El salario medio bruto de los empleados españoles se situó en 2021 en 23.400 euros, el de los mandos intermedios en 42.247 y el de los directivos en 82.719, lo que representa un descenso de un 0,56, un 1,88 y un 4,10%, respectivamente comparado con 2020. Los datos se desprenden de la decimoquinta edición del informe “Evolución Salarial 2007-2021”, presentado esta mañana por la consultora ICSA Grupo y EADA Business School.
La inflación interanual registrada hasta julio llegó al 2,9% pero desde entonces ha crecido un 4.7%, lo que supone perder más de 5 puntos al finalizar 2021
En la presentación del informe, Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo aseguró que “el crecimiento desorbitado del IPC está trastocando el modelo retributivo, todavía excesivamente sujeto al sueldo fijo indexado al IPC. Tenemos una oportunidad única de repensar y plantear de una vez por todas, un modelo de retribución más flexible y sostenible, incorporando conceptos que antes de la aparición de la pandemia no estaban siendo contemplados, tales como la conciliación, la mayor flexibilidad o el teletrabajo. Se tienen que generar nuevas formas de compensación que se alineen mejor con la sostenibilidad de la organización y la retención del talento”.
Por su parte, el Dr. Jordi Assens, profesor de EADA Business School, aseguró que además de la afectación del rebrote inflacionario en los salarios, “todos los indicadores nos muestran que España está siendo uno de los países que peor está saliendo de la crisis generada por el COVID. Seguimos estando en la cola en cuanto se refiere al % del PIB dedicado a la innovación, algo que afecta a la productividad y, por tanto, a los salarios.”