Las personas mayores en España. Datos estadísticos estatales y por comunidades autónomas

El Informe de 2018 (editado en 2021) es el resultado del trabajo y colaboración de distintas Administraciones Públicas: Administración General del Estado, Comunidades Autónomas, Ciudades Autónomas y Diputaciones
Forales Vascas. Estas Administraciones aportan la información relacionada con sus competencias en las políticas relativas a las personas mayores y al envejecimiento activo

El Informe 2018 está estructurado en seis capítulos: indicadores demográficos; indicadores socio-económicos (protección social, situación económica y relación con el mercado de trabajo); formas
de convivencia, estilos de vida, relaciones personales; la participación social de las personas mayores en la sociedad de la información; los servicios sociales para personas mayores en España; y, por último, la soledad no deseada de las personas mayores.

Al igual que en informes anteriores, se confirma que las proyecciones de población en nuestro país para las próximas décadas tienden a que las personas de más de 65 años sigan aumentando, lo que implica que la estructura de edad de la población española envejecerá de forma acelerada e intensa. Junto
a ello, la consolidación del aumento de la esperanza de vida, reflejo del bienestar de una comunidad, constituye uno de los indicadores que, de forma sintética, mejor describe la salud de nuestra población. Los indicadores de protección social son una expresión del grado de cobertura de los servicios de bienestar por parte de las Administraciones públicas. Con estos datos, se aborda la comparación internacional, de acuerdo con la terminología SEPROS, estructurándose en varios apartados: sanidad,
discapacidad, vejez, supervivencia, familia e infancia, desempleo, vivienda, exclusión social y otros.

Uno de los retos más importantes que afrontan hoy las Administraciones Españolas es el de diseñar e implementar políticas de envejecimiento activo y saludable. En este sentido, la Década de Envejecimiento Saludable 2021-2030 nos marca un camino transformador, superador de estigmas y prejuicios, que promueva un cambio en la forma en que pensamos, sentimos y actuamos en relación a la vejez y el envejecimiento: facilitar la capacidad de las personas mayores para participar y contribuir a
sus comunidades y la sociedad mediante la creación de entornos amigables con la edad; prestar atención integral y servicios de atención primaria que respondan a las necesidades de cada persona; y proporcionar acceso a cuidados de larga duración a las personas mayores que los necesiten. El aumento de la supervivencia de la población ofrece nuevas oportunidades asociadas con la participación activa de las generaciones mayores. La edad ha dejado de ser el instrumento exclusivo para determinar
la salida del mercado laboral

ENLACE AL INFORME

Deja un comentario