En un solo año, casi 400.000 personas más han recibido esta prestación económica del Estado, lo que supone una clara pérdida de poder adquisitivo.
El Ingreso Mínimo Vital es una prestación de la Seguridad Social que garantiza un nivel mínimo de ingresos a los hogares en situación de vulnerabilidad y que se puso en marcha hace cinco años. Se configura como un derecho subjetivo, adaptado a la realidad de cada unidad de convivencia, y constituye un instrumento clave en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Para solicitarlo, es necesario haber residido en España de forma legal, efectiva y continuada durante al menos el año anterior. Además, tanto la persona solicitante como su hogar deben encontrarse en situación de vulnerabilidad económica, al no disponer de ingresos o patrimonio suficientes.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha presumido de que el ingreso mínimo vital (IMV) haya llegado a 776.924 hogares en septiembre, con 2,3 millones de beneficiarios. Este triunfalismo por parte de Moncloa no ha gustado nada y cientos de españoles han criticado en redes sociales que «el Gobierno celebra que cada vez haya más pobres en España».
Según informó este martes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de Elma Saiz en un comunicado, el ingreso mínimo vital ha ascendido un 18,9% respecto al mismo mes de septiembre del año 2024. Dicho de otro modo: en un solo año, casi 400.000 personas más han recibido esta prestación económica del Estado.
Gasto de 426 millones
Se trata de una cifra demoledora que no ha pasado por alto para los españoles. Y es que, además de suponer un gasto mensual de 426 millones de euros para el bolsillo de los ciudadanos, muchos han criticado que el Ejecutivo «venda la moto» de que este fenómeno de ayudas es positivo, cuando realmente se trata de una radiografía de la pobreza que asola al país.
En este sentido, muchos han señalado una posible estrategia del Gobierno que cada vez es más denunciada, la de freír a impuestos a los ciudadanos y fabricar más pobreza en la nación: «¿Satisfechos con la cifra de 2,4 millones de personas o 776.924 hogares que viven en la pobreza y que necesitan de la caridad institucional por culpa de sus infames políticas económicas? La izquierda genera pobres, para luego mantenerlos y hacerlos dependientes de ayuda», explicaba un señor.