El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, reclamó este viernes acabar con la “anomalía” que supone que los autónomos que se jubilan, si tienen “pequeñas deudas” con la Seguridad Social, queden fuera de la pensión hasta que devuelvan el dinero que deben.
Amor hizo este planteamiento durante su discurso en la gala de entrega de los premios ‘Autónomo del año’ de la organización, en la que propuso que un autónomo pueda, por ejemplo, destinar la mitad de la pensión para ir devolviendo la deuda con la Seguridad Social.
En su intervención, el presidente de ATA realizó verbalmente una carta a los Reyes Magos, a quienes pidió por los autónomos que “lo están pasando mal”. También pidió por los jóvenes empresarios. “No son el presente, ni el futuro. Son la realidad que hoy está generando empleo y actividad”, dijo el presidente de ATA, quien lamentó que en los últimos cinco años se hayan perdido más de 110.000 trabajadores por cuenta propia menores de 35 años. Asimismo, señaló que hay que apoyar más a las mujeres autónomas, gracias a quienes ha crecido el colectivo de autónomos en los últimos ejercicios.
Del mismo modo, instó al Gobierno a que se deje de retener a los autónomos un 15%, cuando los gastos han subido” para ellos con la inflación. Explicó que cuando llegue junio el Estado lo devolverá, pero “no podemos estar adelantando un dinero” y que luego lo devuelvan dentro de un año.
En su intervención, Amor puso en valor también el ‘Kit Digital’, del que dijo que “está funcionando”. “La digitalización es una herramienta fundamental para ganar competitividad, para ahorrar costes y para crecer”, agregó.
También alabó el ‘Kit Digital’ el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, quien aplaudió igualmente que el Gobierno haya decidido prorrogar la moratoria contable nuevamente para 2023 y 2024. La prórroga evitará, entre otras cosas, que aquellas empresas que entraron en pérdidas por la pandemia tengan que acogerse a un concurso de acreedores. Sin prórroga, una empresa debe entrar en proceso de disolución cuando acumule pérdidas por un volumen que provoque que su patrimonio neto sea inferior a la mitad del capital social. Durante la pandemia, este fue el caso de gran cantidad de empresas del sector turístico y del transporte que, merced a esos años, deberían de entrar en quiebra, por lo que el Gobierno permitirá a las empresas eximir las pérdidas de 2020 y 2021 para decidir si entran en concurso de acreedores.
Fuente: La Vanguardia
