Alquilar y comer cuesta menos que en la UE, subrayan Live & Invest Overseas y expertos españoles
Los años 90 marcan el punto álgido en cuanto a número de jubilados extranjeros que vienen a España para quedarse, aunque el fenómeno empezaba ya en los 60. En menos de una década el número de mayores de otras nacionalidades empadronados en ciudades españolas llegó a multiplicarse por cinco. Los mayores procedentes de la UE son mayoritarios, concretamente, alemanes y franceses.
Perfil del jubilado extranjero en España
Hace más de 30 años que España se convertía en el país de referencia para los jubilados de toda la Unión Europea, igualado o seguido muy de cerca por Portugal y Francia. El número de ciudadanos con 65 años o más, con una nacionalidad diferente a la española pero residentes en nuestro país continúa creciendo, y la cifra en 2023 es muy cercana a los 385.000, casi el doble que hace 15 años, según los datos del padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellos, la gran mayoría proceden de Alemania y Francia, pero además en el último año se ha producido un aumento importante de ciudadanos rumanos y marroquíes.
No obstante, los expertos en demografía recuerdan que a pesar de esta tendencia siempre continúan siendo mayoritarios los mayores que se quedan en sus países de origen a vivir su etapa como jubilados.
- En 1996 eran más de 86.000 los ciudadanos de la Unión Europea de 55 o más años de edad que vivían en España.
- Las estadísticas reflejan el número de jubilados registrados y empadronados en las diferentes ciudades españolas en calidad de jubilados extranjeros, pero es importante señalar que hay un gran número de población extranjera mayor que no aparece en las encuestas oficiales.
¿Cómo viven los jubilados extranjeros en España?
La creencia popular sí es cierta en el caso de los mayores europeos que se retiran en su vejez a España. En su mayoría llegan atraídos por la calidad de vida y el buen clima de nuestra tierra. Por otra parte el efecto llamada es innegable, ya que son varias las zonas geográficas de España donde se han levantado auténticas colonias habitadas, sustentadas y disfrutadas por jubilados extranjeros.
Los estudios confirman que hay dos tipos de jubilados europeos residentes en España: el jubilado que ya conocía España y tenía incluso una segunda residencia y el europeo que llega al país por primera vez cuando ya está retirado y como consecuencia directa de ello.
Los jubilados extranjeros se suelen convertir en residentes permanentes en España, aunque también se dan casos de europeos que comparten su tiempo aquí, con el que pasan en su país de origen. Muchos empiezan viviendo de alquiler y luego, eligen un lugar ideal que responda a sus necesidades donde comprar casa.
La costa sur y el levante español empezaron siendo los lugares preferidos por los jubilados españoles y la tendencia no ha cambiado. La mayoría de los europeos mayores de 55 años, empadronados en España, lo está en una comunidad con costa, siendo las preferidas Andalucía, Cataluña, Islas Baleares, Murcia, Canarias y Valencia. Solo Madrid se cuela en este ranking como única comunidad interior.
La tranquilidad y el clima suave atraen a los jubilados del resto de Europa a muchos de los municipios de la costa alicantina como San Fulgencio con cerca del 50 por ciento del padrón formado por jubilados extranjeros. Los mayores se encuentran cómodos en estos lugares que les ofrecen multiplicidad de servicios especializados y a su alcance, donde disfrutar de las grandes ventajas de estar jubilados.
El idioma, las costumbres o la gastronomía no se presentan como un problema para los europeos que llegan a España ya jubilados. Las zonas más populares cuentan con una completa oferta de servicios adaptados, en todos los sentidos, a los jubilados inmigrantes que les hacen sentirse “como en casa”, según destacan las encuestas entre la población jubilada y la extranjera residente en España.
El portal internacional Live and Invest Overseas ha elegido España como el mejor país para disfrutar de la jubilación en 2024 y el sitio ideal para que residan los jubilados extranjeros. Según el informe Los mejores lugares del mundo para retirarse en 2024, nuestro país ocupa el primer lugar del ránking gracias a la gran cantidad de ventajas y beneficios que ofrece, entre ellas, la «elevada calidad de vida a unos precios comparativamente mucho más bajos que en otros países de la Unión Europea, además del buen clima y de poseer un excelente servicio médico-sanitario».
