¡SE ACABÓ LA FIESTA!: LA VUELTA DEL VERANO MÁS DURA DE LA DÉCADA: INFLACIÓN, HUELGAS Y PARO

Nos encontraremos malas noticias: la cesta de la compra más cara, inflación elevada en todos los sectores, precios de la energía tensionados, ahorros con menor valor y menos afiliados a la SS

 

Gas disparado. Esta semana, el precio del gas natural se pagó a máximos históricos en el mercado de futuros más importante de Europa: más de 300 € por megawatio-hora (MWh). Para las industrias es muy mala noticia, pero también para las familias, porque las centrales de gas forman parte de ciclo de producción de electricidad. En los próximos meses el precio del gas estará ligado a la guerra que ya dura seis meses y el impacto económico será profundo: Ucrania anuncia que no pararán hasta la victoria, Rusia ha previsto movilizar a más de 137.000 nuevos contingentes, Estados Unidos incrementará en 3.000 millones de dólares su ayuda a Ucrania.

 

 

Inflación para rato. Los españoles de vacaciones, o no, ya han comprobado que algunos precios estaban hinchados: desayunos, el vermú, la cesta de la compra habitual, alquileres, ocio… El indicador adelantado de la inflación de agosto era de un 10,8%. Nada indica que, en el otoño, la inflación vaya a cambiar mucho. Los propietarios de bares y restaurantes están en la duda de si subir precios y perder clientes, o mantener los precios y la clientela.

 

La inflación se come los ahorros. En el primer trimestre de 2022 cayó la tasa de ahorro a niveles negativos por primera vez desde 2019. Las familias gastaron un 0,8% más de lo que ahorraron aunque las cifras de ahorro en general son bastante buenas, pues indican que los depósitos están a punto de sobrepasar el billón de euros. El problema es que, a la vuelta del verano, los españoles descubrirán que la inflación está devorando los ahorros, y que sus ingresos no aumentan para cubrir esa inflación. Habrá que esperar los datos del comportamiento de los españoles en estos meses de verano para saber si ha sido un verano de “carpe diem” (a vivir, que son dos días), es decir, de gastar ante la idea de que se acaba el optimismo.

 

Tipos más altos e hipotecas más caras.  En julio, el BCE subió los tipos 0,5% y el 8 de septiembre se reunirá el comité ejecutivo del BCE. Lo más probable es que haya una subida de tipos. El objetivo reglamentario del BCE es que la inflación en la zona euro no sobrepase el 2%. Pero en julio llegó al 8,9%. Como consecuencia de la subida de tipos, el euríbor ha ido subiendo en agosto, y ya alcanza el 1,427%. Este tipo de interés es el que se emplea para los créditos hipotecarios de tipo variable y que se modifican cada 6 o 12 meses. Eso significa que sufrirán una subida a medida que vaya llegando la fecha de renovación. Una hipoteca de 150.000 € puede sufrir aumento en torno a 90,28 € al mes (más de 1.000 € más de intereses al año).

 

Más paro. El final del verano siempre coincide con el fin de los contratos de la industria turística. Un dato adelantado en agosto por el Ministerio de la Seguridad Social indicaba que cerrará este mes con 187.000 cotizantes menos en afiliación media. Cepyme pronostica una lluvia de concursos de acreedores a partir de septiembre debido a que el 30 de junio terminó un estado excepcional por la pandemia. El gobierno había permitido durante meses que no se admitieran a trámites concursos de acreedores ante la insolvencia de las empresas.

 

El euro, en caída frente al dolar. El 11 de julio de este año, el dólar alcanzó la paridad con el euro: un dólar equivalía a un euro. Para los países exportadores como Alemania es una ventaja porque sus productos son más baratos fuera de la UE, pero para los importadores de productos indexados en dólares es peor. La UE importa materias primas como el petróleo, cuyo precio se marca en dólares. Esto quiere decir que al aumento de los costes haya que añadir el aumento de la cotización de la moneda en la que se pagan. Todo apunta a que, en los próximos meses, la cotización del euro se seguirá debilitando y tener un euro débil supone un problema también para el bolsillo de los ciudadanos (compras on line en dólares) y por las subida de los productos que se manejan en dólares (petróleo y sus derivados). Tener al dólar por encima de nuestra moneda supone una pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos encubierto.

Pedro Sánchez sabe que tiene ante sí un curso endiablado; una carrera con varias pruebas para llegar a la meta: julio de 2023, cuando empieza su Presidencia de turno de la UE.

