AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN: DOS MÉTODOS ¿NOVEDOSOS?

 

 

EL MÉTODO SMART PARA COMPLEMENTAR LA PENSIÓN

Llegar a los últimos años de la carrera laboral y darse cuenta de que en la jubilación habrá que ajustar el cinturón más de lo pensado por la falta de previsión es uno de los grandes temores cuando se acerca el retiro. La idea es avanzarse, ahorrar lo suficiente para financiar un estilo de vida similar en la jubilación al que se tiene como trabajador en activo, y eso pasa por complementar la pensión…

 

Si hoy se compara el último salario con el primer cobro de la pensión, la llamada tasa de sustitución, en España ronda el 80% en términos brutos. Es decir, si se cobraban 3.000 euros de sueldo, la pensión toma el relevo con 2.400 euros. En Bélgica o Alemania ronda el 43% y por lo general es menor en otros países comparables.

 

Para complementar la pensión, que no haya un gran bache entre el salario y la prestación, toca planear el ahorro. En el caso de la jubilación, el primer paso será fijar la cifra extra con la que queremos aumentar nuestro capital durante la vejez. Con esa cifra y la edad con la que comenzamos a ahorrar para esa meta (se recomienda arrancar cuanto antes) podremos calcular la cantidad de capital que será necesario acumular mes a mes. En el cálculo habrá que incluir factores como la expectativa de vida: según los datos más recientes del INE la esperanza de vida a los 65 años es de 19 años para los hombres y de 23 años para las mujeres. Por lo tanto, unos 20 años de referencia en los que habrá que completar la pensión.

 

Teniendo en cuenta la tasa de sustitución, alguien que se jubile hoy con un salario neto de 36.000 euros va a ver como sus ingresos se reducen muy poco cuando cobre su primera pensión, de unos 2.400 euros para un salario de 3.000 euros. Para cubrir el diferencial entre lo que cobra como asalariado y como pensionista necesitará aportar 600 euros mensuales, o 7.200 anuales en 12 meses. Esto implica contar con un ahorro de unos 140.000 euros al jubilarse para cubrir la brecha de ingresos durante los 20 años siguientes. Pero conforme avance el tiempo y si se dan ajustes en el sistema, no les va a pasar lo mismo a las personas que se jubilarán dentro de 30 años, se encontrarán con una diferencia mayor. Por lo tanto, requerirían más ahorro.

 

El llamado método SMART, que responde al inglés Specific, Measurable, Achievable, Realistic and Timely. Es decir, plantear metas y objetivos específicos (S), medibles (M), alcanzables (A), realistas (R) y con un tiempo determinado (T).

 

Específico. Debemos tener muy clara cuál es la cifra mensual de ingresos que necesitaremos para poder costear el nivel de vida que esperamos tener en la vejez. Se puede calcular cuánto se cobrará una vez se llegue al retiro y en base a eso ver si hace falta reducir algunos gastos o si por el contrario habrá que ahorrar más al tener buena salud y vida larga.

 

Medible. Aquí surgen preguntas sobre el presupuesto que se quiere tener disponible (una cifra determinada como los 1.900 euros comentados antes), la perspectiva de crecimiento del ahorro invertido (el rendimiento que genera) y los gastos que se pueden reducir de antemano.

 

Atractivo. Tenemos que conjugar nuestras metas con nuestras posibilidades y entra en juego nuestro presupuesto. Sea cómodo, lujoso o moderado, la meta no tiene que implicar un esfuerzo extremo en el presente: que no haya que dejar de salir a cenar o disfrutar el ocio para conseguirlo

 

Realista. Pretender tener una jubilación de lujo si uno es mileurista no cuadraría mucho…Debemos plantearnos qué tipo de estilo de vida se ajustaría a nuestro plan y objetivo de vida.

 

Definido en el tiempo. El último paso es asignar tiempos a nuestros objetivos. En el caso de la jubilación, “el horizonte temporal se define a sí mismo, ya que es la edad a la que podemos empezar a recibir una pensión pública”. El sistema avanza paulatinamente hacia la jubilación a los 67 años, aunque puede ser a los 65 si se tienen mayores cotizaciones. Así, quien hoy tenga 40 años y se plantee empezar a ahorrar tiene que dibujar un horizonte y plazo de 25-27 años para conseguir su objetivo. Cuanto antes se empiece, mejor, se reitera.