Los datos publicados por el portal inversor e inmobiliario animan a los jubilados extranjeros (en particular, expatriados ingleses, estadounidenses o canadienses) a escoger España, donde aseguran que es posible «ser propietarios de una casa en la playa desde 94.950 dólares, tener un retiro próspero con un presupuesto mensual de 1.790 dólares, o contratar un seguro médico privado con cobertura total por solo 65 dólares al mes, en uno de los mejores sistemas de atención sanitaria del mundo».
En su informe de 2024, Live and Invest Overseas (que ya eligió Valencia como mejor ciudad del mundo para jubilarse por su zona costera y hermosas playas), resalta otros atractivos de España, como los «días soleados, la seguridad jurídica y ciudadana, la vida saludable, la comida sabrosa… y un bajo coste de vida, sin olvidar tampoco la atención médica pública universal y prácticamente gratuita».
Devesa: «Poder de compra y fácil integración»
Los expertos consultados por 65YMÁS coinciden en las enormes bondades de España para atraer jubilados e inversores internacionales, motivo por el cual, desde hace décadas, varios millones de extranjeros residen aquí de manera habitual. Ahora bien, alertan asimismo de consecuencias negativas de esta llegada de expatriados, como las subidas de precios para comprar o alquilar inmuebles allí donde se instalan.
Para Enrique Devesa , profesor titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia e investigador del IVIE, las grandes bazas de las ciudades y pueblos españoles son, sin duda, «el clima y los precios de los bienes y servicios, las playas, la extraordinaria riqueza cultural, los museos y obras de arte de primera línea mundial».
Este experto hace hincapié en que también es posible que los extranjeros que han venido a nuestras ciudades desde hace varios años «hayan servido de reclamo para atraer a otros conciudadanos, lo que ha desembocado en la creación de importantes comunidades, siendo más fácil su integración».
Santacruz: «Cada euro de pensión rinde mucho más»
En esta misma línea, al economista Javier Santacruz le parece muy entendible que los jubilados extranjeros se decanten por España en caso de vivir fuera de sus respectivos países, por la razón de que «cada euro de pensión, medido en paridad de poder de compra, en España rinde mucho más que en los países nórdicos, centroeuropeos o en el Reino Unido (de donde procede la mayor parte de jubilados que emigran hacia el sur de Europa para pasar la jubilación)».
Además del aspecto monetario, Santacruz enfatiza otros atractivos, como los servicios sanitarios y de dependencia y, en general, todos los servicios públicos. Para este economista, es indudable que tanto el salario monetario en términos reales (la pensión cunde más aquí) como el salario no monetario (seguridad, limpieza, clima, comida…) «son muy superiores en España, y también en Portugal, que en sus países de origen».
Monserrat: «Precio inmobiliario acorde a su renta»
Las ventajas de España como país para vivir una vez jubilados son innegables, según recalcan los expertos sondeados por 65YMÁS. Es el caso de Pau Monserrat , economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com, quien subraya «la seguridad jurídica y monetaria, así como el relativo menor precio de bienes y servicios, lo que hace que a un estadounidense, un inglés u otros europeos les resulte más barato vivir aquí que en otros países de la UE».
La gastronomía, la cultura, la arquitectura y cierto conocimiento del idioma inglés también ayudan, y están detrás del éxito de muchas zonas de España, como Valencia o Mallorca, que a los expatriados les resultan «muy atractivas porque el precio inmobiliario está muy acorde con la capacidad adquisitiva que tienen esos jubilados foráneos, que son ricos en comparación con el nivel de renta español, y a menudo existen colonias muy importantes de extranjeros que en España se sienten como en su casa».
A juicio de Monserrat, que lleguen estos jubilados de otros países «puede ser una mala noticia a nivel económico, en el sentido de que tiran hacia arriba los precios inmobiliarios, pero si se consigue que consuman e inviertan en España, pueden ser asimismo embajadores que atraigan talento. Porque es perfectamente posible que venga el jubilado y después atraiga a una parte de su familia, amigos y conocidos. Y eso puede ser una forma de generar nuevas empresas y de importar talento».
