Indemnizaciones por despido selectivas: ¿por edad, por sexo?, pero elevar las compensaciones puede tener un efecto boomerang en algunos colectivos (mujeres y mayores)
La elevación de las indemnizaciones por despido fue uno de los temas que quedó fuera de la reforma laboral que Yolanda Díaz aprobó en diciembre de 2021, pero los aliados del Gobierno ER, EH-Bildu y el BNG han pedido en el Congreso que se recupere esa indemnización de 45 días por despido improcedente.
Actualmente la indemnización por despido depende de diversos factores: el salario y la antigüedad del trabajador, el motivo generador de la extinción contractual y la modalidad elegida (indefinido o de duración determinada).
Ahora Yolanda Díaz ha puesto encima de la mesa lo que ha bautizado como «despido restaurativo y disuasorio». Esta fórmula consiste en aplicar distintas indemnizaciones (más altas que las actuales, por supuesto) según el perfil del trabajador despedido
«El despido tiene que tener una intención disuasoria. Un trabajador que tenga 58 años y no mucho tiempo de cotización, el debate que tenemos es: ¿este trabajador no merecería que su indemnización sea mayor por la razón de la edad que tiene?» planteó la ministra en la Comisión la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso.
Así, el tiempo que lleva el empleado trabajando en una empresa antes de ser despedido, y gracias al que se formula su indemnización, dejaría de ser la referencia clave. De llevarse a cabo, Trabajo impondría otros factores, por ejemplo, la edad o el género son los que siempre se priorizan en las políticas de empleo, ¿serán esos? En el Ministerio que comanda Yolanda Díaz no dan más detalles, pero nunca habían planteado nada similar. «La indemnización disuasoria es un debate abierto en países de nuestro entorno Es algo que hay que analizar de cara a la elaboración del Estatuto del Trabajo del siglo XXI para el que se recabará el trabajo de expertos y expertas«, señalan fuentes del Ministerio de Trabajo
Si atendemos a los datos recopilados por la OCDE, estas cuantías implican que un ciudadano que haya trabajado 20 años en una empresa acumula una indemnización de 360 días, situándose como el dato más elevado de Europa, además somos de los pocos países que indemniza en caso de finalización de contratos temporales. De entre el conjunto de países desarrollados, solo Israel y Turquía nos superan. En caso de que la relación laboral se extinga tras 4 años de trabajo, la indemnización asciende hasta los 80 días, cifra más alta de Europa solo por detrás de Lituania.
La regulación de indemnizaciones más elevadas para determinados colectivos (como el de personas mayores, según el enfoque expuesto por Yolanda Díaz recientemente en el Congreso), puede tener el conocido efecto boomerang de desincentivar la contratación de estas personas pues el empresario puede optar por contratar a otros colectivos “ante el mayor coste o inseguridad del despido”.
