‘¿Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?’ fue la primera frase pronunciada por Cicerón en su Primera Catilinaria, pronunciada el día 8 de noviembre del año 63 aC delante del Senado, después de ser descubierta y reprimida la conjura encabezada por Catilina para dar un golpe de estado y hacerse con el poder absoluto de Roma
Que estamos ante una conjura contra España, su unidad, y sus símbolos empezando por la actual Constitución, la democracia y la Soberanía Nacional nadie puede negarlo… y además pagándolo todos y cada uno de nosotros con nuestros impuestos.
Auténticos indigentes intelectuales, pero a sueldo de España, desde dentro del Estado hacen labor de zapa y todos ellos disputando la propiedad de “democracia” además del de “progresista”. La sociedad española asiste anestesiada al espectáculo con la ayuda de unos medios de comunicación regados con dinero público para hacer de palmeros del gobierno, un gobierno empeñado en empobrecer a toda la sociedad, adoctrinado, manipulando y tratando de dirigir nuestras vidas hasta los más mínimos detalles
Comenzaron con el disparate de la ley de la ‘memoria histórica‘ de aquel que dios confunda que dijo aquello de que «España es un concepto discutible y discutido» y crecidos ahora con la ley de ‘memoria democrática‘ con la idea de blanquear a los asesinos y delincuentes que provocaron la guerra civil como fueron Largo Caballero (autodefinido como el Lenin español) o Negrín, y a los terroristas del FRAP, el GRAPO o la ETA, presentados como luchadores por la democracia cuando su proyecto era y es el de una dictadura “progresista”.
La izquierda y la ultraizquierda dan ahora los carnets de demócrata. Alardeando de demócratas mantienen un discurso guerracivilista bajo las 3M, Miedo, Mentira y Manipulación, acusando incluso a la oposición de pretender dar un golpe de estado mientras lo perpetra el gobierno progresista, que opera bajo las 3R, Rencor, Revancha y Resentimiento
Sería de esperar que algún político decente se cuadre en el estrado y exclame exigiendo al doctor ‘cum fraude‘ que devuelva la mirada: ¡¿Hasta cuándo, Sánchez, vas a abusar de nuestra paciencia?!
CICERÓN TAMBIÉN NOS PREVINO DE OTROS MALES TAMBIÉN MUY ACTUALES
Los políticos no nacen; son excretados
¿Cuánto tiempo hemos de ser todavía juguete de tu furor? ¿Dónde se detendrán los arrebatos de tu desenfrenado atrevimiento?
Rechazando explícitamente el escepticismo por ser peligroso si los ciudadanos no creen en la santidad de las leyes y la justicia, como lo expone en su De re publica (III, 17):
Existe una ley verdadera, la recta razón, conforme a la naturaleza, universal, inmutable, eterna, cuyos mandatos estimulan al deber y cuyas prohibiciones alejan del mal. … Ni el Senado ni el pueblo pueden libertarnos de la obediencia a esta ley. No necesita un nuevo intérprete, o un nuevo órgano: no es diferente en Roma que en Atenas, ni mañana distinta de hoy, sino que en todas las naciones y en todos los tiempos esta ley reinará siempre única, eterna, imperecible,…el hombre no puede desconocer sin huir de sí mismo, sin desconocer su naturaleza y sin sufrir por esta sola causa la más cruel expiación, …”.
