La subida de los precios ha sido dos veces más intensa en España que en la OCDE.
El IPC acumula un repunte del 17,3% con Sánchez.
El Instituto Juan de Mariana ha lanzado un revelador informe que pone al descubierto las secuelas económicas que está dejando la inflación en los bolsillos de los españoles. Durante el mandato de Pedro Sánchez, la pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido el ciudadano medio ha sido desgarradora, con un descenso de su salario de 615 euros en términos reales, merma que sería de 1.230 euros en el caso de una familia donde ambos adultos perciben el salario promedio.
Algunos datos clarificadores:
- El IPC acumula una subida del 17% desde que gobierna Sánchez. En tasa anual, los precios están subiendo tres veces más que bajo mandato de Rajoy. Además, la inflación subyacente crece dos veces más rápido.
- En términos reales, el incremento de los precios y la insuficiente mejora de los salarios ha hecho que el trabajador medio haya perdido el equivalente a 615 euros de poder de compra. Para un hogar de dos en el que ambas personas perciben un sueldo medio, su renta cae 1.230 euros en términos reales.
- La caída de los salarios de los españoles ha sido dos veces más intensa en España que en la OCDE,
- La renta per cápita de los españoles está cada vez más lejos de Europa. De hecho, la brecha con la UE ha subido del 8,7% al 14,4% bajo mandato de Sánchez.
- Si nuestro país hubiese mantenido el ritmo de convergencia apreciado hasta 2018 y no hubiese sufrido el retroceso de los últimos años, la renta media sería hoy 3.441 euros mayor.
- El español medio gastó 1.696 euros más en 2023 que en 2018 por la subida de los precios, pero los bienes y servicios que adquirió con dicho desembolso habrían tenido un coste 579 euros menor de haber sido comprados en 2018.
- En campos como la alimentación, el 93% del incremento de los dispendios familiares se ha ido a la subida de precios y no a la compra de más productos.
- El ahorro de los españoles se ha erosionado significativamente a raíz de la crisis de precios. El volumen de depósitos se ha reducido en 28.500 millones y el valor real del dinero que sigue acumulado en las cuentas de las familias se ha debilitado por un monto equivalente a 32.000 millones.
- No deflactar los impuestos ha supuesto un golpe adicional para los contribuyentes valorado en 25.000 millones de euros para el periodo 2022-2023. Esta cifra asciende a 1.315 euros por familia.
Estamos frente a una realidad económica donde el salario no solo se estanca en términos reales, sino que retrocede una vez se considera el poder adquisitivo resultante. Esto golpea directamente la calidad de vida de las familias españolas. En este sentido, el informe del IJM destaca un dato impactante: la subida anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) ha sido casi tres veces más intensa bajo el gobierno actual, alcanzando un 2,8%, en comparación con el 1% de los años de gestión del Mariano Rajoy. En términos agregados, el IPC acumula un repunte del 17,3% con Sánchez, frente al 7,2% observado en los años del PP.
Además, España se encuentra en una posición muy negativa en comparación con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La caída de los salarios en nuestro país ha sido del 3,6%, dos veces más intensa que en la OCDE, donde se produce un descenso del 1,9%, lo que evidencia el ensanchamiento de la brecha de renta que nos separa de los países ricos.
Sucede lo mismo con Europa. Si España hubiese mantenido el diferencial de renta que teníamos con la UE cuando Pedro Sánchez llegó al poder, nuestro salario sería hoy 3.441 euros mayor. Lamentablemente, si en 2018 estábamos un 8,7% por debajo de los niveles retributivos observados en el resto de Europa, en 2023 vemos que este diferencial negativo casi se ha duplicado y llega ya al 14,4%.
Debido a la crisis de inflación, el español medio se encuentra atrapado en una espiral de gastos crecientes. Igualar el consumo de 2018 en 2023 implica gastar 2.275 euros adicionales. De hecho, los españoles gastaron en 2023 unos 1.696 euros más que en 2018, pero los bienes que adquirieron habrían costado 579 euros menos en el momento en que Sánchez llegó al poder.
La alimentación, uno de los pilares esenciales del presupuesto familiar, sobre todo en el caso de las rentas medias y bajas, no escapa a este vendaval inflacionario. El 93% del aumento de los gastos familiares se atribuye a la escalada de precios, no a la adquisición de más productos. Comprar en el supermercado en 2023 lo mismo que en 2018 cuesta ahora un 35% más, evidenciando la cruel realidad que enfrentan los consumidores.
Además de afectar directamente a los ingresos de las familias, la inflación erosiona la riqueza acumulada por los hogares españoles. Los depósitos se han reducido en 28.500 millones, conforme las familias reducen su ahorro para hacer frente a unos gastos crecientes, mientras que el valor real del dinero almacenado se ha erosionado en 32.000 millones, debido a su pérdida de valor por la inflación.
En el mismo sentido, la decisión del gobierno de no ajustar los impuestos para contrarrestar la inflación golpea con fuerza a los contribuyentes. Así, el Instituto Juan de Mariana calcula que el sobreesfuerzo fiscal de 2022 y 2023 acumula ya 25.000 millones, cifra que equivale aproximadamente 1.315 euros por hogar, un dato que refleja la carga tributaria adicional que los ciudadanos están soportando.
