En lo corrido de 2025, más de 1.400 millones de turistas internacionales han cruzado fronteras en busca de historia, playa, arte, sabores o paisajes. Así lo señala el más reciente informe de ONU Turismo, una cifra que no solo supera los niveles previos a 2020, sino que confirma la transformación del turismo global en un fenómeno social, económico y cultural de primer orden.
Con 89,4 millones de turistas internacionales, Francia se mantiene como el país más visitado del mundo. La repercusión de los Juegos Olímpicos de París 2024, así como la reapertura de la catedral de Notre-Dame, han reforzado su atractivo tradicional. Más allá de la capital, el país ofrece una diversidad de paisajes y experiencias que van desde los Alpes y la Costa Azul hasta las regiones vinícolas y los pueblos medievales.
En el segundo lugar se ubica España, con 83,7 millones de visitantes, gracias a una oferta turística que combina patrimonio histórico, ciudades, playas reconocidas globalmente y una amplia infraestructura cultural. La Sagrada Familia, la Alhambra, los Caminos de Santiago y los festivales tradicionales son solo algunos de los atractivos que han consolidado su posición.
Estados Unidos, por su parte, registra 79,3 millones de llegadas y continúa siendo un destino diverso y multifacético. De la cosmopolita Nueva York a los paisajes naturales del Gran Cañón, el país ofrece experiencias tanto urbanas como rurales, incluyendo parques nacionales, centros históricos, rutas escénicas y destinos de entretenimiento global como Disney World o Hollywood.
Asia afianza su lugar en el turismo mundial. China, Japón, Tailandia y Malasia figuran entre los primeros quince países del listado, reflejando un creciente interés por el continente asiático. China, en cuarto lugar, con 65,7 millones de turistas, ofrece desde grandes metrópolis como Pekín y Shanghái hasta paisajes singulares como Zhangjiajie o el Tíbet.

España crece como destino turístico: ¿lo hace también la factura para los visitantes?
La regulación y normativas aplicables a las plazas hoteleras y a las viviendas de uso turístico siembran el debate sobre si habrá un alza en los precios que pagarán los turistas
El año pasado, España fue el segundo país más visitado en toda Europa, según la Organización Mundial del Turismo. Un puesto que espera mejorar en los próximos, ya que, de acuerdo con el estudio Viajeros y Destinos NextGen, elaborado por Google y Deloitte, en los próximos años nuestro país se convertirá en el primer destino del mundo, desbancando a Francia, y superará la barrera de los 100 millones de visitantes al año. Albergar al doble de su población es un reto para cualquier país.
Más allá del buen clima, la oferta cultural o la gastronomía, España atrae a millones de turistas cada año porque sigue siendo percibida como un destino turístico asequible. De hecho, el informe anual Travel Trends 2024, elaborado por el Instituto Económico de MasterCard, destaca que ninguna ciudad española figura entre las urbes donde los viajeros gastan más dinero de media. Nuestro país cuenta con seis municipios (Málaga, Lloret de Mar, Sevilla, Madrid, Alicante y Valencia) en el top 20 global de lugares donde los turistas realizan el menor gasto medio.
Sin embargo, la consultora británica STR revela que, entre 2019 y 2024, el precio medio de los hoteles en el país ha aumentado un 42%. El año pasado, el coste por habitación y noche marcó un récord histórico de 163 euros, muy por encima de los poco más de 100 euros que se pagaban antes de la pandemia. Esta tendencia se acentúa este año, de acuerdo con el Barómetro Hotelero elaborado por STR y Cushman&Wakefield: dormir en una habitación de hotel en España costó 158,4 euros de media en 2024, un 8,9% más que en 2023. El mayor crecimiento de precio medio diario reside en Madrid, con un 14%, pasando de 149,8 euros en 2023 a 170,8 euros en 2024.