 

Los Presupuestos de 2023. Lo primero que tiene que hacer Sánchez es cerrar un acuerdo con Podemos, que debería estar listo en octubre. La reforma fiscal y el aumento del gasto en Defensa son los principales puntos de fricción, con el añadido de que existen serias tensiones internas en Unidas Podemos entre Díaz y la formación morada. En julio, el Gobierno aprobó su techo de gasto en 198.221 millones de euros, 2.079 millones más que en 2022, un nuevo récord. Sin embargo, solo el aumento del gasto en pensiones (si el Ejecutivo mantiene su compromiso de subirlas como el IPC) supondrá un gasto extra de 15.000 millones, así que por algún lado habrá recortes. Después, sus socios parlamentarios tampoco se lo pondrán fácil: conforme se acerquen las elecciones municipales y autonómicas de mayo, saben que sus apoyos valen más.

 

La inflación El Ministerio de Economía ha tenido que rebajar su previsión de crecimiento del PIB para 2023 en ocho décimas, al 2,7 %. Nadia Calviño confía en que el IPC comience a bajar a partir de septiembre (está en el 10,8 %), aunque muy poco a poco. Mientras, la inflación está arrasando las economías domésticas y la cuenta de resultados de las empresas españolas, y ha pegado un buen mordisco al poder adquisitivo de los trabajadores. Los sindicatos no van a ser un problema pues amenazan con movilizaciones en otoño, pero no contra el Gobierno sino contra los empresarios, si no se avienen a asumir la subida de la inflación en la renovación de los convenios.

 

El examen constante de la UE Bruselas no quita ojo a España, por la condicionalidad que llevan aparejados los Fondos Next Generation. A finales de julio, España recibió 12.000 millones de euros, correspondientes al segundo desembolso. El próximo, ya en 2023, será de 6.000 euros, siempre y cuando cumpla 29 hitos y objetivos marcados. Lo inmediato es enviar a la UE, a finales de septiembre, un plan de contingencia ante la posibilidad de que Rusia corte el suministro de gas.

 

Argelia Recomponer la relación con Argelia tras la crisis del Sáhara, o al menos intentarlo, es fundamental para el Gobierno. El jueves, Emmanuel Macron, inició una visita estratégica de tres días a su antigua colonia para reforzar lazos. Antes que él, también cortejaron a Argelia Italia (Mario Draghi firmó un contrato de suministro en julio) y Alemania. A mediados de agosto, una delegación del Gobierno de España viajó de forma extraoficial a Argel para iniciar un acercamiento.

 

La renovación de órganos judiciales Antes de irse de vacaciones, el Gobierno logró aprobar en el Congreso una reforma de la Ley del Poder Judicial para renovar un tercio del Tribunal Constitucional, pero se está encontrando con que varios candidatos están rechazando la manzana envenenada. Del CGPJ no hay novedad y puede que no la haya en lo que resta del curso. Podemos está presionando a Sánchez para que rompa la baraja e impulse una reforma legal que permita rebajar la mayoría de tres quintos necesaria para la elección de sus miembros. El presidente ya lo intentó a comienzos de 2021 y la UE le frenó.

 

Leyes prioritarias El Gobierno quiere que el Congreso apruebe este curso la Ley de vivienda, la del aborto (cuyo proyecto de ley aprobará el Consejo de Ministros próximamente), la Ley del colectivo LGTBI y trans, el impuesto temporal para la banca y el sector energético, la Ley de Empleo, la de Universidades, la de Seguridad Nacional y la nueva Ley de información clasificada.

 

Las elecciones de mayo El contexto electoral lo condiciona todo. Después de la estrepitosa derrota del PSOE en las elecciones de junio, los alcaldes y presidentes regionales del partido temen sufrir en carne propia el garrote de la inflación y del malestar ciudadano. Sánchez acometió en julio una remodelación en Ferraz, una teórica «puesta a punto». Los socialistas confían en conservar todos los gobiernos regionales que tienen, pero preocupan más las alcaldías, porque la erosión de las marcas de Podemos complica los números. De momento, el partido ha tocado a rebato e iniciará el 3 de septiembre en Sevilla la campaña El Gobierno de la gente, con actos por toda España. Sánchez protagonizará 30.

 

Preparar la Presidencia de la UE El presidente español siempre ha aspirado a ser un referente mundial, y quiere aprovechar el escaparate que le brindará la Presidencia rotatoria de la Unión en el segundo semestre de 2023. De momento ya tiene asegurada, durante su mandato, una Cumbre entre la UE, América Latina y el Caribe, que será la primera desde 2015.

 

Recomponer su imagen Junto con la inflación, el otro gran enemigo de Sánchez es su propia imagen que sufre un severo desgaste después de cuatro años en La Moncloa, pero sobre todo a raíz del último año. El presidente tiene, sobre todo, un problema de credibilidad que, si finalmente decide conceder el indulto a José Antonio Griñán, no hará sino agravarse.

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