Durante días nos hemos tenido que tragar la sandez de que el PSOE sube las pensiones. Es falso.
Tratar a los ciudadanos como si fueran niños es irresponsable. Engañar a los jubilados es intolerable.
Defender a los jubilados es decir la verdad.
La batalla que han protagonizado el PP y el PSOE a cuenta de la revalorización de las pensiones, ha perjudicado a ambos partidos, según el barómetro de 40 dB. para la Cadena SER y El País. Los dos han obtenido sus peores resultados desde las elecciones del 23 de julio. El PSOE consigue un 28,4% de los votos, un punto menos que el mes pasado y tres menos que en las últimas elecciones. Pierde también el PP, que con un 32,6% se deja cuatro décimas y suma ya tres meses consecutivos de caídas. Aun así, los de Feijóo consiguen agrandar la distancia que le sacan al PSOE, que ahora es de más de cuatro puntos.
No existe un país de nuestro entorno en donde el tema de las pensiones esté más politizado. Año tras año, los partidos se han equivocado pensando que es electoralmente rentable engañar a los jubilados y destruir la Seguridad Social. Pensar que los jubilados te van a votar solo porque suba la pensión es insultarles. La literatura económica demuestra que los pensionistas votan por su ideología personal y la percepción de la gestión gubernamental en conjunto, los pensionistas son gente en su inmensa mayoría inteligente y honesta, votan por sus convicciones. No existe contrato social alguno cuando se hunde la sostenibilidad del sistema por cálculo electoralista, llevando a los jóvenes a pagar mucho más, jubilarse mucho más tarde y recibir menor pensión en términos reales. Es una política profundamente antisocial que hipoteca a los que son el futuro de este país y engaña a los jubilados.
Los conservadores no puede abonarse al populismo socialista con las pensiones. Por un lado, está dinamitando el esfuerzo de sostenibilidad y de lógica llevado a cabo durante años por ministros, presidentes y expertos. Por otro lado, compra el falso argumento socialista de que las pensiones se pueden subir si quiere el gobierno de turno, y finalmente, le van a culpar de los recortes y los ajustes cuando gobierne
Decir la verdad es recordar que, durante el Gobierno de Sánchez, te han multiplicado la deuda de la Seguridad Social desde 52.868 hasta 116.000 millones de euros. No «sube las pensiones», las endeuda. Los ingresos por cotizaciones solamente cubren nueve meses de gasto en pensiones. El resto se tiene que pagar tirando de deuda. La reforma de las pensiones dejó un déficit de 22.000 millones de euros solo en 2023 y ese déficit ha aumentado a 30.000 millones en 2024. El déficit de la Seguridad Social no ha dejado de aumentar en ninguno de los años en los que ha gobernado Sánchez.
Los palmeros del Gobierno dicen que esto se va a solucionar con 250.000 inmigrantes anuales más y disparando los impuestos. Es falso. Si la inmigración y los impuestos fuesen la panacea para el sistema de pensiones, Francia no estaría en estancamiento y con elevadísima deuda y déficit.
El Gobierno, por supuesto, te dice que el excelente dato de empleo y crecimiento refuerza su política. Sin embargo, la realidad del empleo es un dato de afiliación dopado con casi 600.000 pluriempleos y más de medio millón de nuevos funcionarios, dejando las horas trabajadas por ocupado por debajo de los niveles de 2008.
La economía española, además, está sostenida por el aumento de deuda pública, inmigración y los fondos Next Generation que, a pesar de ser un fracaso estrepitoso, suman al PIB. Entre diciembre 2018 y noviembre de 2024, el PIB nominal de España ha aumentado en 395.665 millones de euros, por un aumento brutal del gasto público de más del 17%. Pues bien, de ese aumento del PIB, 134.000 millones vienen de fondos europeos y, en el mismo periodo, la deuda pública ha aumentado en 452.000 millones de euros. Es decir, excluyendo la acumulación de deuda y fondos europeos, España ha decrecido 191.000 millones de euros. Ese dato es perfectamente coherente con los datos de empobrecimiento relativo que refleja Eurostat. Los españoles hemos perdido puestos en PIB per cápita ajustado por poder adquisitivo con respecto a nuestros socios.
Crecimiento económico dopado y pensiones insostenibles. La bomba de relojería del electoralismo. Todos son culpables de tratar a los ciudadanos como si fueran tontos y hacer insostenible el sistema de pensiones.