La subida de cotizaciones que ha planteado el ministro Escrivá solo cubrirá un 4% del aumento de gasto previsto
José Luis Escrivá está sometiendo a la opinión pública al mayor ejercicio de engaño que uno recuerda desde un Consejo de Ministros. Y lo está haciendo apoyándose en su conocimiento técnico para manipular la realidad del capítulo más importante del Presupuesto, las pensiones. El engaño del “mecanismo de equidad intergeneracional” pactado con los sindicatos, y que servirá para rellenar la hucha de las pensiones, es mentira incluso aunque sean ciertos algunos aspectos de lo que nos ha vendido el ministro.
1 – RECAUDACIÓN. Dice que va a recaudar 50.000 millones para eliminar el déficit del sistema a partir de 2032, pero lo cierto es que ya tenemos un déficit REAL ANUAL de entre 40.000 y 50.000 millones (según cuáles sean las partidas que se contabilicen) y sin incluir los 4.000-5.000 millones de gastos operativos de la Seguridad Social. En los cálculos para sumar 50.000 millones también se incluyen los 2.138 millones que ya están en el FRSS y con los 33.149 millones de nuevas aportaciones y un rendimiento del 7%, arrojan exactamente 49.765 millones. Es decir, hace falta una rentabilidad del 7% y sumar los recursos que ya están depositados en el FRSS.
2 – AUMENTO DEL DEFICIT. La dinámica actual de las pensiones lleva a que los gastos siempre crezcan más que los ingresos por una combinación de tres factores: la actualización de las prestaciones con el IPC (las cotizaciones no suben con el IPC); el aumento del número de pensionistas porque además cada vez viven más años, y la jubilación de trabajadores con unas carreras laborales mejores y, por tanto, con unas pensione más altas. Sin embargo, hasta 2050 el gasto en pensiones subirá en algo más de 4 puntos de PIB según las estimaciones de la Autoridad Fiscal, del Banco de España y de la Comisión Europea, esto es: unos 50.000 millones de la actualidad más. Así que el 0,2% del PIB de ingreso por la subida de cotización apenas da para cubrir un 4% de todo el incremento de gasto que se va a producir. Es claro que o se aumenta todavía más las transferencias, o el gasto subirá de aquí a 2033 entre 1,4 puntos de PIB, según la Autoridad Fiscal, y 1,7 puntos, según la Comisión Europea. Esto supone entre 25.000 y 30.000 millones de 2033 que se repetirán todos los años.
- EL FACTOR DE SOSTENIBILIDAD DEROGADO. Escrivá ha comparado el impacto mensual de la subida de cotizaciones(12 euros al mes durante 10 años) con lo que perdería cada futuro pensionista con el Factor de Sostenibilidad de la reforma de 2013. La cifra que más se ha repetido es que el FS suponía un recorte de hasta el 20% de la futura pensión, lo cual parece que sería cierto ¡¡pero en 2070!!. Además, el FS implicaba un recorte en las pensiones si los gastos del sistema seguían por encima de los ingresos y estas mismas trampas que ahora se van a aplicar (lo de mover las partidas del Presupuesto de la Seguridad Social al Estado, en un ejercicio de trilerismo) podrían haberse usado para compensar el impacto del FS. En cualquier caso, al final da igual para el Reino de España, que es quien consolida las cuentas de todos los organismos públicos.
4.- RENTABILIDAD DEL FRSS. Suponiendo una recaudación extra anual de 2.800 millones en 2023 (una cifra relativamente optimista) entre 2022 y 2033 se ingresarán en total 33.149 millones, aunque es cierto que el propio Escrivá se desdijo (¡por enésima vez!) de su primera mentira y en su presentación posterior en el Congreso, planteó tres escenarios diferentes. Pero las nuevas cifras también son poco creíbles: 41.000 millones con una rentabilidad del 5%; 43.000 millones con una rentabilidad del 6% y cerca de 45.000 millones con una rentabilidad del 7%. Para conseguir esto sólo hay dos opciones: o se cambia la forma de invertir de la hucha de las pensiones y comienza a meter el dinero en activos de riesgo, o se dispara la rentabilidad del bono español (lo que tampoco es una gran noticia porque querría decir que la deuda de España da intereses muy altos porque el país no tiene credibilidad financiera).
Lo cierto es que la rentabilidad histórica del Fondo de Reserva, fue del orden del 3,5% anual porque entre 2008-2012, se invirtió de forma masiva en deuda española, en uno de los peores momentos para nuestros fondos soberanos. Ahora los rendimientos de la deuda española son cercanos al 0%. No debería intentar engañar mezclando rentabilidades de 2008 con perspectivas para 2023.
También es cierto que, curándose en salud sobre estas mentiras, el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional contempla que en 2033 se hará un examen de la evolución del gasto en pensiones, y si este se desvía, en primer lugar se retirará un 0,2% anual de la hucha para financiar las prestaciones y si no fuera suficiente, entonces se tomarán medidas de gastos o ingresos para corregirlo hasta un total del 0,8% del PIB. Es decir de nuevo una “patada p’adelante” en las reformas de las pensiones.