Economía imputa cerca de 4.000 millones de euros de ingresos para la Seguridad Social al mecanismo de equidad y al alza de las bases máximas
Las cotizaciones sociales aportarán 1.500 millones de euros más en 2024, de los que 1.089 millones corresponden a los cambios regulatorios
El límite máximo de aportaciones ascenderá a los 56.643 euros, tras una nueva alza de cerca del 5%
El Gobierno admite que el enfriamiento de la economía apuntalará una desaceleración de la creación de empleo en 2024 y, por ende, también de los ingresos por cotizaciones sociales que recauda la Seguridad Social y que suponen el pilar fundamental de financiación de la desorbitada factura en pensiones que asume para abonar las prestaciones a más de 9,1 millones de beneficiarios cada mes. De hecho, según recoge el Ejecutivo en el Plan Presupuestario para el año próximo, tres de cada cuatro euros de aumento previsto de ingresos por cotizaciones corresponderá a las subida de cuotas incluidas como parte de la reforma de pensiones, y no debido a la mejora del mercado laboral propiamente dicha.
De entrada, la programación presupuestaria remitida a Bruselas recoge entre las proyecciones una moderación del empleo sustancial para el próximo año: crecerá un 1,4%, casi la mitad que en el presente ejercicio (2,2%) y casi tes veces menor que en 2021 (3,7%). Este menor incremento del empleo llevará asociada una mejora de los ingresos por cotizaciones sociales para el Estado, llegando a representar en 2024 un 13,6% del PIB, unos 204.000 millones de euros, un aumento es de tan solo una décima con respecto al pasado ejercicio en términos de PIB. Sin embargo, el 72% de ese dinero que colmará las arcas de la Seguridad Social no procederá de la mencionada mejora del empleo esperada se le imputa a los cambios normativos incluidos por el Gobierno en sendas partes del reforma de pensiones aprobada entre 2021 y 2023. La estimación más o menos concreta el efecto de la subida de las bases máximas de cotización, por un lado, y del denominado mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), por otro.
El MEI pasará a recaudar en el próximo año 3.702 millones de euros -unos 780,5 millones de euros más que en el presente año. Por su parte, la senda de subida de cotizaciones de las bases máximas de cotización dejará en las arcas de la Seguridad Social unos 308,5 millones de euros. Sumando ambas medidas, los incrementos de cotización aportarán el próximo año 1.080 millones de los 1.500 millones extra previstos (casi tres de cada cuatro euros).
De este modo, atendiendo a la norma introducida en la segunda pata de la reforma de pensiones aprobada en marzo de este año, la base máxima de cotización aumentaría en torno a un 5% en 2024. Resultado de la subida ordinaria en base al IPC -y similar a la de la revalorización de las pensiones contributivas- que situará entre el 3,5% y el 4,5%, según confirmó el Ejecutivo -según la media del IPC de diciembre de 2022 a septiembre de 2023 estaría en el 3,6%- pero que las fuentes oficiales aproximan más al 4% una vez se conozcan las cifras de IPC de octubre y noviembre-. A lo que habría que sumar el 1,2% extra de adecuación de bases máximas.
Esto supondría que el Gobierno habrá elevado estas bases máximas en más de un 13% en dos años -se elevaron un 8,6% en 2023-. Con ello, la base máxima de cotización ascendería en 2024 hasta los 4.720,3 euros al mes, es decir, 56.643,3 euros anuales (desde los 53.946 euros en que se encuentra en este momento).
Fuente: ABC