Un estudio de Oxford Economics y Cenie insta a retrasar la jubilación y combatir el edadismo laboral
n el año 2050, el número de personas mayores de 50 años supondrá cerca de la mitad de la población total de España. Dado que el volumen de jubilados supera el de trabajadores jóvenes que ingresan a la fuerza laboral, esta reducción de mano de obra, sumada a la mayor cantidad de jubilados, podría ralentizar el crecimiento económico y tensionar los sistemas de pensiones. Así lo alerta el estudio El impacto de la edad en el mercado de trabajo y en la resiliencia de las empresas en España, elaborado por Oxford Economics en colaboración con la Universidad de Salamanca, a través del Centro Internacional sobre el Envejecimiento.
En consecuencia, los expertos llaman a “fomentar que los trabajadores mantengan el interés en seguir trabajando a medida que envejecen”, y proponen medidas urgentes para incrementar la participación sénior, entre ellas, “aumentar la edad de jubilación”. Argumentan que la jubilación efectiva promedio en España se sitúa “por debajo de la media de la OCDE, tanto para los hombres como para las mujeres”, y reclaman a las autoridades responsables de las políticas públicas españolas que consideren “aumentar los costes de la jubilación anticipada para los empleadores, o directamente anular la jubilación anticipada”.
Durante la presentación de este informe, Shruti Singh, economista senior de la División de Empleabilidad de la Dirección de Empleo de la OCDE, ha advertido que, “sin medidas adicionales para gestionar el envejecimiento de la mano de obra, los países sufrirán un impacto en su sostenibilidad fiscal y en las cotizaciones”, insistiendo en que “ofrecer mayores oportunidades de empleo e invertir en el talento será clave para el éxito de la economía española y el bienestar individual”. En el capítulo de críticas, la representante de la OCDE ha expuesto que se pierde mucho talento sénior, entre otras razones, por “la existencia de seguros de desempleo bastante generosos que pueden desincentivar el reenganche al mercado de trabajo”, y ha recomendado “impulsar las posibilidades de trabajar y cobrar la pensión”, un aspecto en el que “España está a la cola de compatibilización de empleo y trabajo”.
Por su parte, Ricardo Rivero Ortega , rector de la Universidad de Salamanca, ha resaltado que “contar con trabajadores de más edad en el mercado laboral genera economías más resilientes y sólidas ante las crisis”, instando asimismo a “reflexionar sobre cómo afrontar las políticas de envejecimiento y talento humano, aspectos clave para el éxito empresarial e institucional”.
Sindicatos: “No se ofrece empleo a mayores de 50-55 años”
La presentación del informe El impacto de la edad en el mercado de trabajo, este jueves en Madrid, ha contado con una mesa de debate, a la que han asistido representantes de los sindicatos y de las empresas. Por parte de la patronal, Olimpia del Águila, responsable de las áreas de Seguridad Social y de Igualdad de CEOE , ha resaltado que “estos informes hacen que no se nos olvide que hay cuatro generaciones trabajando” y que para “eliminar las desprotecciones que existen” una de las herramientas es “el cambio cultural”.
A su vez, Cristina Estévez , secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de la Comisión Ejecutiva de UGT, ha descrito los principales desafíos que supone el envejecimiento en el mercado laboral, recalcando que “lo fundamental es que las empresas quieran contar con ese talento de más edad en sus plantillas” y exponiendo que las compañías “no están valorando el talento senior, porque los trabajadores mayores cuestan más dinero”. A su juicio, los trabajadores de mayor edad quieren seguir activos, y desecha la “burda idea de las paguitas”, en alusión a quienes critican los subsidios de desempleo.
También muy crítico, Carlos Bravo vofdez, secretario Confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, ha alertado sobre el problema de los parados de larga duración: “Algunos llevan 2 y hasta 4 años desempleados, la mitad no recibe ninguna prestación económica, y la otra mitad malvive con 480 euros al mes”. Al igual que su colega de UGT, Bravo denuncia que las empresas “no ofrecen empleo a mayores de 50 o 55 años”.
Esta mesa de debate estuvo moderada por Pablo Antonio Muñoz Gallego, catedrático de Economía de la Universidad de Salamanca, para quien “empresas y trabajadores deben aprovechar las sinergias que se generan en plantillas intergeneracionales” y pidió a los agentes sociales y a las Administraciones “un marco de incentivos que faciliten este proceso. Hay que propiciar que las sociedades longevas sean sociedades prósperas e innovadoras”.
6 millones de mayores de 65 años en 2050
El estudio de Oxford Economics y la Universidad de Salamanca alerta de que, en España, la cifra de mayores de 65 años aumentará el 138% en el lapso 2000-2050, pasando de 6,8 a 16 millones de personas longevas en 2050, lo que constituye la tasa de crecimiento más elevada entre los países de la OCDE analizados. Un acelerado grado de envejecimiento de la población que tendrá graves consecuencias para la economía del país.
Los expertos dan asimismo la voz de alarma sobre el previsible aumento en la tasa de dependencia de las personas mayores. En España, esta tasa ha crecido desde el 27% del año 2000 a casi el 33% en 2021. Y se prevé que alcance casi el 60% entre 2050 y 2060. Es decir, “por cada tres personas en edad laboral, habrá casi dos personas de 65 años o más. Una alta tasa de dependencia que conllevará importantes desafíos económicos, pues un número cada vez más pequeño de trabajadores deberá financiar a un grupo cada vez más grande de jubilados”, advierten.
