En España, aproximadamente un 89% de las personas mayores de 65 años son propietarias de la vivienda donde viven según esta encuesta, constituyendo su principal fuente de riqueza.
Las dudas sobre la sostenibilidad del modelo actual de nuestro sistema pensiones y sobre la posibilidad de mantener sus tasas de sustitución (porcentaje que representa la pensión sobre el último salario percibido por el individuo), así como los cambios en las estructuras de las familias, con un menor número de hijos, está haciendo emerger la relevancia que la vivienda puede tener en la vida de la persona, a la hora de facilitarle ingresos a partir de la jubilación, como fuente de financiación de las necesidades de gasto a partir de ese momento.
Los dos productos más frecuentes dentro de los conocidos como Home Equity Release Schemes (ERS) son los planes de reversión de la vivienda y las hipotecas inversas, cada uno de ellos con diferentes variantes o alternativas
En las opciones relacionadas con la venta de la vivienda pero con permanencia en la misma el propietario recibe normalmente una cantidad que es inferior al 100% del valor de mercado de la vivienda, pero adquiere el derecho a continuar viviendo en la misma después de la venta o hasta que voluntariamente decida marcharse. Incluso hasta que fallezca.
En la hipoteca inversa, en el que el proveedor de liquidez presta dinero al propietario constituyendo una hipoteca sobre la propiedad. El propietario puede recibir el dinero de una vez en forma de capital, periódicamente en forma de renta, o incluso, aunque hasta la fecha de forma menos frecuente, como una línea de crédito. El préstamo se suele pagar con la venta de la vivienda cuando la persona muere, aunque cabe la opción de que sean los herederos quienes paguen la deuda recuperando la vivienda.
Las preferencias por uno u otro tipo de producto dependerán fundamentalmente de la situación personal del propietario (necesidades en función de su edad, estado de salud, deseo de dejar herencia, vinculación psicológica a la casa,…) y el contexto económico (situación del mercado de vivienda, precios, expectativas,…), así como de la mayor o menor oferta que exista de los mismos y de la cultura creada en el país correspondiente en relación a su uso.
En cualquiera de los casos, el potencial actual y futuro de estos mecanismos para generar ingresos adicionales durante la jubilación dependerá no solo de la oferta y demanda de este tipo de productos, sino también, y de forma muy relevante, de los esfuerzos de regulación y dinamización que se realicen desde los diferentes gobiernos.
Fuente: BBVA Mi jubilación