TODAS LAS CLAVES Y CUADRO COMPARATIVO DE LA REFORMA LABORAL

No es la derogación de la Reforma de 2012 que pretendían los sindicatos. Pero es un acuerdo
tripartito que cuenta con el apoyo de todos los agentes que se han sentado en la mesa de negociación.

Supone una importante revisión del Estatuto de los Trabajadores, según su exposición de motivos, una
“modernización” y de otras normas (LGSS, LISOS…) para luchar contra la precariedad del mercado laboral.

Cuatro son los aspectos en los que fundamentalmente se pone el foco:
• La lucha contra los altísimos índices de temporalidad en la contratación. Siendo España unos de los
países a la cabeza de tan poco honroso dato, se revisa el régimen jurídico de las modalidades contractuales, y además se refuerza la necesidad de justificar esa causa de temporalidad.

• La revisión de dos aspectos fundamentales que enmarcan las reglas de la negociación colectiva, como
son la ultraactividad y la prioridad aplicativa del convenio de empresa, que tantos problemas prácticos han provocado desde que fueran reformados en 2012.

• El apalancamiento de la llamada “flexiseguridad” con mecanismos que impidan la destrucción de
empleo, a través de todo un rediseño de una figura que hasta el año 2020 era bastante residual (los
expedientes de regulación temporal de empleo), y que desde entonces han tomado un papel estelar
en las relaciones laborales cuando nos encontramos ante empresas en dificultades.

• Y poner cortapisas a la precarización del trabajo en materia de subcontratación, llenando los vacíos
legales existentes hasta ahora en un escueto artículo del Estatuto -el 42- que, en un entramado empresarial cada vez más complejo, impacta cada día más en las relaciones de trabajo.
Pero, además, con los cambios introducidos se impulsa la automatización de la Administración articulando procesos digitales más ágiles, y se otorga más palancas de vigilancia y de lucha contra el fraude a la Inspección.

La tan esperada como controvertida Reforma Laboral, “la reforma de la reforma”, ya se ha publicado
en espera, o no, de que se apruebe finalmente en el Parlamento.

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