Aplica la recomendación más elevada del grupo de expertos
La patronal propone un 3,4% que vuelve a ser rechazado por Trabajo
El Ministerio de Trabajo subirá el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 4,4% hasta llevarlo a 1.184 euros brutos en 14 pagas, una cifra que se queda lejos del porcentaje propuesto por los empresarios (3%) y también del reclamado por los sindicatos (5% o 6%) hasta la última fase de este diálogo, cuando CCOO y UGT han decidido respaldar este incremento a cambio de negociar en un plazo de dos meses la transposición de la directiva de salarios mínimos. Yolanda Díaz se ata a la recomendación más alta ofrecida por los expertos, pese a la contraoferta de CEOE, por lo que esta será la cuantía que se apruebe en Consejo de Ministros en las próximas semanas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y titular de esta cartera ha confirmado en rueda de prensa que las organizaciones empresariales se habían abierto a elevar la renta mínima un 3,4% si llegaban a un acuerdo, haciendo referencia al porcentaje más bajo planteado por el mismo grupo de expertos y que también habría cumplido con la exigencia de que el SMI se corresponda con el 60% del salario medio. No obstante, este ha vuelto a ser considerado como insuficiente por Trabajo. CEOE y Cepyme habían condicionado este alza a dos puntos, que se modificase la ley de desindexación que aplica a los contratos con las administraciones públicas y que se introdujeran bonificaciones o ayudas al sector del campo.
«Nos parece más importante dar seguridad y certidumbre» resumía el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján al término de la reunión, que admitía que sus ambiciones iban mucho más allá y abogaban por acercarlo a 1.200 euros. Un objetivo que de hecho, ya se habían marcado para la negociación anterior, la que correspondía al año 2024. No obstante, los representantes de los trabajadores creen que esta subida es una noticia positiva y dan más valor al resto de cuestiones que han acordado abordar en los próximos meses, con una nueva redacción del real decreto que impida que puedan absorberse pluses para no elevar el salario neto.
Este compromiso ya había sido adquirido anteriormente por el Ministerio de Trabajo. El acuerdo para elevar el SMI un 5% hasta los 1.134 euros actuales ya estaba vinculado a la reforma de la redacción del texto que fija anualmente esta referencia, si bien, el Gobierno no ha convocado a los negociadores en ningún momento del año pasado para abordar esta materia, por lo que el compromiso se vuelve a trasladar. La secretaria confederal de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente, ha explicado que en esta mesa se vinculará el salario mínimo al 60% del salario medio, para que se actualice de forma automática y perseguirán que los incrementos se trasladen de forma automática a los convenios.
La subida del SMI es una competencia exclusiva del Gobierno y el texto toma forma de real decreto, por lo que no tiene que ser llevado al Congreso de los Diputados. La ministra ha evitado avanzar un plazo concreto, pero la previsión es que sea aprobado a lo largo de febrero, una vez haya comenzado la tramitación del anteproyecto para reducir la jornada laboral a 37,5 horas que se desatascó esta semana en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDAE) que preside el titular de Economía, Carlos Cuerpo. Y como es habitual, tendrá carácter retroactivo por lo que se aplicará desde el 1 de enero, lo que obligará a revisar las nóminas ya abonadas al inicio del año.
Mantiene las dudas sobre el IRPF
El sindicato encabezado por Pepe Álvarez había marcado el ajuste del mínimo exento del IRPF como línea roja para sumarse a un acuerdo del SMI después de que se diera a conocer que Hacienda valoraba no volver a elevarlo tras la subida, lo que llevaría a parte de los 2,5 millones de trabajadores que perciben este salario a abonar el tributo por primera vez, lo que conduciría a trasladar casi el 40% del alza a abonarlo. Al final, esta organización ha levantado la mano tras comprobar que el Ministerio de Trabajo compartía su criterio pero no tenía competencias para imponérselo a Hacienda.
Los dos sindicatos han explicado que mantendrán la exigencia al ala socialista, ya que María Jesús Montero todavía no se ha pronunciado de manera oficial al respecto, a la espera de conocer cuál era la propuesta definitiva de Trabajo. Sin embargo, el informe impulsado por los expertos vinculaba estos porcentajes a mantener el mínimo exento en el nivel actual, por lo que todo parece apuntar a que esta es la tesis con la que trabaja el Gobierno en su conjunto, ante el incremento del número de trabajadores que están en este umbral de renta.