Durante los Gobiernos de Pedro Sánchez dos ministros han estado al frente de las pensiones: José Luis Escrivá (enero de 2020-noviembre de 2023) y Elma Saiz, actual ministra de Inclusión y Seguridad Social y durante estos años el sistema de pensiones ha experimentado cambios profundos, fruto de dos grandes reformas: la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, y el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, que han instaurado la revalorización anual de las pagas según el IPC (para garantizar el poder adquisitivo de los jubilados) y han establecido medidas para reducir la brecha de género, además de reforzar los ingresos de la Seguridad Social, mediante el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el destope de bases máximas de cotización o el nuevo sistema de cotización para autónomos.
La edad de jubilación ordinaria se ha retrasado hasta 66 años y 8 meses en la actualidad (quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados) de acuerdo con la cronología decidida en la reforma de 2011. Como resultado de todo ello, la jubilación en 2025 es la más dura y tardía de la historia.
Otros cambios relevantes han sido acercar la edad efectiva de jubilación a la legal, mediante mayores incentivos para trabajar más allá de la edad de legal de modo voluntario. De hecho, hoy la edad real de retiro son 65,2 años, en máximos históricos. Además, la jubilación demorada supone ya casi el 10% (el doble que en los años previos a la reforma) y la anticipada ha caído por debajo del 30%, un nivel nunca conocido. Basta echar un vistazo al Real Decreto-Ley 28/2018, que contiene las novedades de pensiones aplicables en 2019, para apreciar los cambios sucedidos en estos años. Por su parte, las últimas novedades de 2025 se recogen en el Real Decreto-ley 1/2025, recién convalidado por el Congreso de los Diputados.