Las Mutuas no puede extender en ningún caso el alta por incapacidad temporal (IT) derivada de contingencia común, es decir, de los trabajadores aquejados por enfermedades comunes que no tienen que ver de forma directa con su actividad laboral.
Las empresas opinan que el sistema incentiva la prolongación de las bajas de los trabajadores más allá de lo razonable porque el personal médico del sistema público de salud no tiene ningún incentivo para firmar las altas de los trabajadores. Las posturas son irreconciliables pues los sindicatos, por el contrario, opinan que poner las altas en manos de los médicos de las mutuas, cuyos órganos de administración están formados por empresarios, dispararía las situaciones en que los trabajadores son dados de alta cuando aún no están en condiciones de trabajar. y la prueba es que el asunto ni siquiera se ha podido tratar en el diálogo social durante los últimos años.
En el esquema actual, el personal médico de las Mutuas se encarga de hacer el seguimiento ordinario del trabajador en situación de Incapacidad Temporal (IT), es decir de baja laboral por razones médicas. El margen de maniobra de los médicos de las Mutuas se limita a la posibilidad de elevar una propuesta de altaal médico del sistema público de salud o al inspector sanitario del INSS, bien cuando considere que el trabajador está ya en disposición de trabajar o bien cuando se ha cumplido el periodo legal de 365 días a partir del cual se exige realizar una evaluación de la situación médica del paciente.
En los casos de las bajas de larga duración – más de un año en esa situación- ese examen médico lo realizan los denominados Equipos de Valoración de Incapacidades (EVI), formados por médicos del INSS y cuyo informe es prácticamente vinculante para los profesionales del sistema sanitario público a la hora de dar o no el alta al trabajador en situación de ITa.
Durante los tres meses durante los que se prolongó el estado de alarma inicial los inspectores del INSS no pudieron ejecutar los preceptivos exámenes médicos que corresponde realizar cuando un trabajador alcanza los 365 días (o los 545 días si se otorga una prórroga) en situación de IT y el resultado ha sido una plantilla de médicos reducida a las mínima expresión y un progresivo embalsamiento de bajas de larga duración, que no sólo han incrementado un 27% la bolsa de trabajadores en esta situación lo que ha disparado la factura en prestaciones derivada de esta circunstancia. hasta casi 8.000 millones
La Seguridad Social no oculta su preocupación y no ve con malos ojos que los médicos de la Mutuas puedan respaldar el trabajo de los desbordados inspectores sanitarios del INSS a la hora de realizar los preceptivos reconocimientos médicos y a que éstos se incorporen al informe de evaluación de la situación médica del paciente que se eleve al médico del sistema de salud que deba valorar la posibilidad de un alta.
El Ministro José Luis Escrivá está dispuesto a abrir la puerta para que el personal médico de las mutuas participe en la evaluación médica de los trabajadores con IT de más de 365 días. Es decir, aunque no darían las altas a los trabajadores, tendrían una influencia mucho mayor sobre ese proceso pues el examen médico que efectúan los EVIno es irrevocable, pero rara vez se cuestiona por parte de los médicos del sistema de salud. La otra posibilidad que está analizando el Ministerio es que los médicos del INSS puedan realizar los reconocimientos médicos en las instalaciones de las Mutuas, menos saturadas que los centros médicos de la red sanitaria pública
Fuente: La Información