Estas son realmente las dos clases sociales: los que pagan impuestos, y los que viven de ellos.
El sueldo medio de los funcionarios afiliados al Régimen General de la Seguridad Social -todos los que entraron en la Administración Pública a partir de 2011- se elevó el pasado mes de septiembre, último dato disponible, a los 2.534,88 euros. Este salario bruto, que perciben 1,2 millones de empleados -están excluidos los de Sanidad y Educación y los vinculados a Clases Pasivas- supone 548 euros más que el de la media de trabajadores afiliados a la Seguridad Social.
Según los últimos datos de las Bases de Cotización y Cotizantes que confecciona el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ser funcionario es la quinta actividad mejor pagada y está apenas a 25 euros de la cuarta, las actividades extractivas, pero esta relación cambiará, previsiblemente, en el momento que se facilite la estadística de enero, en la que ya se incluirán las subidas aprobadas en la Función Pública y los moderados aumentos del sector privado, muy por debajo de la inflación.
La base de cotización de los funcionarios adscritos a la Seguridad Social ha aumentado un 14,5% desde enero de 2018, frente a poco menos del 12% que lo han hecho las bases de la media de los trabajadores. Además, desde el abril de 2022 el sueldo medio de los empleados vinculados a la Seguridad Social ha disminuido progresivamente.
La tabla de la Seguridad Social, que recoge 21 actividades y su retribución, muestra que los trabajos más lucrativos tienen que ver con las actividades relacionadas con el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado -3.428 euros- y con actividades financieras y de seguros -3.215 euros-.
La base de cotización es el salario bruto mensual de un trabajador, incluidas las horas extra, las pagas extra prorrateadas y las vacaciones retribuidas. Determina la cuantía de las pensiones y como consecuencia, las elevadas bases de los empleados públicos adscritos a la Seguridad Social determinarán prestaciones elevadas.
En el caso de los vinculados a Clases Pasivas, los más antiguos, sus pensiones de jubilación superan los 2.500 euros -en 14 pagas-, según la estadística de pensiones de Clases Pasivas. Es decir, la cantidad percibida por estos empleados de las administraciones es 1.000 euros mayor que la que reciben los jubilados del Régimen General de la Seguridad Social, que se situó en 1.530 euros en el tercer mes del año, una diferencia de un 64%. Las carreras laborales, estables durante décadas sin lagunas de cotización, determinan estos sueldos -que cada año aumentan por el IPC, por trienios o por distintos complementos- y estas pensiones superiores a la media.
