“Creemos que va a pasar lo mismo con el ingreso mínimo vital en el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) que con los ERTE en el SEPE (Servicio público estatal de empleo)”. Los funcionarios auguran un “atasco” en la tramitación de solicitudes de la nueva renta mínima ante la avalancha de peticiones de esta ayuda, que ya se puede demandar. “Nos tememos que haya un aluvión de solicitudes y todavía no se sabe cómo se va a hacer la tramitación”, ha añadido Paco Domínguez, responsable del sector de Administración General del Estado de CSIF Aragón, que advierte que la plantilla del INSS está “diezmada” desde la crisis anterior.
En ello ha coincidido el secretario genera de UGT, Pepe Álvarez, que alertó en un acto en Barcelona este lunes de la posibilidad de que se produzca un “colapso importante” en la tramitación del ingreso debido a la falta de “medios”. Valoró de forma positiva la medida, pero se mostró preocupado sobre “cómo va a poder el Estado hacer frente a la demanda de cientos de miles de personas en los próximos días”.
El Gobierno central ha asegurado que habrá unos primeros 75.000 beneficiarios este mes a los que se les concederá de oficio, sin que tengan siguiera que presentar la documentación. Está previsto que llegue a 850.000 hogares en España.
Falta de personal
Desde los sindicatos recuerdan que el simulador de la página web de la Seguridad Social ha sido utilizado por más de tres millones de personas en toda España en sus primeros días. A esta situación se llega con la plantilla del INSS con un 26% de vacantes sin reponer” indica Domínguez. “En la Administración general del Estado estamos bajo mínimos”, afirma, apuntando a los recortes que se han producido desde 2010. Desde UGT Aragón apuntan que “la edad media de la plantilla en el INSS es de 55 años porque se va jubilando la gente y no se repone”.
La Federación de Servicios de CC. OO. considera que esta renta se hacía “imprescindible” desde el inicio de la crisis, pero critica que “la situación crónica de falta de personal que padece la Administración de la Seguridad Social hará muy difícil que se pueda llevar a cabo en tiempo y forma a la ciudadanía”.
El sindicato considera “inviable” la asunción de la gestión de esta nueva prestación con los recursos actualmente disponibles debido al elevado volumen de solicitudes que se prevé recibir, y además concentradas en un reducido espacio de tiempo.
Domínguez entiende que habrá muchas solicitudes porque los ciudadanos no saben si tienen derecho o no pero, dependiendo del número de solicitudes, advierte de que “no hay plantilla”.
A la espera de posibles convenios con ayuntamientos
Y a todo ello, CSIF une que “a fecha de hoy a los trabajadores no les han comunicado cómo se va a hacer la tramitación ni de qué manera. Solo se han pedido voluntarios”, añade. Al ser una prestación nueva considera que tendrá que haber un periodo de adaptación entre los propios trabajadores. Tampoco saben cuánta gente se va a encargar. Todavía no está clara la colaboración de los servicios sociales de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Estos se encuentran a la espera de firmar un convenio con el Estado para saber si cuentan con más medios.
El Estado ha contratado también a personal externo a través de la empresa Tragsa, lo que desde CSIF se considera una forma de “privatización”. No ha trascendido cuál será exactamente su labor.
Habrá muchos solicitantes que no cumplan los requisitos. “No sabemos si los ayuntamientos o Tragsa van a hacer una pequeña criba o van a mandar todo al INSS y será el que tenga que determinar quién lo pueda percibir y quién no”, dice Domíguez. Un trabajo laborioso porque habrá que analizar cada caso, “no es llegar y dar a una tecla”, y habrá que “ver qué ayudas de la comunidades autónomas son compatibles“.
De momento, las oficinas del INSS siguen cerradas para la atención al público. Las solicitudes solo se pueden hacer por internet, a través de la página web de la Seguridad Social. Parte de las plantillas están en teletrabajo y otra parte se ha ido incorporando al trabajo presencial en las oficinas, pero a puerta cerrada.
Este martes abren los centros municipales de servicios sociales con cita previa, pero aún no se ha acordado con el Estado en qué consistirá su labor en este nuevo ingreso. El jueves tendrá lugar una reunión telemática (prevista inicialmente para el lunes) del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, con varios alcaldes, entre ellos el de Zaragoza, Jorge Azcón, para hablar sobre este asunto.
Fuente: Heraldo