La EPA del segundo trimestre confirma la menor creación interanual de empleo en una década
El paro no logra bajar el 11% y se mantiene en niveles superiores al inicio de la Gran Recesión
Los datos de la Encuesta del Población Activa del segundo trimestre cumplieron el guion previsto con un repunte de la ocupación hasta los 21,68 millones de trabajadores, récord de la serie histórica, mientas la tasa de paro retrocedió hasta el 11,27%, el menor nivel desde 2008. Los datos suponen un alivio tras la decepción del primer trimestre, pero no alejan los temores a una ralentización del mercado laboral con una creación de empleo muy inferior a la media de los últimos años.
El aumento intertrimestral de la ocupación es inferior al registrado en 2023 (624.200 personas) y 2021 (476.500), aunque mayor que el del segundo trimestre de 2022. Pero el análisis de la variación interanual revela síntomas mucho más claros de desaceleración: de junio de 2023 a junio de 2024 la ocupación creció en 426.300 personas, el menor aumento desde 2014 si descontamos los datos de 2020 y 2021 (ejercicios distorsionados por la volatilidad provocada por el impacto de la pandemia).
En general los datos de creación de empleo confirman lo anticipado por las cifras mensuales de afiliación y responden a lo previsible en un periodo marcado por la contratación de cara a la campaña estival. La ocupación subió este segundo trimestre en todos los sectores, liderados por los servicios (304.000 trabajadores más), industria (63.400), construcción (61.100) y agricultura (6.100).Por sexo, el empleo creció este trimestre en 202.600 hombres y en 232.100 mujeres. Por nacionalidad, lo hizo en 304.900 personas en los españoles –que incluyen a los de doble nacionalidad– y en 129.700 en los extranjeros.
El empleo a tiempo completo se incrementó en 433.500 personas. El de tiempo parcial prácticamente no varió (apenas 1.200 más trabajadores más). Por su parte, el número de asalariados aumentó en 377.100, hasta los 18,4 millones –los que tenían contrato indefinido lo hicieron en 272.000 y los de contrato temporal en 105.100–. mientras el número de trabajadores por cuenta propia creció en 58.300 personas.
El empleo privado subió este trimestre en 427.800 personas, hasta 18.126.800, y el empleo público en 6.900, hasta 3.557.900.
Por su parte, el paro sigue sin lograr romper el nivel del 11%, con 2,7 millones de personas sin trabajo, 220.000 menos que hace tres meses. El descenso es inferior al registrados en el mismo periodo de 2023 (-365.300 desempleados) y 2022 (-255.300), pero supera el registrado en 2021, cuando bajó en 110.100 personas. En los 12 últimos meses la cifra total de desempleados disminuyó en 52.900 personas (7.500 hombres y 45.400 mujeres menos).
Como ocurre con los datos de creación de empleo, los datos interanuales arrojan un claro enfriamiento de la reducción del desempleo, no solo respecto a la recuperación tras la crisis laboral provocada por la pandemia en 2020 y 2021 (en 2023 el retroceso interanual fue de 186.500 parados y en 2022 de 591.600), sino en los años de salida de la Gran Recesión.
En cualquier caso, las cifras siguen muy por encima de los niveles registrados antes de la crisis financiera, tanto en número de personas como en tasa de desempleo y reflejan que las heridas en el mercado laboral provocadas por la crisis financiera siguen lejos de cerrarse. Sobre todo ante la paradoja de que el récord de ocupación no se traslada a un retroceso equivalente del desempleo.
El mayor recorte del paro se produjo entre las personas que procedían del sector servicios (190.500 menos), seguidos por los de la construcción (–12.900), la industria (–9.300) y la agricultura (–7.300). También disminuyó el desempleo en 17.600 personas entre los que perdieron su trabajo hace más de un año, pero aumentó en 14.900 entre los que buscan su primer empleo.
Por género, el desempleo disminuyó ligeramente más entre las mujeres (113.400 menos) que entre los hombres (109.200 menos), aunque sigue habiendo unas 150.000 paradas más que parados. Por nacionalidad, el paro bajó entre los españoles en 166.900 y entre los extranjeros en 55.700.
En la evolución interanual influye la debilidad registrada en el arranque del año, que no ha logrado ser corregida por el segundo trimestre, considerado el mejor del año en materia de empleo. Ya no es solo que se haya agotado el ‘efecto rebote’ tras la crisis sanitaria (que perjudicó especialmente al sector servicios): si la tendencia se mantiene en la segunda mitad del año 2024 confirmará un frenazo de la creación de empleo muy difícil de explicar en un contexto en el que la economía sigue creciendo y actividades como el turismo han recuperado con creces su vigor.
Aun así, la evolución del desempleo siguió cumpliendo el guión de lo esperado en un segundo trimestre. El desempleo se redujo este trimestre en todos los sectores, especialmente en servicios, donde retrocedió en 190.500 personas. Por sexo, el número de hombres en paro disminuyó en 109.200 y el de mujeres en 113.400. La tasa de paro femenina descendió 1,12 puntos –hasta el 12,61%– y la masculina en 93 centésimas –hasta el 10,08%–.
Los datos han servido al Gobierno para defender el dinamismo del mercado laboral y, en especial, el imapcto de la reforma laboral. El porcentaje de asalariados con contrato indefinido se sitúa en el 15,9%, dos décimas más que en el primer trimestre, pero cae diez puntos desde la aprobación de la reforma laboral. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reduce esta tasa al 12,8% (medio punto más que el primer trimestre), si bien no cuenta a los trabajadores del sector público, que están excluidos de la reforma laboral.
Fuente: El Economista El enfriamiento del mercado laboral empaña el récord de 21,7 millones de ocupados (eleconomista.es)