Andorra, Portugal, Países Bajos o Bulgaria son destinos preferentes porque el impuesto de la renta es mucho más bajo
La baja fiscalidad de algunos pequeños países europeos se ha convertido en un imán que cada vez atrae a más pensionistas y jubilados españoles. Los últimos datos de la Seguridad Social muestran que pagar menos impuestos o rescatar el plan de pensiones a un coste mucho menor compensa, aunque que para ello haya que prescindir de la calidad de vida y el clima de nuestro país.
Los últimos datos de la Seguridad Social muestran que hasta 113.000 pensionistas españoles han fijado su residencia fuera de nuestro país por razones muy diferentes. Algunos estuvieron trabajando muchos años en el destino elegido para retirarse -es el caso de Alemania o Francia-. Otros optan por destinos cálidos y en los que con una pequeña pensión se puede vivir, como la República Dominicana. Y un tercer grupo que cada vez aglutina más pensionistas lo conforman países como Marruecos y Ecuador, porque allí se retiran algunos nacionales que trabajaron muchos años en España, obtuvieron la nacionalidad y han decidido pasar sus últimos años en el lugar donde nacieron. Sin embargo, el colectivo que más crece es el de los jubilados VIP que apuestan por la fiscalidad low cost. En total son 25.000 pensionistas los que han optado por razones fiscales por Suiza, Países Bajos, Portugal, Bulgaria, República Checa, Luxemburgo, Bélgica, Liechtenstein, Grecia, Chipre o Andorra. Cada uno ofrece unos atractivos fiscales -sociedades, renta, rescate de fondos, inversión…-, pero algunos brindan casi todo.
Portugal
La cercanía, el clima, las similitudes y los mínimos impuestos convierten a Portugal en el destino preferido de 8.094 retirados españoles. Los pensionistas extranjeros solo tributan allí un 10%. En España los jubilados que obtiene prestaciones superiores a 30.000 euros tributan un mínimo de 15,59%. Rescatar un plan de pensiones en ese país también supone un 10%, mientras en España el porcentaje sube al 45%. Pese a todo, este atractivo sistema fiscal tiene sus días contados, al menos como hasta ahora. Las autoridades lusas han decidido acabar con los incentivos a extranjeros y de esta forma evitar que los nacionales se sientan discriminados. El paraíso portugués podrá seguir siendo idílico pero será menos paraíso fiscal para los extranjeros. La fecha para los cambios será enero de 2024.
Grecia y Chipre
En Grecia, la crisis económica generada por la covid hizo que sus dirigentes se replanteasen su poco atractivo sistema fiscal. El Gobierno griego lanzó una iniciativa a la que Portugal lanzó unos años antes para atraer inversores y pensionistas extranjeros. En 2020 implantó un impuesto fijo para los jubilados extranjeros que se estableciesen en el país. La Reforma fiscal con perspectivas de desarrollo para el futuro de Grecia prevé un nuevo impuesto fijo de 100.000 euros para los superricos y una exención fiscal y un impuesto fijo sobre la renta para los pensionistas extranjeros que trasladen al país. De paso, consiguen que estos pensionistas inviertan, gasten y compren casa en su territorio. La iniciativa contempla una tasa fija anual del 7% sobre pensiones y retiros de planes de pensiones privados no griegos y la misma sobre las rentas del exterior –dividendos, intereses, plusvalías-.
Mientras, Chipre, país en el que pese a todo solo hay cinco jubilados españoles, ofrece uno de los sistemas más atractivos tanto para retirarse como para invertir. Además esta isla mediterránea ofrece un desarrollo de infraestructuras excepcional, un clima privilegiado, lujosas residencias y playa prácticamente todo el año. Tras la invasión de Ucrania y la retirada de inversores rusos, Chipre se ha reinventado y trata de atraer empresas tecnológicas y nuevas fortunas y pensionistas con otros orígenes. La isla no quiere seguir siendo un paraíso fiscal, y según se pudo constatar en el Foro, en el que participaron altos responsables de la Administración chipriota, representantes de las big four, la apuesta para seguir atrayendo a inversores, trabajadores y pensionistas extranjeros, pero cumpliendo las sanciones europeas al capital ruso. Junto a esto, Chipre mantiene más de 60 tratados fiscales que prevén tasas de retención de impuestos nulas o reducidas sobre; dividendos, intereses, regalías y pensiones recibidos del exterior.
República Checa y Bulgaria
República Checa y Bulgaria son también destinos preferentes para jubilados extranjeros pues su calidad de vida, precios bajos y viviendas baratas supone un extra para los pensionistas. El sistema fiscal búlgaro, que contempla posiblemente los impuestos más bajos de Europa, es muy simple. Bulgaria aplica una tasa impositiva plana sobre la renta. En Andorra no hay impuesto sobre el patrimonio, las sucesiones y las donaciones. Además, hace menos de una década no había impuesto sobre la renta de las personas físicas. Las presiones europeas hicieron que implantase un IRPF muy básico. A partir de 40.000 euros solo se paga el 10%.
Fuente: The Objetive Miles de jubilados dejan España para cobrar su pensión en países con menos impuestos (theobjective.com)
¿En Portugal hay autoridades rusas? ….mmmm…. se ve que no corrigen lo que escriben en esta web. ¿No será “lusas”?
Gracias por la auditoría pues es bien sabido, sin acritud alguna, que hasta el mejor escribano echa un borron