La Comisión Europea apunta que, a pesar de los sensibles avances registrados, la tasa de paro de la economía española sigue doblando el dato medio europeo
La Comisión Europea anunció ayer que salva a España del procedimiento de déficit excesivo ya que, a pesar cerrar el año pasado el 3,6% del Producto Interior Bruto (PIB), la previsión es que la desviación se reduzca hasta el 3% en el presente ejercicio y se quedé así en el límite de referencia. La decisión fue incluso adelantada y celebrada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de que se hiciese pública. «La Comisión Europea nos ha sacado del procedimiento de déficit excesivo», afirmó durante la sesión de control al Ejecutivo.
Pero desde Bruselas también se señaló, de manera muy directa, uno de los mayores problemas que sufre la economía española: el todavía alto nivel de desempleo, con un 12% de paro que es el «doble» de la media europea. Y aunque reconoce los avances en la creación de empleo que se han producido durante los últimos años, Bruselas muestra una especial preocupación por la «precariedad» laboral que existe en España.
«A pesar de las considerables mejoras registradas, la precariedad laboral sigue estando muy extendida, especialmente en el sector público y entre los jóvenes», apunta la Comisión en el capítulo dedicado a España dentro de su paquete de primavera del semestre europeo. El porcentaje de contratos temporales en la Administración, prosigue, roza el 30% y «afecta especialmente a las mujeres y a los sectores sanitario y educativo». «La proporción de empleados con contrato de duración determinada se encuentra entre las más altas de la UE», incidió la comisión precisamente el día en el que el Ejecutivo propuso una oferta de empleo público para este año que, por primera vez, superará las 40.000 plazas.
Los jóvenes, por su parte, «sufren tasas de trabajo a tiempo parcial 2,3 veces más altas que la media de la UE [49,1% frente a 21,3%]». Y, además, «tres de cada cinco jóvenes que trabajan lo hacen desde hace menos de un año», lo que, una vez más, es «una de las cifras más elevadas de la Unión Europea».
Otro aspecto que destaca de manera negativa en el documento de la Comisión, y que está directamente relacionado con la situación del mercado laboral, es la baja productividad de la economía española. «Continúa por debajo de la media de la UE», apunta el texto, para a continuación subrayar que la productividad por hora trabaja se mantiene «por debajo de los niveles previos a la pandemia». «La distancia con respecto a la media de la UE ha aumentado de manera significativa en la última década», expone, y algunos de los factores más preocupantes son la escasez de personal cualificado, la fragmentación del mercado laboral o la limitada inversión en I+D.
FUERA DEL GRUPO DE DESEQUILIBRIOS
El Ejecutivo, sin embargo, no aludió ayer en ningún momento a esta llamada de atención de la Comisión y sí subrayó que, además de no estar dentro del procedimiento de déficit, España también ha dejado de formar parte de los países con desequilibrios económicos. «Salimos, por primera vez desde 2012, del grupo de países con desequilibrios macroeconómicos. La Comisión reconoce la mejora estructural de nuestra economía, que se sitúa como uno de los motores de crecimiento de la Unión», celebraba ayer el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
«España ya no presenta desequilibrios macro y ya no tiene que estar sujeto a una vigilancia reforzada», ahondan fuentes del mismo departamento para explicar la importancia de esta decisión. La fotografía de España, en términos de desviación presupuestaria y de control tras la vuelta de las reglas fiscales, es sin duda positiva.
No lo es tanto, en cambio, para otras dos grandes economías europeas: Italia y Francia. La Comisión incluye ambos países en el procedimiento de déficit excesivo, decisión que en el caso francés, además, se produce tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas y el adelanto de las elecciones legislativas por parte del presidente Macron. La economía francesa registró una desviación del 5,5% y para este año la Comisión prevé una ligera e insuficiente corrección al 5,3%. Fuentes del Ejecutivo francés señalaron ayer que la mayoría que salga de los comicios legislativos del 30 de junio y 7 de julio tendrá que trabajar con la Comisión Europea para definir la estrategia a medio plazo para reducir ese déficit excesivo por debajo del límite del 3%, informa Efe.
Italia, por su parte, registró un déficit incluso más elevado el pasado año: un 7,4% del PIB. El esfuerzo que tendrá que hacer será, por lo tanto, incluso más elevado. Pero desde el Gobierno de Meloni se apuntó que el «procedimiento de infracción esta ampliamente previsto». «Desde que llegamos al Gobierno hemos empezado un proceso de responsabilidad y sostenibilidad en las finanzas públicas que ha sido apreciado por los mercados y las instituciones», añadieron. El número total de países expedientados asciende a siete, con Bélgica, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia además de los ya apuntados.
Fuente: El Mundo Bruselas critica la «precariedad» laboral que existe en España: «En especial, entre los jóvenes y en el sector público» | Macroeconomía (elmundo.es)