¿EL FIN DE LAS JUBILACIONES??
ESPAÑA
España está en la cuerda floja y busca soluciones para mantener el sistema de pensiones
Las proyecciones indican que el país necesitará una fuerza laboral mucho mayor para sostener el pago de las jubilaciones, y la solución no solo depende de reformas internas, sino también de un significativo aumento de la inmigración.
España se enfrenta a un desafío demográfico sin precedentes
Según un informe que el Banco de España presentó en abril, para mantener la proporción actual entre trabajadores y pensionistas, el país requerirá la incorporación de 24 millones de inmigrantes en las próximas tres décadas.
De no alcanzarse esa cifra, el sistema podría colapsar. Actualmente, se estima que para 2053 habrá más de 14,8 millones de jubilados y sólo 18 millones de trabajadores nacionales. Este escenario, que lleva a un grave desequilibrio, podría forzar a tomar decisiones políticas radicales para evitar que el sistema de pensiones se vuelva insostenible. Además de los problemas demográficos, está el impacto que tendrá la jubilación de la generación del baby boom.
Esta generación, nacida entre 1958 y 1977, representará un fuerte incremento en el gasto público durante los próximos años. Se calcula que antes de 2050, España necesitará cerca de 9,7 millones de nuevos cotizantes para cubrir las pensiones de este grupo.
Cuál es el papel de la inmigración para encontrar una solución
Aunque España ya cuenta con un 17% de residentes extranjeros, las autoridades reconocen que este porcentaje no es suficiente para mitigar los efectos del envejecimiento. El gobierno, junto con expertos del Banco de España, ha destacado que el país necesitaría triplicar el número de inmigrantes para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Sin embargo, no solo es cuestión de cantidad. Existe también un desajuste entre la demanda del mercado laboral, que cada vez requiere más habilidades tecnológicas, y el perfil educativo de muchos inmigrantes, lo que complica aún más la situación.
Un futuro incierto para las jubilaciones en España
Ante este panorama, las medidas propuestas hasta ahora, como retrasar la edad de jubilación o incentivar el ahorro privado, no parecen ser suficientes.
Las reformas impulsadas entre 2021 y 2023, que aumentan las obligaciones de gasto sin incrementar los ingresos al mismo ritmo, ponen en duda la viabilidad del sistema a largo plazo.
El Banco de España ha sugerido que, además de atraer a más trabajadores, sería necesario ajustar las tasas de reemplazo de las pensiones, es decir, el porcentaje del salario que cubren, para reducir el gasto inicial y garantizar la sostenibilidad.
España enfrenta un reto monumental. La inmigración, aunque crucial, no será una solución completa si no va acompañada de una transformación más amplia del mercado laboral y del sistema educativo para asegurar que los trabajadores puedan satisfacer las demandas de una economía en transformación.
JAPÓN
Japón fomenta el empleo entre los veteranos
Ante la escasa mano de obra, si no nacen niños, que trabajen los jubilados
El Gobierno de Japón ha hecho cambios en su sistema para que la gente mayor pueda trabajar sin que su pensión se vea afectada
También se fomenta la educación y el aprendizaje entre los trabajadores sénior
Japón se enfrenta a un rápido envejecimiento de la población y a un descenso de la natalidad, lo que lleva a una escasez de mano de obra. Ya hemos visto cómo el país se ha tenido que abrir a los trabajadores extranjeros y sus programas para atraer talento internacional.
Mientras Japón se enfrenta a un rápido descenso de la natalidad, el país ha visto que es necesario realizar esfuerzos para mejorar el entorno laboral de los empleados sénior con experiencia. Aproximadamente el 94% de los empleadores japoneses establecen una edad de jubilación de 60 años y el 70% de las empresas exige que sus empleados se jubilen a esa edad y reciben el 70% de la pensión. En algunos casos, incluso estos “jubilados” seguirán trabajando para la empresa hasta los 65 años, solo que en un puesto menos exigente, y cobran el 100% de la pensión. .
Además, está apostando por otra idea: fomentar la empleabilidad entre los veteranos y fomentar que la gente mayor se mantenga en el mercado laboral. A través de la legislación y de programas de subvenciones, el gobierno japonés está animando a las empresas a crear mejores condiciones de trabajo para el empleo senior en Japón y también para ayudarles a reciclarse profesionalmente.
Según un informe de la Federación Empresarial Japonesa, la tasa de empleo de personas de 65 años o más en Japón alcanzó el 25,2% en 2022, notablemente superior a la de otros países, como Estados Unidos (18,6%) y el Reino Unido (10,9%). Las encuestas indican que aproximadamente el 80% de los trabajadores japoneses quieren seguir trabajando después de jubilarse.
En Japón por ley, las pensiones se reducen si la combinación de pensión y salario supera una cantidad dada. Muchas empresas fijan los salarios para garantizar que el pago de las pensiones no se vea afectado, y esto se traduce en un salario más bajo para los mayores, incluso cuando realizan el mismo trabajo. Como consecuencia, la motivación de los trabajadores seniors es baja.
Hay iniciativas del gobierno para que la gente mayor quiera seguir activa. Por ejemplo, el gobierno japonés, a través de la Ley Revisada de Estabilización del Empleo de las Personas Mayores y otros programas de subvenciones, quiere ofrecer oportunidades de empleo seguras para los trabajadores hasta los 70 años para que las empresas puedan contar con sus profesionales veteranos sin que estos tengan que sacrificar prestaciones.
En el año 2022, el primer ministro Fumio Kishida anunció una importante inversión para apoyar los esfuerzos de reciclaje profesional. Esto ha llevado a la ampliación de los programas de subvenciones, especialmente en el sector digital, destinados a mejorar las competencias de la mano de obra.
Además, los gobiernos locales han establecido instalaciones y sistemas que ofrecen oportunidades gratuitas de desarrollo profesional a los mayores. Según el Foro Económico Mundial, las oportunidades de reciclaje profesional mejoran las perspectivas de empleo y contribuyen a una mayor satisfacción laboral entre los empleados de más edad.