Alarma por el bajo empleo entre mayores de 55
En comparación con países como Francia, Alemania, Japón o el Reino Unido, España tiene una tasa de empleo baja para las personas de 55 años o más, situación que se agudizará por el envejecimiento de la mano de obra. Y así, “entre 2005 y 2020, la edad promedio de los trabajadores españoles pasó de menos de 38 a más de 43 años. Este cambio se ha producido con mayor rapidez en España que en muchos otros países de su entorno”, detalla el estudio El impacto de la edad en el mercado de trabajo y en la resiliencia de las empresas en España.
Otro de los resultados de este trabajo de investigación es que las industrias y regiones de España se verán afectadas de diversas formas. La región noroccidental, donde se ubican Galicia y Castilla y León, registrará la mayor reducción del empleo entre 2020 y 2050. Ambas comunidades también tienden a tener mano de obra de mayor edad, con promedio entre los 44 y 46 años. Si bien en algunas industrias, como servicios financieros o comercio, transporte y hostelería, la participación de trabajadores empleados de más de 55 años se sitúa en torno al 13%-14 % en 2020, en otras industrias, esta participación alcanza alrededor del 24% en la agricultura, silvicultura y pesca y administración pública y servicios sociales.
Incentivar a empresas que cuiden el talento sénior
A la vista de la baja tasa de empleo entre personas de más de 55 años, y para aprovechar los beneficios de una fuerza laboral longeva, los expertos de Oxford Economics y la Universidad de Salamanca instan a repensar el ciclo laboral, motivar a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad, y mejorar la calidad y el entorno de trabajo del talento sénior. Afirman que las autoridades responsables deben asegurarse, no solo de que los trabajadores de más edad quieran seguir trabajando, sino también fomentar que las empresas estén dispuestas a retenerlos y contratarlos.
Entre las principales iniciativas a desarrollar, y a modo de esbozo, proponen varias medidas: favorecer aquella legislación que prohíba la discriminación abierta por edad por parte de las empresas; introducir incentivos económicos que motiven a las empresas a contratar y retener a trabajadores de más edad; y motivar a las empresas en la implementación de prácticas de gestión de la edad.
Según Óscar González Benito, director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca , “los resultados del estudio contribuyen a derribar falsos estereotipos que conciben a los sénior como un lastre, en lugar de como un valor para los mercados de trabajo; los sénior aportan experiencia, solvencia y templanza que hacen más resiliente al tejido empresarial”.
Por su parte, Johanna Neuhoff, directora asociada de Servicios de Consultoría Económica de Oxford Economics Europa, ha puesto de relieve que “las empresas españolas con una fuerza laboral longeva activa han sido más resilientes durante la Gran Recesión. Percibir la fuerza laboral longeva como una oportunidad y promover activamente su participación en el mercado laboral puede preparar a la economía española ante nuevas crisis”.
Los empleados mayores en España, más precarios
“La precariedad del mercado laboral para los trabajadores de más edad es mucho mayor en España que la de países como Francia, Italia o el Reino Unido. Además, entre los trabajadores de más edad, el grado de tensión laboral —factor que mide la calidad del entorno laboral—, es más alto en España que en Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido”, constatan los expertos citados.
Entre las acciones que deberían emprender las autoridades responsables, citan trabajar para disminuir el riesgo de desempleo en trabajadores de más edad, reduciendo la probabilidad de entrar en paro, disminuyendo la probable duración de la desocupación. “Pueden también ayudar a reducir la duración prevista del desempleo, estableciendo programas activos del mercado laboral, como aquellos especializados en ayudar a los desempleados de más edad para encontrar trabajo en el menor tiempo posible”.
Igualmente, sugieren que una herramienta eficaz para abordar este problema es la “creación de una normativa adicional que tenga como objetivo específico proteger a los trabajadores de más edad, por ejemplo, mediante directrices de seguridad en el lugar de trabajo. Del mismo modo, deben fomentar la participación de los trabajadores de más edad, velando por crear condiciones que le permitan conciliar la vida laboral con la atención a sus familiares dependientes. Y promover las oportunidades de readaptación profesional y de formación complementaria, subsidiando, por parte de los gobiernos, programas de formación dirigidos a empleados mayores para así incentivar a los empleadores en el desarrollo de este tipo de programas.
Los trabajadores sénior generan empresas más sólidas
Los investigadores de Oxford Economics y el Cenie concluyen que la mano de obra de mayor edad “ayudó a las empresas españolas a concretar más ventas durante la Gran Recesión; permitió a las empresas registrar mayores tasas de crecimiento del empleo durante la crisis, tuvo un efecto positivo en la productividad de las empresas durante la Gran Recesión, y dio lugar a un aumento de la tasa de inversión neta”.
En concreto, detallan que “una edad promedio un año mayor de la mano de obra genera un alza de 0,8 puntos porcentuales de crecimiento de las ventas acumuladas, cinco años después del inicio de la Gran Recesión”.
Asimismo, las conclusiones del presente informe desvelan que el efecto de la edad de la mano de obra en la resiliencia podría depender tanto del sector industrial como de la región en los que opera la empresa. Por ejemplo, durante una crisis, “una empresa manufacturera de alta tecnología puede beneficiarse más de los conocimientos de los trabajadores de mayor edad que una empresa minorista de baja tecnología”. Además, las regiones más ricas suelen presentar una economía más diversa, lo que disminuye el riesgo de una desaceleración económica significativa. Asimismo, las empresas de las regiones más ricas pueden acceder a una mejor infraestructura y a más recursos, como el capital y el trabajo, que en conjunto ayudan a las empresas a superar las crisis, desvela el estudio.
Fuente: 65 y más Expertos, en contra de la jubilación anticipada en empresas (65ymas.com)