REFORMA DE LAS PENSIONES: ESTAMOS EN UNA GERONTOCRACIA

En la antigua Roma, SPQR simbolizaba la unión entre los ancianos (senatus, etimológicamente «la asamblea de ancianos») y el pueblo (populus, la amplia asamblea del cuerpo social mayoritario), y es sólo una de las pruebas de que los mayores han ocupado siempre un papel central en nuestra sociedad.

 

La reforma de las pensiones es muy sencilla, vamos a sacar más dinero de los trabajadores para dárselo a los pensionistas. Da igual como lo quieras llamar. Además, los trabajadores actuales se las verán peor para obtener su pensión en unos 20 o 30 años. Creo que la palabra para este sistema es “gerontocracia”.

 

La reforma actual ha sido, dicen como aval, con la Unión Europea (necesario para mantener los fondos europeos) pero lo cierto es que a Bruselas no le importa que tengamos más o menos impuestos ni a qué se destinen, sino que no tengamos déficit excesivo.

 

Nuestro sistema de pensiones ha funcionado como el gran pagano del Estado durante los últimos cuarenta años. Desde las pensiones no contributivas a la deuda pública, siempre ha estado ahí para pagar cuentas que no le correspondían.

 

 

En España hay más de nueve millones de pensionistas y enfadar o contentar a este sector de voto puede significar perder o ganar el gobierno.

 

El Gobierno intenta recuperar el pulso y anuncia a dos voces, con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en armonía, un acuerdo con la UE para la reforma de las pensiones.

Del acuerdo para la reforma de las pensiones se deduce que se pone la mirada en los ingresos y no sólo en la contención del gasto

 

Se aumentan las cotizaciones de todos los trabajadores al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que se incrementará una décima anual hasta el 1,2% (pagando un 1% la empresa y un 0,2% el trabajador) hasta 2029, y el transitorio seguirá hasta el 2050. Esto aplicará a todos los trabajadores.

 

La siguiente reforma es un “destope” progresivo a las bases máximas de cotización que será progresivo en lo que aumente el 1,5% + IPC, aumenta también la pensión máxima pero no al mismo ritmo.

 

Los trabajadores que ya coticen por la base máxima pagarán un impuesto adicional de “solidaridad” que empezará en el 1% y se irá incrementando en un 0,25 anual hasta llegar al 6% en 2045.

 

En España hay unos 20 millones de trabajadores, de los cuales, un 7,5% aproximadamente (1,5 millones de trabajadores) igualan o superan las bases máximas de cotización. Sobre estos trabajadores son sobre los que recae la subida de impuestos.

 

Adicionalmente se aprueba un mecanismo automático para aumentar las subidas de las cotizaciones sociales si la AIREF determina que existe un desequilibro financiero en la seguridad social. Es decir, se subirán las cotizaciones sin que sea necesario que se apruebe en Cortes salvo que haya un acuerdo parlamentario al contrario.

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