El 16% de los potenciales beneficiarios de la ayuda son hogares monoparentales, casi todos encabezados por mujeres
El Ejecutivo calcula que de las 850.000 familias que se beneficiarán de esta ayuda, el 16% son hogares monoparentales. De ellos, casi el 90% están encabezados por una mujer. Al ingreso mínimo podrán optar el 27% de mujeres que, según la estadística del INE, estaban en 2018 en riesgo de pobreza.
Entre los hombres, el porcentaje era del 25%. Entidades sociales como Cruz Roja y Caritas indican que el nivel de vulnerabilidad de las mujeres que atienden es más alto que el de los hombres, ya que ellas tienen mayores responsabilidades familiares que asumen de forma casi exclusiva y con otras problemáticas, como desempleo, contratos precarios y temporales, e incluso la dependencia económica o la violencia de género.
Un análisis publicado este martes en el Observatorio Social de la Caixa apunta a los hogares monoparentales como los que mayores carencias y desventajas acumulan. Y cuando están encabezados por mujeres la situación “se agrava severamente”. Una de las autoras de este trabajo, Olga Cantó Sánchez, profesora en el Departamento de Economía de la Universidad de Alcalá, explica que la monoparentalidad es una de las características que aumentan más el riesgo de pobreza. “La mitad de los hogares monoparentales encabezados por mujeres estarían por debajo del umbral de pobreza”, asegura.
Según cifras de Oxfam de 2018, las mujeres trabajadoras, las migrantes y las que tienen entre 15 y 24 años afrontan la tasa más alta de riesgo de pobreza laboral. “Las mujeres están muy segregadas en puestos que están peor remunerados, no por su voluntad sino porque en gran medida, aquellas profesiones más feminizadas suelen estar muy mal pagadas”, dice Cantó.
Cantó observa que el diseño del ingreso mínimo vital, que tiene en cuenta a los hijos dependientes o la monoparentalidad, puede contribuir a cubrir la brecha de pobreza entre hombres y mujeres: “Si las mujeres reciben un salario inferior, el ingreso mínimo complementará la renta. Por lo tanto, dado que tienen niveles más bajos de recursos, el complemento será mayor para ellas”.
El ministro responsable del diseño de la ayuda, José Luis Escrivá, dijo este miércoles que espera que más de 200.000 personas puedan cobrar ya en junio el ingreso mínimo. Con el estallido de la pandemia se han hecho aún más necesarias. La prestación se podrá solicitar a partir del 15 de junio, pero el Gobierno reconocerá la ayuda a las familias que ya tenga detectadas como beneficiarias de otras prestaciones, unos 100.000 hogares. Y los que presenten su demanda durante los primeros tres meses se le reconocerá con carácter retroactivo a partir del 1 de junio.
La ONU teme que la recesión global generada por la covid-19 resulte “en una caída prolongada en los ingresos y en la participación laboral de las mujeres”, y señala que es probable que aquellas que lograron escapar de la pobreza extrema con el reciente crecimiento económico “vuelvan a retroceder a esta situación de vulnerabilidad una vez más”.
La presidenta de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados, Lola Contreras, dice que el ingreso mínimo ha llegado “como agua de mayo”, en una de las comunidades más golpeadas por la pobreza.
Fuente El País