“EL INFIERNO” DEL INGRESO MÍNIMO VITAL (IMV): BUROCRACIA, ESTIGMAS Y FALTA DE CERCANÍA

Desde que el pasado día 10 de junio el Congreso de los Diputados aprobó el Ingreso Mínimo Vital por unanimidad, el caos ha ido de la mano de esta prestación.

El ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá ha cometido algunos errores básicos de diseño. En primer lugar, destaca la excesiva brocracia. Los ciudadanos no deben enfrentarse a una lenta burocracia para acceder a la prestación, es preciso simplificar las solicitudes y de transferir la carga administrativa de los ciudadanos al Estado. Debe evitarse que se tenga que proporcionar una misma información varias veces y es necesario que se facilite asistencia gratuita cuando sea necesaria

Las oficinas físicas son importantes para aquellas personas con acceso limitado a un ordenador. El ciudadano se siente legítimamente humillado y enfadado si no es tratado con respeto.

Sería recomendable contactar directamente con los destinatarios ya que la población de rentas más bajas tiene más probabilidades de estar en el paro y de no presentar declaraciones de sus impuestos lo que, si solo se basa en los datos administrativos tradicionales para identificar a los destinatarios del programa, muchos de ellos pueden quedar excluidos del mismo.

Por otra parte, se han detectado un sinnúmero de problemas que imposibilitan que quienes precisan el Ingreso Mínimo Vital (IMV) puedan solicitar esta prestación. Entre los más destacados se encuentran desde la problemática de la gestión que están padeciendo cuantos tratan de tramitar la prestación, los problemas planteados por los requisitos exigidos o la forma de acreditarlos, la concurrencia de plazos para reconocer el carácter retroactivo al 1 de junio, …

Los problemas detectados se recogen en cifras: El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha recibido cerca de 750.000 solicitudes, de las que solo se han aprobado menos del 1 %, unas 6.000 a 17 de agosto, que se suman a las 74.119 ayudas que la Seguridad Social empezó a pagar de oficio el 26 de junio a los perceptores de la prestación por hijo a cargo.

A lo anterior, hay que añadir las decisiones adoptadas por administraciones autonómicas que derivan al IMV a los perceptores de sus ayudas o que amenazan con retirarlas a quienes soliciten esta nueva prestación. En este sentido tenemos datos contrastados en territorios como Madrid, Extremadura, Galicia, Asturias, Andalucía, etc…).

El Ingreso Mínimo Vital es demasiado importante como para externalizar su gestión. No puede discriminarse esta prestación de la Seguridad Social del resto de las que gestiona el INSS y la TGSS, porque los servicios públicos estables han de gestionarse directamente por personal público.

A 6 meses de la declaración del estado de alarma y a tres de la aprobación del IMV se evidencia la inmediata implementación de las siguientes medidas:

-El refuerzo de las plantillas públicas del INSS y a TGSS para la tramitación de las solicitudes de la prestación.

-La dotación con medios suficientes de las oficinas públicas para garantizar la atención presencial de quienes solicitan las prestaciones. Así como el refuerzo de medios para garantizar que las llamadas telefónicas se atienden y las plataformas digitales no se “cuelgen”.

-La agilización de la tramitación de los expedientes cruzando la información de los solicitantes sobre sus situaciones de manera previa, lo que ahorra el tener que buscar una documentación que ya consta en diferentes administraciones.

-La denuncia de aquellas Comunidades Autónomas que están retirando sus ayudas de rentas mínimas y derivando al IMV, porque es contrario a lo que esta prestación contemplaba desde el principio.

De lo contrario el tan esperado IMV será un nuevo fracaso de nuestro sistema de protección social:

El infierno está empedrado de buenas intenciones.

AQUÍ PUEDES DESCARGARTE LA FICHA COMPLETA

Descarga la ficha en PDF

Deja un comentario