Según la RAE:
“Caos”: Confusión, desorden.
“Casualidad”: Combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar.
“Causa”: Aquello que se considera como fundamento u origen de algo.
Casualidad y causalidad son dos palabras muy parecidas pero casi opuestas en cuanto al contenido que expresan. Casualidad se refiere a la combinación de circunstancias, sucesos y situaciones que ocurren fortuitamente y que no pueden preverse. Causalidad expresa la vinculación entre una causa y su efecto, la relación entre acontecimientos, comportamientos o actitudes y los eventos o sucesos a los que dan origen. De tal forma, lo que ocurre por casualidad no tiene una procedencia conocida y determinante, no es previsible. En cambio, lo que ocurre por causalidad es resultado de la relación causa-efecto, donde el último depende del primero, no es fortuito.
Se define un sistema caótico determinista de la siguiente manera: pequeñas fluctuaciones o variaciones en las condiciones iniciales, pueden producir variaciones macroscópicas en sus condiciones finales que limitan temporalmente la predicción. Este es el “efecto mariposa” : “El aleteo de una mariposa en Brasil (es decir, una mínima fluctuación microscópica y aleatoria que produce un leve soplo de aire, una suave brisa ) puede desencadenar un huracán (es decir, un efecto macroscópico devastador e irreversible) en California”.
Cuando evaluamos una serie de hechos, podemos conocer o no la ley que describe su interrelación y que convierte a unos en causas de los cambios de los otros. En caso de que conozcamos esta ley, estaremos ante un fenómeno científicamente determinado. Si no la conocemos, entonces hay dos posturas: decir que no hay un orden, que lo que ocurrió fue una casualidad, algo fortuito, accidental, sin tener en cuenta, de este modo, una posible relación entre los hechos o por el contrario creer que la ley está más allá de la capacidad del entendimiento humano y que la interrelación está determinada por la intervención divina,
El azar gobierna nuestras vidas de forma más intensa de lo que nos gustaría reconocer. Suponemos que “todo tiene una causa” que lo provoca. Pero el hecho de que, de millones de espermatozoides, solo uno se unirá al óvulo, resultando en un hombre o en una mujer está en función del espermatozoide concreto que llegue, por azar, al óvulo y a pesar de ser un fenómeno aleatorio, la cantidad relativa de personas de cada sexo en el planeta se mantiene razonablemente constante en un 50% de hombres y un 50% de mujeres. Es decir, el determinismo se relaciona con el azar sin contradecirlo; es lo que en Matemáticas se llama “ley de los grandes números”.
El Gran Apagón.
Desde hace algunos meses (o años) los especialistas ya habían advertido que el uso abundante de fuentes de energía (eólica y solar) denominadas renovables son asíncronas, es decir, no se producen con la frecuencia (50 Hz) que trabaja el sistema y eso puede poner en riesgo al total del sistema, si no se toman las medidas oportunas. También es cierto que (¡oh CASUALIDAD!) que los sucesos (aún sin determinar si 2 o 3) previos al apagón podrían haber provocado los sucesos encadenados, pero parece evidente que, en cualquier caso, no se tomaron las medidas preventivas para impedir la cadena de sucesos que se produjeron. ¿Responsabilidad o no del Gobierno?
SIN EMBARGO, EL GOBIERNO PRESUME DE QUE
“ESPAÑA TIENE EL MEJOR SISTEMA ELÉCTRICO DEL MUNDO”.
Paralización del AVE Madrid-Sevilla
Por el momento parece que la causa fue un robo común de unos pocos metros de cables de cobre de los sistemas de control de tráfico pero también se apunta a que (¡oh CASUALIDAD!) un tren de Iryo tuvo un enganchón en la catenaria, por lo que tuvo que ser «transbordado y retirado». Sin embargo la Policía y la Guardia Civil registraron el año pasado casi 4.500 robos de cable de cobre lo que no afectó en todos y cada uno de los casos, que se sepa, al servicio ferroviario. El Gobierno apunta a un sabotaje (¿qué finalidad tendría?) para blindarse frente a las seguras reclamaciones e indemnizaciones de los más de 10.000 viajeros afectados
En estos dos recientes sucesos catastróficos se evidencia una irresponsabilidad de la gestión del servicio por parte del Gobierno a lo que se suma el déficit de comunicación (tanto en tiempo real como posterior) a los ciudadanos a los que, en principio, se debe. ¿Responsabilidad o no del Gobierno?
EL GOBIERNO PRESUME DE QUE
“ESPAÑA TIENE EL MEJOR SISTEMA FERROVIARIO DEL MUNDO”.
Cabe recordar que tras la pandemia del Covid, con más de 120.000 fallecidos (2.500 muertos por millón, superior al ratio de Alemania o Francia)
EL GOBIERNO PRESUMÍA DE QUE
“ESPAÑA TIENE EL MEJOR SISTEMA SANITARIO DEL MUNDO”.
Se puede concluir que, a pesar de su Gobierno:
“ESPAÑA TIENE LA MEJOR CIUDADANÍA DEL MUNDO”.
