¿A QUIEN PERJUDICA LA REFORMA DE ESCRIVÁ DE LAS PENSIONES?

Es evidente que, cuando una reforma legal perjudica a prácticamente todos, su contenido es erróneo.

 

El Decreto-Ley que se prevé convalidar mañana en el Congreso de los Diputados constituye probablemente una de la más perjudiciales medidas adoptadas por el Gobierno de coalición pues la gravedad del contenido de la reforma la convierte en plenamente dañina para el propio sistema en general y resulta particularmente perjudicial para la práctica totalidad de los españoles.

 

Lejos de garantizar su sostenibilidad, que era su objetivo, con la reforma se garantiza que el sistema no será sostenible. Así lo ha manifestado la AIReF en un informe impecable que ha venido a desnudar los postulados de Escrivá que ha quedado retratado como un descomunal irresponsable. Primero subió el gasto en pensiones sin saber cómo iba a financiarlo pero ya se sabe que él dispara con pólvora del Rey y después  ha omitido una de las que él mismo dijo que habían de adoptarse (aumento del periodo utilizado como cómputo de las cotizaciones) y además ha adoptado la que él mantenía cuando dirigía la AIReF que no debía ser adoptada : incrementar las cotizaciones.

 

Con todo, lo peor es que, como ha señalado la AIReF, los gastos derivados de la reforma crecerán a un ritmo que casi dobla al que seguirán los ingresos que genere, con lo que lejos de lograr la sostenibilidad perseguida se aumentará la insostenibilidad del sistema, descarrilándole por la senda del déficit permanente y creciente y, por lo tanto, de la constante elevación de su deuda.

 

No sólo es que si el Estado fuese una empresa privada estas contradicciones le hubiesen valido un despido fulminante es que además se le podría demandar por daños y perjuicios requiriéndole el pago de la correspondiente indemnización.

 

Aquellos que actualmente disponen de un puesto de trabajo verán aumentar sus cotizaciones sociales debido al mantenimiento aumentado del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que, introducido por Escrivá hace aproximadamente un año (con la promesa de ser temporal) se ha convertido en definitivo con la reforma y aumentará progresivamente su dimensión hasta duplicarse. Con ello, disminuirá la renta disponible de todos los trabajadores y los de rentas del trabajo superiores habrán de soportar dos aumentos adicionales en su cotización al sistema, el provocado por el llamado «destope» y el debido a la denominada «cuota de Solidaridad» que se introduce en la reforma. En definitiva, todos los trabajadores en activo se verán perjudicados existiendo un grupo cuyo perjuicio será mayor.

 

La reforma provocará un aumento más que significativo de los costes laborales de empresas (MEI, «destope» y cuota de Solidaridad) lo que reducirá el margen de la actividad empresarial expulsando del mercado a las que tienen una situación límite y además afectará negativamente a la competitividad exterior de la empresa española, pues soportarán un coste social superior a sus homónimas de la Unión Europea

 

No cabe duda alguna de que este perjuicio a la actividad empresarial va a provocar un descenso en la futura oferta de empleo dificultando las opciones de que lo encuentren los actuales desempleados. Afectará a un sector de la población especialmente vulnerable como son los parados, y no debe olvidarse que perjudicando el empleo se están perjudicando los ingresos del sistema y, consecuentemente, su sostenibilidad que era el objetivo de esta segunda fase de la reforma.

 

Pues bien, afectando negativamente a los trabajadores en activo, a los que están en paro y también a las empresas, cabría pensar que como contrapartida beneficiaría a los pensionistas (actuales y futuros) pero un sistema en el que los gastos van a seguir superando a los ingresos será insostenible financieramente en cuanto recuperen su vigencia las reglas fiscales sobre el déficit público que la Unión Europea mantiene aún suspendidas por la pandemia. No hay sistema que resista una reforma que provoca que el aumento de su gasto casi duplique al esperado en sus ingresos, tal como ha acreditado la AIReF y de nada valen ni las previsiones legales ni las promesas gubernamentales

 

Es evidente, cuando una reforma legal perjudica a prácticamente todos es que su contenido es erróneo, pero la obsesión electoralista de Sánchez ya ha demostrado sobradamente que entre resolver un problema y aspirar a ganar las elecciones elige siempre  esta segunda opción. La cuestión es si será capaz de engañar a tantos como necesita para lograr su objetivo.

Fuente: The Objetive

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