La oferta de hoteles y pisos turísticos
En este contexto, según los datos publicados por EY, en España hay proyectos en marcha para 802 hoteles con más de 76.000 habitaciones entre aperturas y remodelaciones, incluyendo el cambio de uso de inmuebles y la construcción en parcelas. Por su parte, los ayuntamientos y las Comunidades Autónomas están cambiando la normativa de las viviendas de uso turístico. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, ha levantado la moratoria hotelera aprobada por el anterior Ejecutivo y ha anunciado la desaparición de las viviendas turísticas a partir de noviembre de 2028.
«Algunos gobiernos nacionales, autonómicos y municipales han comenzado su particular guerra en contra de las ofertas de turismo asequibles y de economía colaborativa, en la supuesta búsqueda de combatir el problema de la vivienda sin tener todavía del todo clara la relación directa entre ambas cuestiones», afirman desde el Foro Elección Ciudadana, un think tank independiente que se define como promotor de “un modelo de economía de mercado equilibrado orientado al beneficio de la ciudadanía”.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tarifa media diaria (ADR) del sector hotelero creció un 7,34% en agosto de 2024, hasta los 146,8 euros de media en España. Los primeros datos de 2025 confirman la tendencia al alza de las tarifas.
«Las nuevas normativas regulatorias que buscan que los alojamientos turísticos temporales se sitúen en zonas residenciales o menos céntricas implica a la larga limitar el poder de elección del individuo, recortando oferta y opciones», afirman desde el Foro Elección Ciudadana.
En este punto, los turistas que optan por apartamentos turísticos pasan más días en los destinos que los que reservan un hotel. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE, en abril de 2025 la estancia media en los apartamentos turísticos fue de 4,45 días por viajero, mientras que en los hoteles fue prácticamente la mitad, 2,9 días.
El debate: turismo, vivienda y alojamiento
En este punto, en ocasiones los pisos turísticos han sido señalados como la principal causa de la falta de vivienda accesible para los habitantes de las ciudades más visitadas. La Comisión Europea, en el Country Report dedicado a España, apunta también a otros motivos como que «la reforma de la Ley del Suelo, pendiente de aprobación, facilitaría la construcción de nuevas viviendas mediante la reducción de los plazos de tramitación, el fomento de la estabilidad normativa y la eliminación de obstáculos administrativos innecesarios».
Desde el Foro explican que “el limitado efecto que la restricción de los pisos turísticos pueda tener en la mejora de la oferta de vivienda se puede traducir en un fuerte aumento de la concentración de turistas en los centros de las ciudades, que es donde se concentra el 90% de la oferta hotelera, mientras que el grueso de las viviendas de alquiler vacacional está en destinos poco turísticos o en barrios o municipios periféricos”.
Algunos expertos apuntan ya a un fenómeno conocido como ‘sobreturismo’. El informe Impacto del turismo en destinos urbanos, de Exceltur, afirma que la dispersión del turismo y la apuesta por modelos sostenibles favorecen la prosperidad compartida y el respeto al patrimonio local. En la misma línea se dirige otro estudio del Observatorio del Turismo Rural, que en 2021 advertía de que un enfoque equilibrado del turismo contribuirá a la diversificación económica, la revitalización de áreas rurales y la integración social, adaptándose a los intereses de la ciudadanía y fortaleciendo la economía local de los municipios.
El Foro, por su parte, añade que España debe «impulsar un turismo equilibrado y verdaderamente integrado, tanto en nuestros entornos urbanos como en nuestros paisajes rurales. Además, debe ser un modelo bidireccional y abierto al cambio para adaptarse, por un lado, al interés general de la ciudadanía y a la economía local de los municipios». Asimismo, «para conseguir este objetivo es fundamental que evitemos la concentración excesiva. En su lugar, el turismo debe ser un vector de prosperidad compartida y de respeto por nuestra identidad y patrimonio».
En definitiva, «si apostamos por crear soluciones innovadoras y de calidad para el turismo, en lugar de imponer más restricciones, podremos preparar a España de manera equilibrada y sostenible para que se convierta en el principal hub turístico del mundo», concluyen.
Fuentes:
España crece como destino turístico: ¿lo hace también la factura para los visitantes?
Francia, España y EE.UU. lideran el turismo mundial en 2025


