Contratación en descenso desde 2021
El número total de contratos registrados en agosto en España ha sido de 1.040.159. Para empezar, eso supone un descenso del 4,5% respecto al mismo mes del año 2023. Es decir, que la contratación disminuye. Para colmo, si se compara con agosto de 2021, el descenso es de nada menos que 367.404 contratos, un 26,2%.
Pero la cosa va a más. Como señala un estudio del sindicato USO en base a datos oficiales, “con respecto a 2021, antes de la reforma laboral, se ha producido un notable incremento de la contratación indefinida”, pero “la situación en 2024 refleja que esta contratación ha disminuido en un 7%. A lo largo de 2024 el porcentaje de contratos indefinidos está disminuyendo y ha bajado de los valores cercanos al 50% en los que se situó en 2022″.
La precariedad laboral sigue en aumento
¿Qué está pasando? Para empezar que la “duración media de los contratos disminuye en un día con respecto a 2023 y en una semana si se compara con 2021”. Y el mayor número de contratos temporales corresponde a los que se cierran por un período inferior a una semana.
“Uno de cada tres contratos temporales dura menos de una semana”, señala USO. Es más, si se calculan sobre el total de contratos -temporales o no- firmados en España, cuatro de cada diez duran menos de un mes y casi un tercio menos de dos semanas. Estos son los porcentajes exactos: los de menos de una semana suponen el 21,5%; los de entre una y dos semanas, el 7,5%; y los de entre dos semanas y un mes, el 11,8%.
Paro de larga duración: un drama creciente
Los datos reflejan también que a partir de los 12 meses se considera que son parados de larga duración y en esta situación se encuentra el 46,6% de los parados registrados, según el sindicato. Más preocupante aún, casi “uno de cada tres parados (concretamente el 30,5%) lleva más de 2 años en esta situación”. Una vez más, en números absolutos, las mujeres prácticamente duplican a los hombres en el de larga duración.
Y dos años es el periodo máximo de pago de las prestaciones por desempleo. A partir de ahí entran subsidios por persona o familia vulnerable, que tan sólo extienden la situación de pobreza y dependencia de las pagas del Estado. Cuando lo que evidentemente necesitan esas personas es empleo, no caridad.
Fuente: Libre mercado El desastre laboral de Sánchez: 4 de cada 10 contratos duran menos de un mes y casi un tercio menos de 2 semanas – Libre Mercado