La prueba piloto se realizó entre los pasados meses de abril y mayo aumentó el tiempo de ocio de los trabajadores y tuvo efectos positivos en el sector hostelero
El experimento del ex alcalde de Valencia Joan Ribó sobre la jornada laboral de 4 días ya tiene sus conclusiones y más allá del aumento del tiempo de ocio para lo trabajadores, revela grandes beneficios, pero provoca un efecto mariposa grave y determina que este segmento de la economía valenciana se vio “gravemente perjudicado al bajar las ventas un 20%”.
Ribó impulsó una prueba piloto entre abril y mayo aprovechando que dos de los lunes del mes de abril y el primer lunes de mayo eran festivos, declarando luego un lunes más festivo y logrando así que durante esas 4 semanas seguidas se diera la circunstancia de que la jornada laboral fuera de 4 días.
Esta medida afectó a todos las trabajadores que se desempeñan laboralmente en la ciudad, un total de 360.000 personas, de las que 176.000 eran mujeres y 184.000 eran hombres que trabajan, en su mayoría, en el sector servicios.
Valencia se caracteriza por ser una ciudad con una gran variedad de sectores industriales. En ese escenario, y con el apoyo de las instituciones, se daba comienzo a la primera prueba piloto de la semana laboral de 4 días en España bajo el modelo 100-80-100: 100% del salario, 80% de horas de trabajo y 100% rendimiento.
Satisfacción de los empledos
Los datos reafirman el bienestar de los empleados. Los datos que se desprenden del experimento de la semana laboral de 4 días se mantiene en la misma línea de lo que se observó en las pruebas en Reino Unido, donde todavía se siguen recogiendo datos más a largo plazo con las empresas que mantuvieron el modelo de 4 días tras la prueba.
La satisfacción de los empleados mejoró sustancialmente y el 37,7% afirmaba que había podido aumentar su actividad física diaria por disponer de más tiempo libre. Además, un 35,5% afirma que, al disponer de más tiempo libre, han podido preparar o comer productos elaborados en casa, algo que está resultando un auténtico problema para la vuelta a la oficina. El incremento en el ejercicio y la mejora de la dieta (o comer en casa) ha hecho que los niveles de estrés mejoraran en un 34,9% entre las personas que participaban en la prueba, registrando un 30,2% de diferencia con respecto a quienes no participaron.
El estudio recoge que, ante la reducción de la jornada, un 49,7% de las personas que participaron en el estudio han dedicado más tiempo a actividades deportivas, culturales y educativas. El 57,4% manifestó haber pasado más tiempo en bares y terrazas. Sin embargo, las ventas del comercio descendieron un 20% en esos días. Los autores del estudio aseguran que una de causas probables para esta caída es la elección del lunes como día libre para el experimento, ya que el lunes es históricamente un día con porcentaje de ventas altas.
En la jornada laboral de 4 días también han participado comercios, y entre los encuestados, el 11,7% afirma que unos de los impactos negativos de este experimento es el de encontrarse los comercios cerrados. Lo cual pone un punto más en el marcador del modelo de reducción de jornada laboral, pero distribuida en cinco días y no en cuatro para determinados sectores como el comercial y de atención al público.
Pérdidas pese a abrir las puertas
Los resultados del informe elaborado –extraídas de la encuesta a 2.100 personas y de la información recabada a través de los sensores de la Oficina de Ciudad Inteligente del propio Ayuntamiento de Valencia, concluyen que “comercios disminuyeron sus ventas en un 20% durante este periodo”.
El sector comercial ha explicado en este informe que se ha visto “gravemente perjudicado, al disminuir significativamente las ventas, un 20%, durante este mes que duró la prueba” pese a que “la mayoría de los pequeños comercios decidieron abrir sus puertas”.
El descenso de las ventas puede deberse a que el gasto de la ciudadanía pudo sufrir en este periodo un trasvase desde el comercio al sector del ocio, “al contar con un mayor tiempo libre”, según se explica en el citado documento dado a conocer hoy por el Ayuntamiento de Valencia.
Los ciudadanos han considerado el cierre de los comercios como un “aspecto negativo” de esta experiencia, lo que “no ha ayudado a mantener la economía estable durante ese periodo”.
Más viajes y restauración
Por contra, los grandes beneficiados de estas cuatro semanas consecutivas con 4 días laborables han sido, según el informe, “todas aquellas empresas dedicadas al ocio“.
Los ciudadanos que han participado en la encuesta reconocen haber utilizado “parte de este tiempo libre ‘extra’ para salir a comer y/o cenar más veces fuera de casa” y, en otros casos, “para hacer algunos viajes”.
Casi un 50% de quienes han disfrutado de la jornada de 4 días afirma haber dedicado más tiempo del que dedica normalmente a comer fuera de casa y el 57,4% manifiesta haber pasado “más tiempo en bares, terrazas o pubs“.
En el caso de los servicios sanitarios se observa un “problema de saturación en el ámbito de atención primaria, que, a su vez, generó un efecto de congestión sobre los servicios de urgencias“. El informe concluye que “se ha podido producir una sobresaturación en los servicios de urgencias médicas debido al cierre de los centros de atención primaria durante el periodo en el que se desarrolló la prueba piloto.
Cambio importante para las ciudades.
Otra muestra del efecto mariposa en el cambio de la jornada laboral de 4 días afecta a la movilidad y la contaminación de la ciudad al cambiarse los horarios de desplazamiento de los empleados. El estudio concluyó que, el último lunes del estudio en el que se ya se había concluido el experimento, los niveles de NO2 se incrementaron hasta un 58% comparándolo con los lunes anteriores en los que las empresas que participaban en el experimento no trabajaban.
El tráfico en la ciudad se redujo de media un 9,5% durante la prueba y se redujo en un 16.01% el número de desplazamientos en transporte público. El 56,7% de los encuestados creían que la jornada de 4 días contribuía a reducir el tráfico urbano, frente al 22,9% que se mostraba en desacuerdo.
Ribó pide la reducción de jornada
El exalcalde y actual portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha hecho su valoración de estos resultados y ha destacado que “Valencia es la primera ciudad en el mundo que ha puesto en marcha una experiencia piloto de la jornada laboral de 32 horas o 4 días”.
“Muchos otros países y sectores empresariales como el del metal en Alemania tienen experiencias similares pero nunca una ciudad lo había hecho hasta ahora”, ha indicado.
Ribó también ha recordado que “la lucha por los derechos laborales siempre ha ido acompañada de la reducción de jornada. Hace un siglo, España logró la jornada laboral de 40 horas. Y esto se contrapone con la ley de 69 horas semanales que en estos momentos se está debatiendo en Corea del Sur”.
Ha lamentado que el PP no les trasladara las conclusiones del informe y considera que “es un indicador de que al PP, al igual que la mayoría de los empresarios, no les gusta la reducción de jornada“.
El exalcalde ha considerado como “positivo” el impacto de la jornada laboral de 4 días “en muchos sectores como la hostelería y el turismo, se han equiparado las horas de trabajo y el nivel de productividad, ha habido una pacificación del tráfico, una mejora de la calidad del aire y los valencianos han notado una en su salud reduciendo los niveles de estrés”.
ENLACE AL INFORME DE RESULTADOS
Informe_4Dies_Digital.pdf – Google Drive