El Ministerio incluye esta factura en la licitación para hacerla “más competitiva” y atraer a las empresas privadas.
El ‘virus’ del absentismo ya es el principal riesgo para las empresas familiares en España
Las empresas recurren a detectives para combatir las bajas fraudulentas ante el boom del absentismo
El absentismo laboral también tiene un extracoste para el Estado. El Ministerio de Economía ya carga una factura fija de al menos el 4% en algunos contratos públicos por asumir que los empleados no acudirán a su puesto de trabajo, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes conocedoras. Dependiendo del sector, el Gobierno incluye este sobrecoste para hacer “más competitivas” las licitaciones y atraer a las empresas privadas, como confirman fuentes oficiales del Ministerio de Economía.
Se estima que alrededor de un millón y medio de trabajadores se ausentan cada día en su trabajo. Una práctica que se extiende a un ritmo récord en el tejido empresarial y que pone en entredicho la capacidad productiva de la economía, como advierte el Banco de España.
Ya hay contratos públicos en los que el Estado se hace cargo de una factura adicional de al menos el 4% por el absentismo, como ha podido comprobar este medio en uno relativo a un servicio de atención a visitas y reuniones en la sede central del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, situada en el Paseo de la Castellana número 162 de Madrid, en el Complejo Cuzco.
El Ministerio ha sacado a concurso este contrato, por un valor estimado de 323.205,62 euros, sin incluir el IVA y contemplando distintas prórrogas. Incluye la contratación de empleados para preparar alimentos en la cocina del Gabinete del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. También otras labores como el acondicionamiento de salas o despachos, y la reordenación de la sala o despacho una vez finalizada la reunión al más alto nivel.
Partidas en los costes salariales
Economía explica que los costes salariales en los contratos administrativos son una parte esencial del precio del contrato y deben desglosarse, tal y como exige la ley (LCSP 100.2) en los contratos de servicios. En este tipo de acuerdos laborales el coste es un componente directo del precio y el desglose debe incluir la categoría profesional y la desagregación de género, salvo que sea imposible o no existan diferencias salariales por sexo según el convenio aplicable.
Además de la factura por el absentismo, los costes recogen cotizaciones sociales y otros gastos, entre otras partidas. En los contratos de servicio de mano de obra, como en el caso para las visitas a la sede central del Ministerio, el extracoste por absentismo se aplica para hacer las licitaciones “más competitivas”, como apuntan desde el Ministerio de Economía.
El ‘virus’ del absentismo genera un gasto de más de 1.000 millones de euros al mes para la Seguridad Social y acumula una subida en la factura de casi el 30% en los últimos dos años. España es de los países de la Unión Europea en los que faltar al trabajo está cada vez más extendido y casi duplica la media del resto de potencias económicas.
Cerca del 7% en 2024
El absentismo general en España cerró 2024 en el 6,7%. Como estiman desde Adecco, alrededor del 10% de las bajas médicas son fraudulentas, sobre todo por tener en vigor un sistema de control más laxo y que dilata la consulta de los pacientes.
Sin ir más lejos, el absentismo ya se identifica como el principal riesgo para las empresas familiares, como pone de manifiesto una reciente encuesta interactiva del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que realizaron los propios empresarios ‘in situ’ con motivo del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Burgos a inicios de esta semana.
Para más de la mitad de los empresarios con negocios de años de tradición familiar, las ausencias al puesto de trabajo suponen la principal amenaza para mantener su actividad. En concreto, el 55% lo considera como una de sus principales preocupaciones, incluso por encima de los cambios de ley o la intermitente guerra comercial.
Fuente: Economía ya carga un sobrecoste fijo del 4% en los contratos públicos por absentismo | Vozpópuli