 

El interés compuesto

La teoría es una cosa. La práctica, otra, pues separar y acumular el dinero puede suponer en algunas ocasiones un gran esfuerzo. Para sacar provecho a cualquier ahorro, por lo que se plantea buscar productos que aporten rentabilidad, para que el dinero no esté guardado sin más bajo el colchón e «incrementar el patrimonio de manera más sencilla. 

 

Aquí un factor a tener en cuenta es el del interés compuesto. La reinversión de rendimientos que da el dinero, que a su vez vuelve a generar rendimiento. Por ejemplo, si se invierten 100 euros en un fondo que renta un 4% anual, al año siguiente se tendrán 104 euros. Al reinvertir esos 104 euros en lugar de retirar los 4 de rendimiento, al segundo año se convertirán en 108,14. Y así sucesivamente hasta llegar a los 20 años se obtendrán 35.734 euros, es decir,11.734 euros más de lo invertido.

 

Al arrancar cuanto antes a ahorrar podemos beneficiarnos de ganancias que se acumulan con el tiempo, generando mayores retornos a medida que se reinvierten sus rendimientos. Se puede aplicar también en acciones si se reinvierten los dividendos, en fondos indexados, en bonos…

 

Para ver el impacto del interés compuesto se pueden plantear un escenario más o menos usual. Con el nacimiento de su hija unos padres deciden ir ingresándole 100 euros al mes en un fondo de inversión que renta un 4% anual. Cuando cumpla 18 años dispondrá de 30.774euros y al llegar a los 65 años si mantiene el ahorro de 100 euros mensuales tendrá 353.000 euros. “Es la magia del interés compuesto, el paso del tiempo”.

 

EN FRANCIA YA ES POSIBLE AHORRAR PARA LA PENSIÓN EN BITCOIN

Bitcoin es un dinero digital, también conocido como criptomoneda, que funciona independientemente de cualquier autoridad central. Una criptomoneda es un medio de intercambio digital que asegura y verifica las transacciones mediante la encriptación. A diferencia de las monedas que todos conocemos, Bitcoin no es emitido por un banco central ni está respaldado por un gobierno. En consecuencia, las tasas de inflación, la política monetaria y los indicadores de crecimiento económico que tradicionalmente influyen en el valor de la moneda no se aplican a él. Por el momento, la criptomoneda se debate entre convertirse en una reserva de valor y un medio para hace transacciones.

 

En España hay más de 82.000 millones de euros ahorrados en planes de pensiones individuales, invertidos mayoritariamente en vehículos mixtos que combinan renta fija y variable. De momento, los activos digitales no son una opción disponible para los inversores españoles aunque sí para los interesados en Francia.

 

Una alianza entre la gestora VanEck y la plataforma de inversión Inter Invest, anunciada la pasada semana, permite que los clientes franceses puedan invertir en un vehículo que cotiza en Bolsa (ETN, por sus siglas en inglés) de bitcoin como parte de su plan de ahorro de cara a la pensión, lo que marca una innovación en el mercado europeo. Ambas empresas han afirmado que esto brinda a los ahorradores “una oportunidad de diversificación” al combinar innovación y seguridad.

 

El ETN de Bitcoin de VanEck cuenta con 451 millones de dólares en activos bajo gestión, según la información de la gestora. Los ETN son un activo financiero, similar a los fondos cotizados (ETF) pero que tiene un componente de bono estructurado. Esta alternativa de inversión está respaldada por bitcoins mantenidos por un custodio regulado, lo que garantiza una exposición sencilla a la principal criptomoneda. Sin embargo, la gestora también detalla que “los precios de muchos activos digitales han experimentado una volatilidad extrema en períodos recientes”, a la vez que señala que la “claridad regulatoria sigue siendo esquiva en muchas jurisdicciones”.

 

Martijn Rozemuller, consejero de VanEck para Europa, explica que este es un paso hacia adelante a la hora de ofrecer nuevas opciones para los ahorristas franceses. “En VanEck, estamos convencidos de que bitcoin es un activo innovador a largo plazo. Su volatilidad actual refleja una fase de búsqueda de valor, típica de los activos emergentes”.

 

Ambas firmas señalan que esta alianza estratégica responde a una creciente demanda de los inversores por opciones de ahorro diversificadas y modernas. En particular, señalan que se trata de una “exposición gestionada” a este tipo de activos, lo que permite diversificar las carteras de inversión mientras se evitan los problemas relacionados a la tenencia y gestión directa de las criptomonedas.

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