Cuesta creer la versión que ha dado el Ministerio de Seguridad Social sobre que el efecto de la reforma sobre la recaudación del sistema “va a ser neutral“. Es decir, que lo que se recaudará extra por unos autónomos a los que se les subirá la cuota se compensará con lo que se recaudará de menos por los que tendrán cuotas más bajas.
La defensa de Escrivá de ese dato es que sólo el 24% de los 3,4 millones de autónomos de España pagará más que ahora y el resto pagará menos o igual. Es decir, que uno de cada cuatro autónomos (los que ganen más de 1.700 euros) tendrá que soportar el peso de toda la subida de cuotas por lo que dice ahora que se va a quedar comido por servido en ingresos, aunque a Bruselas le prometiera lo contrario.
Esta afirmación contrasta con las promesas del Gobierno en el Plan de recuperación, transformación y resiliencia que envió a Bruselas a cambio del dinero europeo para paliar la crisis del coronavirus., pues dentro del “Componente 30: Sostenibilidad a largo plazo del sistema público de pensiones en el marco del Pacto de Toledo”, el Gobierno defiende ante Bruselas que el nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos por sus ingresos reales lo que quiere solucionar es la pérdida de recaudación que genera que los trabajadores por cuenta propia coticen por la base mínima.
“Se trata de implantar gradualmente un nuevo sistema de cotización en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) basado en los rendimientos por la actividad económica desempeñada. De este modo se ha de corregir la distorsión generada por la facultad de elección de la base de cotización que supone una merma de recursos para el sistema y un nivel más bajo de acción protectora para los autónomos”
La clara declaración de intenciones por recaudar más y que ahora niega, es que en la actualidad es que casi el 85% del colectivo lo hace por la base mínima; del resto, menos del 9% lo hace por bases que no superan 1.964,70 euros al mes –con una base media de 1.435,70 euros mensuales–, mientras que apenas el 6,6% cotiza por bases próximas a la máxima. Así, la recaudación por cuotas solo represente el 57,02% del gasto en prestaciones lo que hace que el déficit del RETA sea de 8.673,14 millones en el año 2019
Tan evidente es la intencionalidad recaudatoria del Gobierno con la medida que, desde la asociación de autónomos UPTA aseguran que el Gobierno va a recaudar 2.500 millones de euros más en los próximos tres años con su puesta en marcha.
Ahora el 84% de los afiliados al RETA cotiza por la base mínima gane lo que gane porque prefieren pagar menos impuestos aunque tengan menos coberturas sociales. Tras la reforma los autónomos que pasarán a pagar más cuotas en 2023 serán todos los que ganen más de 1.700 euros al mes y que ahora mayoritariamente abona 294 euros al mes.
Según se desprende de la estadística de pensiones que elabora de forma periódica el ministerio, la prestación media de jubilación de los trabajadores autónomos era el pasado junio de 835 euros, frente a los 1.404 que percibían los retirados del Régimen General. Esto implica que cada año de jubilación los autónomos pierden casi 8.000 euros con respecto a los asalariados, debido a las escasas aportaciones realizadas en forma de cotización.
Lo cierto es que el ‘error’ de muchos autónomos, condicionados por el mecanismo vigente, es que optan mayoritariamente por las bases más bajas de cotización. Así, casi el 86% de los trabajadores por cuenta propia eligen la base mínima, lo que se traduce en que un tercio de las prestaciones de jubilación de este colectivo son mínimas. Pese a todo, según una encuesta realizada por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el 40% estarían dispuestos a aportar más si eso se tradujese en una mayor prestación en su vejez.
El 64% de los trabajadores autónomos son hombres, el 80% tiene más de 40 años y hasta un 90% de los autónomos menores de 40 años cotizan por la mínima y el 7% simultanea su actividad con otra por cuenta ajena.
Además esto conlleva que para conseguir una pensión algo digna muchos autónomos tengan que trabajar durante más años y así, extienden su vida laboral hasta los 66,1 años, un año y cuatro meses más que los trabajadores del Régimen General. Solo un 14% de los trabajadores por cuenta propia se retira de forma anticipada , un porcentaje que sube hasta el 51% entre los asalariados.
También hay que considerar que un porcentaje superior al 30% en el caso de los trabajadores por cuenta propia frente al 18% en el caso de los del Régimen General requiere un complemento a mínimos de su pensión pues contributivamente no alcanzan la cuantía de la pensión mínima, complemento que se financia con los Presupuestos Generales del Estado.
