La duración media por patologías traumatológicas atendidas por las mutuas es de 38 días, frente a los 67 días de la Sanidad Pública. Se ahorrarían 2.150 millones al año si las mutuas gestionasen estos procesos y se reducirían las listas de espera
El informe anual “El Absentismo Laboral derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC) del ejercicio 2021 y el avance del primer cuatrimestre de 2022” elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), incluye la información detallada a nivel Estatal, Autonómico y por Actividad Económica de las Empresas, así como, la reducción de tiempos para la mejor recuperación de la salud de los trabajadores (habida cuenta de las listas de espera existentes).
También se presentan, con la misma desagregación, los potenciales ahorros que se podrían obtener para la Seguridad Social y para las Empresas, si las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social pudieran prestar asistencia sanitaria y realizar una gestión integral de los procesos de ITCC.
Cabe señalar que, a pesar de algunos cambios normativos que se han roducido a lo largo de los años junto con la separación de funciones entre quien atisface la prestación económica (Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social y Entidades Gestoras de la Seguridad Social) y quien presta la asistencia sanitaria (Servicios Públicos de Salud (SPS) de las Comunidades Autónomas (CCAA)), conlleva una excesiva carga burocrática, lo que unido la carga asistencial y las listas de espera de los SPS, da lugar a una innecesaria duración superior de los procesos de ITCC.
El número total de procesos de baja iniciados por ITCC para el total del Sistema de la Seguridad Social, se ha incrementado un 13,99% entre los ejercicios 2020 y 2021. Si bien, hay que comentar que no ha llegado a niveles anteriores a la pandemia, dado que en el ejercicio 2019 era de 5.966.056 procesos (diferencia de 9,91% menos)
El gasto en prestaciones económicas por ITCC: esta variable se corresponde con las prestaciones económicas abonadas por las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social y por las Entidades Gestoras de la Seguridad Social, a partir del 15º día de duración del proceso, en el caso de procesos asociados a Trabajadores por Cuenta Ajena y, a partir del 4º día de duración, en el caso de los procesos
vinculados a Trabajadores por Cuenta Propia
Duración media: refleja la duración media en días de los procesos finalizados en dicho período, asociados a la ITCC. Su dimensión se mide en días.
La evolución de la variable coste total estimado del absentismo por ITCC, con un valor para el ejercicio 2021 que asciende a 106.302,26 M €, lo que supone un incremento de un 16,04% respecto al ejercicio anterior
Las Mutuas de Accidentes de Trabajo se demuestran más ágiles en la resolución de los problemas de salud de los trabajadores, logrando su curación en casi la mitad de tiempo, de lo que se deriva una mejora de en la calidad de vida de los pacientes, un menor gasto de las ya depauperadas arcas de la Seguridad Social y una mejora de la competitividad de las empresas españolas.
Parece que resulta necesario que, por parte del legislador, se reflexione con cierta urgencia sobre la viabilidad del actual modelo de gestión de la prestación de incapacidad temporal por Contingencias Comunes, y se impulsen todas aquellas medidas orientadas a una mejor gestión y control del absentismo, preservando siempre los derechos de los trabajadores, pero dirigidas a evitar, además de todos los gastos que son innecesarios, el uso inadecuado de esta prestación por parte de una minoría de los mismos, así como a reducir las cargas administrativas y burocráticas que, en muchos casos, conducen a una duración superior de los procesos a lo que realmente sería necesario. Todo lo anterior se ve significativamente agravado con la carga asistencia de los Servicios Públicos de Salud materializada en las conocidas “listas de espera”.
Esos cambios legislativos deberían tratar de poner fin al desdoblamiento existente entre quien reconoce la prestación (Servicio Público de Salud) y quien asume las consecuencias económicas de la misma (Mutuas de Accidentes de Trabajo), permitiendo que las Mutuas puedan expedir altas médicas, al menos en los diagnósticos de traumatología, y permitirles adelantar pruebas y tratamientos sin más trámite que el propio consentimiento del paciente, lo que redundaría en una reducción de las listas de espera, tanto de los trabajadores afectados como del resto de la población, que vería cómo la tensión asistencial en los Servicios Públicos de Salud se relajaría gracias a la mayor participación de los servicios médicos de las Mutuas. Estas dos medidas estrella irían acompañadas de más de treinta propuestas concretas que AMAT detalla en su informe, una batería de medidas que realmente podrían atajar la lacra del absentismo desbocado que padecemos y que castiga tanto al trabajador, que ve como la resolución de sus problemas de salud se eternizan, como a las menguantes cuentas de la Seguridad Social y a la competitividad de la economía y del mercado laboral español.