La hostelería es uno de los sectores que más empleo genera. Estudian la fórmula para complementar la jubilación de 1,9 millones de empleados
Los empresarios de la hostelería han comenzado a trabajar en la creación de un fondo de pensiones como el que acaba de lanzar la construcción con el objetivo de que 1,9 millones de trabajadores, muchos de ellos camareros, puedan disponer de un complemento al jubilarse. El proyecto se encuentra en fase embrionaria, pero de salir adelante se convertiría en el plan de mayor alcance sectorial de España y podría suponer un revulsivo en el panorama laboral.
La iniciativa es fruto de la reforma emprendida el año pasado por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social para incentivar fiscalmente este tipo de planes de pensiones de empleo simplificados en detrimento de los de carácter individual. La idea es cumplir una de las recomendaciones del Pacto de Toledo y de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y lograr que los trabajadores de sectores intensivos en fuerza laboral, por lo general con menores sueldos, puedan beneficiarse de esta fórmula de ahorro para la jubilación. Y también se complementa con planes específicos para los trabajadores autónomos.
Los sindicatos dicen que la medida hay que “hablarla bien” y depende de como se plantee.
El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, explica que la asociación ya ha mantenido contactos con el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y con el sector de la construcción para analizar este particular fondo de pensiones del camarero . “La incertidumbre de las pensiones es elevada y España tiene el compromiso de diversificar sus fuentes de generación”, indica Gallego, cuya confederación empresarial representa a nivel nacional a 300.000 empresas.
Por el momento, lo que hay son unos “primeros contactos” e “interés” en la iniciativa que sirve de “espejo”, la que acaba de poner en marcha el sector de la construcción, cuyo nuevo fondo de pensiones, gestionado por VidaCaixa, arrancó hace unos días. “Somos muy seguidores del sector de la construcción”, asegura Gallego. Todavía no se ha abierto una negociación con los sindicatos ni formulado el planteamiento que sirva de base, pero la impresión es que “es un punto más de coincidencia que de divergencia”.
Los planes privados de pensiones ya acusan la nueva normativa y registran más salidas que entradas
La referencia es el plan de pensiones lanzado por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) para 1,4 millones de trabajadores, que se puso en marcha el sábado 23 de septiembre con su publicación en el BOE. Las primeras aportaciones empezarán a recibirse a partir de octubre y el objetivo es acumular una bolsa de ahorro de entre 3.000 y 3.500 millones de euros en diez años.
El plan de los constructores tiene a su favor que ha sido incluido en el convenio colectivo del sector y que las aportaciones, realizadas por las empresas son obligatorias. Se realizarán como parte de los incrementos salariales pactados.
La nueva regulación incentiva los planes de pensiones sectoriales frente a los individuales
La hostelería no cuenta con un convenio colectivo general, sino con más de una decena de ellos de carácter provincial o regional. Sí hay en cambio un Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para el sector de Hostelería, el ALEH, que puede acoger una medida de este tipo, así como una fundación para articularla, aunque su funcionamiento no está exento de complejidades. Estos factores añaden a la hostelería una dificultad que no existe en la construcción.
Omar Rodríguez, el secretario federal del sector de hostelería en UGT, indica que la patronal todavía no ha trasladado la idea del plan de pensiones a los sindicatos, que la analizarán al detalle. “Depende de cómo se plantee. Hay que conocer en profundidad el modelo y hablarlo bien”, asegura.
Hostelería de España ya se ha reunido con Escrivá y se fija en el mecanismo lanzado por los constructores
La nueva regulación de planes de pensiones de empleo, recogida en la ley 12/2022 de julio del año pasado, incluye ventajas para que empresas y trabajadores se sumen a la idea. Las primeras ven reducidas las cuotas a la Seguridad Social y mejoran la fidelidad de los empleados. Los segundos rebajan su IRPF, al elevarse de 1.500 a 10.000 el límite a la deducción de este impuesto por aportaciones a planes de pensiones (A los 1.500 se añaden 8.500 de aportaciones conjuntas empresa y trabajador según unos baremos establecidos).
Los cambios legislativos suponen también un nuevo paradigma para el sector financiero, acostumbrado a gestionar los ahorros individuales de sus clientes. La asociación de entidades de inversión Inverco ya ha avisado de una previsible disminución en los planes de pensiones privados por este aspecto a partir de este año. Hasta julio, los planes de particulares acumulaban activos por 84.418 millones de euros, 512 millones menos que un año antes.
La ley 12/2022 también penaliza los límites de deducción de los planes privados de pensiones, que pasan de 2.000 euros a 1.500 euros. Este factor contribuye según Inverco a que en el 2022 los planes individuales cerrasen por segundo año consecutivo con más salidas que entradas. El desfase fue de casi 670 millones, siete veces más que en el 2021.
Sin embargo, la necesidad de una gestión técnica y profesionalizada de los planes de empleo también está dando oportunidades a las firmas tradicionalmente enfocadas a los planes privados.
La contrucción pone los ladrillos del nuevo modelo
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y los sindicatos del sector son los alumnos aventajados de los nuevos planes de pensiones sectoriales. Hace una semana, el BOE publicó el contenido de su nuevo fondo y, con ello, todas las pistas que pueden servir a otros gremios para emularlo. Hay colectivos como la metalurgia y las grandes superficies a los que se considera propicios para poner en marcha un plan de este tipo. En el caso de los constructores, las aportaciones al plan las realizan los empresarios con cargo a una parte de los incrementos salariales previstos. En el convenio, las subidas son del 4% para el 2022, del 3% para el 2023 y del 3% para el 2024, pero una parte irá al ahorro para la jubilación. Por ejemplo, del 4% del 2022, un 3% corresponde a subida salarial y un 1% al nuevo fondo de pensiones. Hay además una comisión de control para gestionar el fondo que se guiará por criterios técnicos para invertir el dinero de forma prudente en renta fija y variable. Tiene capacidad incluso para dedicar una parte a proyectos del propio sector. Otro de los elementos que sirven de referencia es el proceso de selección del gestor del fondo, VidaCaixa. La firma Mercer lanzó un concurso al que se presentaron 14 firmas distintas a las que se trasladó un cuestionario con 900 preguntas. Entre los aspirantes figuraron algunos de los principales bancos españoles y firmas aseguradoras con experiencia previa en fondos de pensiones de carácter privado
Fuente: La vanguardia
Los hosteleros quieren crear el mayor plan de pensiones de España (lavanguardia.com)