La subida de cotizaciones apenas camufla el imponente incremento de la deuda
Las pensiones son uno de los grandes debates en materia económica y social del país. Por ello, es habitual que instituciones y servicios de estudios plasmen sobre el papel sus preocupaciones o recetas para garantizar la sostenibilidad del sistema público, uno de los pilares del Estado de Bienestar.
El Foro de Expertos del Instituto Santalucía ha lanzado un manifiesto con el que reclama mayor transparencia e información: “el mayor desafío que afrontamos en la actualidad es garantizar su suficiencia económica de acuerdo con el mandato constitucional sin comprometer la sostenibilidad del sistema”, explican. Por ello, señalan directamente a la subida de cotizaciones, la “ilusión óptica” de la hucha de pensiones y el imponente incremento de la deuda de esta Administración.
El Gobierno, a instancia de la Comisión Europea, tuvo presente los posibles desvíos del gasto a la hora de configurar la última reforma del sistema. Así, configuró una cláusula de cierre a través de una nueva sobrecotización, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Esta cuota incorpora un marco de gobernanza mediante el cual establece una subida hasta el 1,2% del salario bruto del trabajador. Son ingresos por cotizaciones sociales que la Seguridad Social aparta para la hucha, pese a que los gastos superan a los ingresos desde hace más una década y, en realidad, no hay nada “que apartar” como ahorro cuando se sobrevive con transferencias del Estado lo que comporta un mayor endeudamiento del mismo.
Ante la posibilidad de que se dispare el gasto en pensiones, la cláusula impuesta por Bruselas puede obligar al Gobierno español a subir las cotizaciones, recortar el gasto o combinar ambas palancas. La activación de este mecanismo depende directamente de las previsiones de desembolso recogidas en los informes sobre envejecimiento que publica cada tres años la Comisión Europea (con datos del Ministerio de Economía español), además de las valoraciones propias de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
“El Instituto Santalucía ha analizado cada uno de los elementos de la reforma y ha trasladado su visión a la opinión pública tratando así de fomentar un debate informado y constructivo sobre la situación actual del sistema público de pensiones y sus perspectivas futuras”, explican. Sus expertos consideran que la cláusula de cierre se activará ya en la primera evaluación del sistema, prevista para 2025, como resultado del creciente déficit estructural de la Seguridad Social causado por el envejecimiento de la población y agravado por la propia reforma.
El grupo de expertos, formado por investigadores de algunos de los principales servicios de estudios y universidades del país, señala el trampantojo del que presume el Gobierno con la reactivación del Fondo de Reserva (la famosa hucha). La hucha ha vuelto a recibir aportaciones tras ser vaciada, pero no es tan buen síntoma: antes se llenaba con el excedente de la Seguridad Social, lo que no era necesario para pagar la factura de las pensiones. Ahora, el sistema no se puede valer únicamente de los ingresos por cotizaciones para afrontar sus pagos y el Estado cada vez tiene más peso.
“La deuda total neta del sistema, descontando el fondo de reserva, ha seguido aumentando a pesar de la subida de cotizaciones del MEI y de la inyección a la Seguridad Social de cuantiosos recursos procedentes de impuestos generales”, destacan en sus conclusiones. “No es que estemos ahorrando una parte de las cotizaciones actuales para pagar parte de las pensiones futuras, sino que estamos utilizando dinero procedente de impuestos generales y emitiendo deuda no sólo para pagar las pensiones de hoy sino también para engordar un ‘fondo de reserva’ que es sólo una ilusión óptica, dado que sus activos no son más que una pequeña parte de la deuda bruta del sistema”, señalan.
Aunque se observa cómo la hucha vuelve a recibir ingresos, el gráfico hace añicos esta percepción: la deuda de la Seguridad Social con el Estado ha aumentado hasta sobrepasar los 100.000 millones de euros por las transferencias que recibe para apuntalar casi un cuarto de los ingresos. La de este apunta a un nuevo récord tras subir un 7%.
Fuente: El Economista Los expertos tachan de “ilusión óptica” la hucha de las pensiones: el gráfico que lo demuestra (eleconomista.es)