El análisis comparado de políticas fiscales y monetarias explica el rumbo divergente de la inflación bajo gobiernos de PSOE y PP. Mientras que Rajoy adoptó la Ley de Desindexación, redujo el déficit y el gasto público y desligó las pensiones del IPC, Sánchez volvió a tomar la inflación como anclaje para los contratos públicos y la Seguridad Social y aumentó el déficit y el gasto de las Administraciones. En cuanto al Banco Central Europeo, la etapa de Mario Draghi fue menos expansiva que la de Christine Lagarde. La confluencia de estos diferenciales explica el repunte de precios en la etapa de Sánchez y la evolución más moderada del IPC en los años de Rajoy.
Resumen y conclusiones.
La subida acumulada en el IPC durante el mandato de Pedro Sánchez es de 17,3 puntos porcentuales. Si medimos el mismo horizonte temporal, la subida apreciada bajo gobierno de Mariano Rajoy fue de 4,4 puntos. El IPC anual medio asciende al 2,8% en el caso de Sánchez, frente al 1% del periodo de Rajoy.
La inflación subyacente ha crecido un 15% desde que Sánchez está en La Moncloa, duplicando el 7,5% alcanzado en los años de Rajoy. En promedio anual, este indicador llega al 2,6% bajo gobierno del mandatario socialista, frente al 0,9% de la etapa del dirigente popular.
Las diferencias de política económica y monetaria son vitales para explicar la evolución de los precios. Durante el mandato de Rajoy se aprobó la Ley de Desindexación y se desvincularon las pensiones del IPC; además, el déficit y el gasto público siguieron una senda decreciente. En cambio, Sánchez ha apostado por ligar nuevamente las pensiones al IPC y ha expandido tanto el déficit como el gasto. Por otro lado, la política monetaria fue mucho menos expansiva en los años de Draghi que en los de Lagarde, lo que también ha influido en la crisis de precios.
De 2018 a 2022, los salarios de los españoles han experimentado una caída del 3,6% en su poder de compra. El descenso medio apreciado en la OCDE fue del 1,9%, de modo que la pérdida observada en nuestro país ha sido dos veces más intensa. Además, aunque en 2023 se modere el impacto de la inflación, el periodo 2018-2023 arrojará un descenso del 2% en los salarios de los españoles, medidos en términos reales. Esto significa que el trabajador medio ha perdido el equivalente a 615 euros debido al incremento de los precios, cifra equivalente a una semana de trabajo.
La renta per cápita de los españoles se aleja cada vez más de los niveles observados en la Unión Europea. Si en 2018 alcanzábamos el 91,3% de la media comunitaria, este porcentaje ha caído al 85,6% en 2022, de modo que la brecha ha subido del 8,7% al 14,4%. En comparación con la Eurozona, este diferencial negativo se ha incrementado un 25% bajo mandato de Sánchez. De hecho, si el periodo 2018-2023 hubiese estado marcado por una mejora de la convergencia de renta con Europa similar a la apreciada antes de la llegada de Sánchez al poder, la renta media sería hoy 3.441 euros mayor de lo que ahora es.
De 2018 a 2022, el español medio ha gastado 1.696 euros más debido a la subida de los precios. Sin embargo, los bienes y servicios que ha adquirido le habrían costado 579 euros menos en 2018 que en la actualidad. He ahí la tragedia de la inflación: gastar más para comprar menos. En los alimentos, por ejemplo, el español medio gasta ahora 827 euros más que en 2018, pero obtiene bienes y servicios que, en 2018, habrían costado apenas 61 euros más. Por lo tanto, el 93% del incremento del gasto en la cesta de la compra se explica por la inflación y no por la adquisición de más artículos. Hacer una compra de supermercado valorada en 100 euros de 2018 supone un desembolso de 135 euros en 2023. Ocurre algo similar si analizamos otras categorías de gasto como la vivienda, el transporte, el ocio…
El ahorro de los españoles se ha erosionado a raíz de la crisis de precios. Los hogares han retirado 28.500 millones de euros de sus cuentas bancarias, rompiendo con la tendencia al alza que venían describiendo los depósitos desde hace años. Además, el valor de los depósitos acumulados se ha erosionado en 32.000 millones. Por lo tanto, las familias tienen ahora menos dinero ahorrado y, además, ese “colchón” financiero se ha devaluado de forma significativa.
Por otro lado, la decisión del gobierno de no deflactar los impuestos ha supuesto un golpe de 25.000 millones para los contribuyentes lo largo del periodo 2022-2023, cifra equivalente a 1.315 euros por familia. Uno de cada dos euros de recaudación extra se deben a la subida generalizada de los precios. Aunque algunas comunidades autónomas han tomado medidas para minimizar el golpe, es precisa una revisión fiscal general para aliviar esta situación.
ENLACE AL INFORME
Informe-impacto-de-la-inflacion-en-las-familias-en-Espana-B7.pdf (juandemariana.org)