta de datos sobre inactivos demandantes de empleo cuestionan las estadísticas de desempleo del SEPE. En todo caso, estos 600.000 trabajadores fijos discontinuos inactivos son sólo una parte de la fotografía, los que el SEPE registra como demandantes de empleo con relación laboral pero hay trabajadores con un contrato de este tipo que están ‘parados’ y no se apuntan en las oficinas de empleo, por lo que quedan totalmente fuera de las estadísticas. Esto ha llevado a BBVA Research y Fedea a crear un nuevo indicador, denominado “paro efectivo” y si se hubieran sumado los fijos discontinuos inactivos deducibles de las estadísticas, 2022 se habría cerrado con 3,44 millones de parados (frente a los 2,84 millones que comunicó el SEPE).

 

Ahora el Ministerio de Seguridad Social ha comunicado un cambio en la fórmula que utiliza para ‘limpiar’ los datos de empleo de efectos estacionales, es decir, para obviar que, por ejemplo, todos los eneros se destruyen cientos de miles de empleos puntuales producidos por las ventas en fechas navideñas lo que hace que en enero caiga el empleo en términos originales y crezca en términos desestacionalizados

 

La desestacionalización (como se denomina a esta depuración de los datos) lo que hace es redistribuir el comportamiento de la serie en el conjunto del año, teniendo en cuenta el comportamiento histórico de años anteriores, aunque el promedio de las variaciones tiene que compensarse entre sí y al final del año el aumento de la afiliación tiene que acabar sumando lo mismo.

 

Esta práctica estadística es muy habitual en numerosos organismos económicos, pero el método que usaba el Gobierno daba mejores resultados en los seis últimos meses del año pero con el nuevo modelo de desestacionalización se es más generoso en el reparto en la primera mitad del año. Por ejemplo en 2022, entre enero y mayo se crearon 185.987 empleos en términos desestacionalizados pero de haberse utilizado el nuevo método, el repunte habría sido de 373.089 personas, 187.000 más que los que comunicó.

 

La mayoría de los expertos llaman la atención sobre que plantee una revisión de calado cuando el mercado laboral se desacelera y en la entrada de año electoral. Y el Ejecutivo busca la fórmula que prevé que más le beneficiará electoralmente pues la falta de información en materia de empleo y paro impide conocer de manera fiel la situación real del mercado de trabajo en España. Y es que, el paro puede bajar de dos maneras: mediante la creación de empleo (la forma sana) o cuando las personas desisten de buscar trabajo (la forma insana). Sin embargo hoy, en España, las cifras de parados no condicionarán el resultado electoral de los próximos comicios pues el paro ha dejado de ser una palanca para el cambio político. A medida que amplias capas de la población son subsidiadas el factor desempleo deja de ser relevante electoralmente.

AQUÍ PUEDES DESCARGARTE LA FICHA COMPLETA

Descarga la ficha en PDF

Deja un comentario